Sara Carbonero se rebela contra Iker Casillas
Sara Carbonero no aguanta más en Oporto. Día tras día surgen informaciones que dibujan los malos tiempos de la presentadora en la ciudad portuguesa. Las discutidas actuaciones de su chico, Iker Casillas, con los dragones tampoco ayudan a mejorar la imagen que tiene ella del entorno. Se aburre. Está muy sola, todo el día pendiente de su hijo mientras llega el segundo. Necesita recuperar parte de la actividad que tenía en Madrid: trabajo y amistades.
Carbonero presiona para que Casillas deje el Oporto en verano. Tiene un año más y el presidente, Pinto da Costa, ha sugerido en público su renovación (no así en privado). La relación de la pareja con parte de la afición dista de ser idílica. El negocio de venta por Internet de Sara con su amiga Isabel Jiménez tampoco es tan bueno como era de esperar. La presentadora busca dar un giro a su vida para recuperar la estabilidad. Tiene proyectos en mente, pero ninguno en Portugal.
Iker Casillas ya sabe que dos son las opciones que Sara le ha puesto sobre la mesa. Ninguna de ellas implica la continuidad en Oporto. La primera es Nueva York. El portero tiene buen cartel en la Major League Soccer y le serviría como retiro dorado, al margen de ser una nueva experiencia en un país muy diferente. La segunda, más complicada por ahora, es Madrid. En cualquiera de los dos lugares, Sara planea nuevos proyectos. Lo demás, es alargar el sufrimiento.
