TSCB, escuela de formación política y social de Zapata
Wendy Pinto / La Paz
El colectivo juvenil denominado Trabajadores Sociales Comunitarios de Bolivia (TSCB) fue la escuela de formación política y de servicio social de la exejecutiva del consorcio chino CAMC, Gabriela Zapata, quien fue enviada a la cárcel de mujeres este fin de semana por presuntamente haber cometido tres delitos contra el Estado.
"Gabriela era muy entusiasta, siempre estaba atenta para realizar actividades dentro de nuestra organización, no sólo ella, también Cristina Choque”, dijo ayer a Página Siete la exvicepresidenta de los TSCB (2012-2014), Florencia Poma.
Cristina Choque, amiga de Zapata y exdirectora de Gestión Social del Ministerio de la Presidencia, está en celdas de la FELCC y se anunció para hoy su audiencia cautelar.
Poma contó que Zapata estuvo con ellos cuando aún era adolescente. "Vino, nos apoyó como todos los compañeros, de manera voluntaria”, dijo. El caso de Choque fue diferente, pues con sólo 23 años de edad logró, junto a sus compañeros, fundar esa organización el 21 de marzo de 2006.
No obstante, las dos activistas, quienes forjaron un lazo de amistad muy fuerte, se alejaron de los TSCB hace algunos años. Según Poma, Choque se fue primero porque tenía dos hijas a quienes cuidar y educar. La segunda en irse fue Zapata. "Gabriela se fue en 2013”, aseguró Poma.
En noviembre de ese mismo año, Zapata empezó a trabajar en la empresa china CAMC y siempre se presentó en sus entrevistas como abogada y empresaria.
Sin embargo, una denuncia de presunto tráfico de influencias, por su relación sentimental con el presidente Evo Morales, acabó por llevarla a la cárcel de mujeres de Obrajes.
Se la imputó por presuntamente haber cometido delitos como legitimación de ganancias ilícitas, enriquecimiento de particulares con afectación al Estado y uso indebido de influencias en grado de complicidad. Choque está acusada de cometer los delitos de incumplimiento de deberes, tráfico de influencias y uso indebido de bienes del Estado.
La TSCB
Pese a que estas dos exintegrantes de los TSCB tuvieron esa suerte, el resto de los jóvenes mantiene su posición de generar nuevos liderazgos y continuar con la labor social en beneficio del país.
"Tenemos tres objetivos: trabajar en la generación de nueva conciencia revolucionaria, socializar los logros del Gobierno y movilizar para defender el proceso de cambio”, dice el exdirigente de TSCB Leonardo Mariaca en un video posteado en su página de Facebook.
Estos jóvenes afirman que están comprometidos con la "Revolución Democrática y Cultural, creada para contribuir en la transformación y el desarrollo integral de Bolivia, mediante la ejecución de planes, programas, proyectos sociales y acciones que beneficien la justicia social, la solidaridad, el humanismo, la unidad e integración del pueblo boliviano”.
Impulsaron el programa de alfabetización, la consulta popular sobre la carretera del TIPNIS, la entrega de focos ahorradores, el programa Mi Árbol y las Escuelas Comunitarias Para Vivir Bien.
TSCB nació con el apoyo de Cuba, que financió al colectivo y ofreció capacitación en distintas áreas hasta 2008, luego se autofinanciaron. Recibieron ayuda de Venezuela y Nicaragua.
Poma destaca el esfuerzo de los voluntarios y agradece la ayuda de la exsenadora Rhina Aguirre. Dice que aún no tienen sede ni apoyo de las autoridades.
"Invitábamos al Presidente a nuestros actos y siempre venía el Vicepresidente”, dijo y recordó que también asistieron ministros como Juan Ramón Quintana y Carlos Romero.
El colectivo juvenil denominado Trabajadores Sociales Comunitarios de Bolivia (TSCB) fue la escuela de formación política y de servicio social de la exejecutiva del consorcio chino CAMC, Gabriela Zapata, quien fue enviada a la cárcel de mujeres este fin de semana por presuntamente haber cometido tres delitos contra el Estado.
"Gabriela era muy entusiasta, siempre estaba atenta para realizar actividades dentro de nuestra organización, no sólo ella, también Cristina Choque”, dijo ayer a Página Siete la exvicepresidenta de los TSCB (2012-2014), Florencia Poma.
Cristina Choque, amiga de Zapata y exdirectora de Gestión Social del Ministerio de la Presidencia, está en celdas de la FELCC y se anunció para hoy su audiencia cautelar.
Poma contó que Zapata estuvo con ellos cuando aún era adolescente. "Vino, nos apoyó como todos los compañeros, de manera voluntaria”, dijo. El caso de Choque fue diferente, pues con sólo 23 años de edad logró, junto a sus compañeros, fundar esa organización el 21 de marzo de 2006.
No obstante, las dos activistas, quienes forjaron un lazo de amistad muy fuerte, se alejaron de los TSCB hace algunos años. Según Poma, Choque se fue primero porque tenía dos hijas a quienes cuidar y educar. La segunda en irse fue Zapata. "Gabriela se fue en 2013”, aseguró Poma.
En noviembre de ese mismo año, Zapata empezó a trabajar en la empresa china CAMC y siempre se presentó en sus entrevistas como abogada y empresaria.
Sin embargo, una denuncia de presunto tráfico de influencias, por su relación sentimental con el presidente Evo Morales, acabó por llevarla a la cárcel de mujeres de Obrajes.
Se la imputó por presuntamente haber cometido delitos como legitimación de ganancias ilícitas, enriquecimiento de particulares con afectación al Estado y uso indebido de influencias en grado de complicidad. Choque está acusada de cometer los delitos de incumplimiento de deberes, tráfico de influencias y uso indebido de bienes del Estado.
La TSCB
Pese a que estas dos exintegrantes de los TSCB tuvieron esa suerte, el resto de los jóvenes mantiene su posición de generar nuevos liderazgos y continuar con la labor social en beneficio del país.
"Tenemos tres objetivos: trabajar en la generación de nueva conciencia revolucionaria, socializar los logros del Gobierno y movilizar para defender el proceso de cambio”, dice el exdirigente de TSCB Leonardo Mariaca en un video posteado en su página de Facebook.
Estos jóvenes afirman que están comprometidos con la "Revolución Democrática y Cultural, creada para contribuir en la transformación y el desarrollo integral de Bolivia, mediante la ejecución de planes, programas, proyectos sociales y acciones que beneficien la justicia social, la solidaridad, el humanismo, la unidad e integración del pueblo boliviano”.
Impulsaron el programa de alfabetización, la consulta popular sobre la carretera del TIPNIS, la entrega de focos ahorradores, el programa Mi Árbol y las Escuelas Comunitarias Para Vivir Bien.
TSCB nació con el apoyo de Cuba, que financió al colectivo y ofreció capacitación en distintas áreas hasta 2008, luego se autofinanciaron. Recibieron ayuda de Venezuela y Nicaragua.
Poma destaca el esfuerzo de los voluntarios y agradece la ayuda de la exsenadora Rhina Aguirre. Dice que aún no tienen sede ni apoyo de las autoridades.
"Invitábamos al Presidente a nuestros actos y siempre venía el Vicepresidente”, dijo y recordó que también asistieron ministros como Juan Ramón Quintana y Carlos Romero.