Los beneficios en EE UU registran la mayor bajada desde la Gran Recesión
Las ganancias anuales de las empresas sufren la mayor contracción anual desde 2008 por el dólar y el petróleo
Sandro Pozzi
Nueva York, El País
La economía de Estados Unidos se frenó menos de lo esperado. La lectura definitiva del producto interior bruto deja el crecimiento en el 2,4% para todo 2015, tras moderarse la expansión a una tasa anualizada del 1,4% en el cuatro trimestre. El rendimiento en la recta final del año se revisó cuatro décimas al alza aunque sigue siendo débil. El dato reafirma así la cautela de la Reserva Federal y revela que las ganancias de las empresas registraron la mayor caída en siete años.
El dato final muestra que los beneficios corporativos cayeron un 3,1% en el año, tras hacerlo un 7,8% de trimestre a trimestre. Es la primera contracción anual desde la Gran Recesión por el efecto combinado de la apreciación del dólar en la multinacionales y las turbulencias en el mercado de la energía, que también mermaron la inversión de las empresas en equipamiento y estructuras. Es, además, la segunda contracción trimestral consecuitivas en las ganancias.
En términos absolutos, los beneficios cayeron en 159.600 millones en el cuarto trimestre. Se suman a los 33.000 millones del tercero. En ese periodo el petróleo cayó un 60% y se comió casi 120.000 millones en las ganancias de las compañías que operan en el sector de la energía. La corrección se debe en parte también a la transferencia de 20.800 millones que tuvo que hacer la petrolera BP para compensar a los afectados por el vertido en el golfo de México en 2010.
Eso mermó la economía pese a que el indicador aleja el temor de una recesión. El crecimiento entre octubre y diciembre fue al final seis décimas más débil que en el tercer trimestre. La revisión al alza se explica porque el consumo, del que dependen dos tercios de la economía, fue más sólido de lo anticipado. Creció a una tasa anualizada del 2,4%, una mejora de cuatro décimas frente a la anterior lectura. La exportaciones también cayeron menos, un 2% en lugar de un 2,7%.
El crecimiento anual de EE UU está en línea con el que se registró en 2014. La debilidad se espera siga en el primer trimestre. La última proyección publicada hace una semana por la Fed anticipa que podría moderarse al 2,2% este año y de nuevo al 2,1% en 2017. La tasa de paro para este año bajará al 4,7%. Esta expansión claramente por debajo del potencial hará que el riesgo de inflación sea baja, del 1,2% este año aunque repuntará al 1,9% en 2017.
Sandro Pozzi
Nueva York, El País
La economía de Estados Unidos se frenó menos de lo esperado. La lectura definitiva del producto interior bruto deja el crecimiento en el 2,4% para todo 2015, tras moderarse la expansión a una tasa anualizada del 1,4% en el cuatro trimestre. El rendimiento en la recta final del año se revisó cuatro décimas al alza aunque sigue siendo débil. El dato reafirma así la cautela de la Reserva Federal y revela que las ganancias de las empresas registraron la mayor caída en siete años.
El dato final muestra que los beneficios corporativos cayeron un 3,1% en el año, tras hacerlo un 7,8% de trimestre a trimestre. Es la primera contracción anual desde la Gran Recesión por el efecto combinado de la apreciación del dólar en la multinacionales y las turbulencias en el mercado de la energía, que también mermaron la inversión de las empresas en equipamiento y estructuras. Es, además, la segunda contracción trimestral consecuitivas en las ganancias.
En términos absolutos, los beneficios cayeron en 159.600 millones en el cuarto trimestre. Se suman a los 33.000 millones del tercero. En ese periodo el petróleo cayó un 60% y se comió casi 120.000 millones en las ganancias de las compañías que operan en el sector de la energía. La corrección se debe en parte también a la transferencia de 20.800 millones que tuvo que hacer la petrolera BP para compensar a los afectados por el vertido en el golfo de México en 2010.
Eso mermó la economía pese a que el indicador aleja el temor de una recesión. El crecimiento entre octubre y diciembre fue al final seis décimas más débil que en el tercer trimestre. La revisión al alza se explica porque el consumo, del que dependen dos tercios de la economía, fue más sólido de lo anticipado. Creció a una tasa anualizada del 2,4%, una mejora de cuatro décimas frente a la anterior lectura. La exportaciones también cayeron menos, un 2% en lugar de un 2,7%.
El crecimiento anual de EE UU está en línea con el que se registró en 2014. La debilidad se espera siga en el primer trimestre. La última proyección publicada hace una semana por la Fed anticipa que podría moderarse al 2,2% este año y de nuevo al 2,1% en 2017. La tasa de paro para este año bajará al 4,7%. Esta expansión claramente por debajo del potencial hará que el riesgo de inflación sea baja, del 1,2% este año aunque repuntará al 1,9% en 2017.