Liga de Europa: El Dortmund asusta, el Liverpool golpea primero al Manchester United
El Borussia Dortmund dio un golpe de autoridad en la Liga Europa tras conseguir una victoria incontestable frente al Tottenham inglés, que perdió 3-0 en una jornada en la que el Manchester United sufrió una derrota por 2-0 frente al Liverpool, edulcorada por la gran actuación del portero español David De Gea.
En el Signal Iduna Park, antes conocido como Westfalenstadion, el Borussia Dortmund dio un paso adelante hacia la siguiente ronda tras abusar del Tottenham inglés. A priori, junto al Villarreal-Bayer Leverkusen y el Liverpool Manchester United, era una de las eliminatorias más atractivas de los octavos de final.
Sin embargo, el conjunto alemán se encargó de finiquitar pronto la eliminatoria con un despliegue de fútbol ofensivo que anuló la rácana propuesta del Tottenham, que no consiguió hacer ni un sólo disparo entre los tres palos a lo largo de los noventa minutos.
El Dortmund, guiado por Marco Reus y Pierre-Emerick Aubameyang, aplastó a su rival y, con el doblete del primero y el tanto del primero, rentabilizaron la cascada de ocasiones germanas que acabaron en un 3-0 final que prácticamente selló toda la eliminatoria. En una semana, White Heart Lane deberá vivir un milagro si quiere que su equipo siga con vida en Europa.
En Inglaterra, el duelo entre Liverpool y Manchester United, el primero en Europa en más de medio siglo de historia de competiciones continentales, se decantó del lado de los hombres de Jürgen Klopp, que sin hacer un partido brillante lograron un 2-0 más que merecido frente a un rival anodino.
Louis Van Gaal tendrá que agradecer a su portero, David De Gea, que su equipo solo salieran con dos goles de desventaja de Anfield. El ex guardameta del Atlético de Madrid paró casi todo y sólo un penalti convertido por Sturridge y un gol al final del brasileño Firmino, acabaron con la resistencia del jugador español. Su actuación mantuvo con vida a un equipo que, a una semana de la vuelta, está muy tocado y medio hundido.
En Basilea y justo en el escenario donde se disputará la final, el Sevilla se atascó ante un rival teóricamente más débil pero que defendió su condición de anfitrión con mucha ambición en un duelo que pudo decantarse para cualquiera.
Los vigentes campeones, en el camino hacia su tercer título seguido, parecen haber olvidado lo que es ganar lejos del estadio Ramón Sánchez Pizjuán tanto en Liga como en competición europea, donde esta temporada todavía no han logrado sumar una victoria.
En esta ocasión fueron los suizos la que la impidieron. Ambos tuvieron oportunidades para marcar: Janko, Bjarnasaon, Traoré y Steffen para el Basilea y Gameiro, Konoplyanka y N'Zonzi, en tres ocasiones antes de ser expulsado en el minuto 86, pudieron desnivelar un marcador que no se movió y que se decidirá en el choque de vuelta.
Un resultado más positivo pero ajustado logró el Fenerbahce turco ante el Braga portugués. El cuadro de Vitor Pereira se llevó una victoria por 1-0 muy interesante para sus intereses. En un partido aburrido y amenizado por las ocasiones falladas por Robin Van Persie, fue Mehmet Topal, con un extraordinario zurdazo desde fuera del área tras una arrancada poderosa desde el centro del campo quien se encargó de poner en ventaja en la eliminatoria al cuadro turco.
También logró una victoria el Shakhtar Donetsk ucraniano, que, sin embargo, no dejó la eliminatoria cerrada ante el Anderlecht por un gol del ghanés Frank Acheampong que dejó el marcador en un 3-1 que da esperanzas a los belgas en la vuelta.
Los tantos de Taison, Oleksandr Kucher y Eduardo da Silva pusieron en ventaja al Shakhtar, que intentará avanzar en el torneo para intentar reeditar el título que consiguió en 2009, cuando todavía se llamaba Copa de la UEFA.
En San Mamés, uno de los dos duelos fratricidas de la jornada acabó del lado del Athletic, que volvió a superar al Valencia después de ganarle también en Liga hace sólo dos jornadas. En un campo empapado por una lluvia muy fuerte, el conjunto de Ernesto Valverde ganó 1-0 con un tanto de Raúl García, que cabeceó una falta sacada por Beñat Etxebarria.
El Valencia, que pudo recibir más goles por las múltiples ocasiones de su rival (Aritz Aduriz, Sabin Merino y Ludovic Laporte, entre otras), pudo también marcar por medio de Rodrigo Moreno, pero Iago Herrerín se encargó de sacar un mano a mano ante el jugador "ché". Sin embargo, la falta de acierto de ambos equipos, dejó la eliminatoria abierta para el choque de vuelta en Mestalla.
Mejor le fueron las cosas al Villarreal, que tenía a un rival muy complicado enfrente, el Bayer Leverkusen. Pese a que en las últimas semanas el rendimiento alemán ha caído en la Bundesliga hasta encontrarse fuera de Europa a estas alturas del campeonato, el equipo de Marcelino García Toral tenía enfrente a un contrincante de los duros.
Sin embargo, el Villarreal se llevó un 2-0 muy merecido. Apenas dio opciones a su rival, tocado desde el cuarto minuto por el tanto del congoleño Céddric Bakambu, que aprovechó una buena asistencia de Roberto Soldado para hacer el primer tanto. Él mismo se encargó de aumentar la renta en la segunda parte con un arranque de fuerza que perjudicó al cuadro alemán, que sólo disparo entre los tres palos por medio de Javier "Chicharito" Hernández.
En el otro encuentro de la ida de los octavos de final, el Lazio se llevó una renta positiva de la República Checa tras empatar 1-1 ante el Sparta de Praga en un choque pobre en ocasiones. Primero, golpeó el cuadro local, con un tanto de Martin Frydek y, después, al borde del descanso, Marco Parolo se encargo de firmar unas tablas muy beneficiosas para el cuadro italiano.