Nadie cuestiona la ausencia de Carlos Tevez en la selección
Buenos Aires, Goal.com
"No lo puse a Tevez en la lista de los primeros cinco pateadores, porque la última vez había errado en la eliminación. Tratamos de evitar que pateara, pero dimos tantas vueltas, tantos penales que terminó pateando él. Seguro que hablarán de revancha". Si hay algo de lo que Gerardo Martino sabe, por su experiencia en todas las categorías, es sobre las roscas del fútbol argentino. Luego del Mundial de Brasil, el entrenador, al asumir, tomó una fuerte decisión, fundamentada en el altísimo nivel que mostraba el delantero en Juventus: convocar a Carlos Tevez a la Selección para jugar en la Copa América de Chile. Armó la estrategia entera, analizó la madurez del grupo que alguna vez no había querido saber nada con la convocatoria del atacante y hasta pensó el último detalle: que en cuartos de final, contra Colombia, no quedara designado a patear para no exponerlo. Pero la suerte quiso otra cosa.
Advirtió Martino, también, durante esa Copa: "Sabemos cómo son las cosas con Tevez. Primero es por qué no lo convocás. Después por qué no entra. Hasta por qué no es titular". Pero, aún así, fue tajante: eligió como centrodelantero a Sergio Agüero, previo a haber anunciado que, por ese puesto, pelearían también Tevez y Gonzalo Higuaín. Nunca se movió de eso: incluso, dejó al Apache sentado en el banco de suplentes en la final contra Chile. El entrenador entendía que, de todas maneras, Carlitos no se iba a quejar: sabía que si estaba ahí era por él.
La queja era el gran problema: cuando faltó entre los titulares con José Pekerman en el Mundial 2006, hubo aullidos del público; cuando Diego Maradona lo ponía de suplente, él mismo se ocupó de decir en los medios que tenía que estar; cuando Sergio Batista lo marginó, terminó siendo un diario deportivo el que acomodó las relaciones, de tanto alboroto que había; cuando Alejando Sabella lo dejó afuera, muchos lo cuestionaron, él dijo que no le importaba, pero el nivel de Lionel Messi y lo lejos que llegó esa Selección mermaron los gritos. Esta vez es la primera vez sin quejas.
Lo que Martino no pensó es que el fútbol argentino podía beneficiarlo en tanta disputa: jugando en Argentina, nada es imaginario, todo es presente, el rendimiento de Tevez no es bueno en Boca, todos lo ven, él decide no convocarlo y, desde eso, nadie lo cuestiona. Algo imposible de pensar previamente. "No podemos pensar en ganar la Copa Libertadores si no podemos hacer un gol", blanqueó Tevez, en una gira mediática, preocupado por el momento que vive el equipo donde juega. Su representante, días atrás, hasta deslizó la posibilidad de que dejara el equipo. Todo complejo y justificable a la hora de marginarlo de la lista de la Selección.
Pero Tevez tiene 32 años. Jugar la próxima Copa América, que será en junio en Estados Unidos, resulta prácticamente el paso final en su carrera con la celeste y blanca. Podría llegar al Mundial de Rusia con 34 años, aunque es difícil mantenerse en el primerísimo nivel de la competencia Argentina. Esta vez, la primera vez en la historia, Tevez queda afuera y nadie lo cuestiona. Martino tuvo una solución impensada.
"No lo puse a Tevez en la lista de los primeros cinco pateadores, porque la última vez había errado en la eliminación. Tratamos de evitar que pateara, pero dimos tantas vueltas, tantos penales que terminó pateando él. Seguro que hablarán de revancha". Si hay algo de lo que Gerardo Martino sabe, por su experiencia en todas las categorías, es sobre las roscas del fútbol argentino. Luego del Mundial de Brasil, el entrenador, al asumir, tomó una fuerte decisión, fundamentada en el altísimo nivel que mostraba el delantero en Juventus: convocar a Carlos Tevez a la Selección para jugar en la Copa América de Chile. Armó la estrategia entera, analizó la madurez del grupo que alguna vez no había querido saber nada con la convocatoria del atacante y hasta pensó el último detalle: que en cuartos de final, contra Colombia, no quedara designado a patear para no exponerlo. Pero la suerte quiso otra cosa.
Advirtió Martino, también, durante esa Copa: "Sabemos cómo son las cosas con Tevez. Primero es por qué no lo convocás. Después por qué no entra. Hasta por qué no es titular". Pero, aún así, fue tajante: eligió como centrodelantero a Sergio Agüero, previo a haber anunciado que, por ese puesto, pelearían también Tevez y Gonzalo Higuaín. Nunca se movió de eso: incluso, dejó al Apache sentado en el banco de suplentes en la final contra Chile. El entrenador entendía que, de todas maneras, Carlitos no se iba a quejar: sabía que si estaba ahí era por él.
La queja era el gran problema: cuando faltó entre los titulares con José Pekerman en el Mundial 2006, hubo aullidos del público; cuando Diego Maradona lo ponía de suplente, él mismo se ocupó de decir en los medios que tenía que estar; cuando Sergio Batista lo marginó, terminó siendo un diario deportivo el que acomodó las relaciones, de tanto alboroto que había; cuando Alejando Sabella lo dejó afuera, muchos lo cuestionaron, él dijo que no le importaba, pero el nivel de Lionel Messi y lo lejos que llegó esa Selección mermaron los gritos. Esta vez es la primera vez sin quejas.
Lo que Martino no pensó es que el fútbol argentino podía beneficiarlo en tanta disputa: jugando en Argentina, nada es imaginario, todo es presente, el rendimiento de Tevez no es bueno en Boca, todos lo ven, él decide no convocarlo y, desde eso, nadie lo cuestiona. Algo imposible de pensar previamente. "No podemos pensar en ganar la Copa Libertadores si no podemos hacer un gol", blanqueó Tevez, en una gira mediática, preocupado por el momento que vive el equipo donde juega. Su representante, días atrás, hasta deslizó la posibilidad de que dejara el equipo. Todo complejo y justificable a la hora de marginarlo de la lista de la Selección.
Pero Tevez tiene 32 años. Jugar la próxima Copa América, que será en junio en Estados Unidos, resulta prácticamente el paso final en su carrera con la celeste y blanca. Podría llegar al Mundial de Rusia con 34 años, aunque es difícil mantenerse en el primerísimo nivel de la competencia Argentina. Esta vez, la primera vez en la historia, Tevez queda afuera y nadie lo cuestiona. Martino tuvo una solución impensada.