Las primarias llegan a un momento clave en un ambiente de tensión
Las propuestas de Trump polarizan la sociedad estadounidense
Luis Barbero
Miami, El País
Las primarias para elegir a los candidatos presidenciales de Estados Unidos llegan este martes a un momento decisivo en un ambiente de tensión tras los últimos incidentes en actos de Donald Trump, que el pasado viernes suspendió un mitin en Chicago por el enfrentamiento violento entre sus simpatizantes y varios grupos que protestaban contra el magnate. Los incendiarios pronunciamientos del showman han removido los cimientos de una sociedad que se ha fracturado entre partidarios y detractores de Trump.
Desde que anunció su candidatura y empezó sus ataques contra los inmigrantes, las protestas han acompañado a Trump en todos sus actos. Casi siempre eran grupos de hispanos que censuraban su intención de expulsar del país a los 11 millones de indocumentados y construir un muro en la frontera con México, un país que pone en la diana de sus discursos a diario. En las últimas semanas, a medida que Trump se ha ido consolidando en las primarias y caucus como el candidato que tiene más opciones de conseguir la nominación republicana, la tensión se ha disparado.
Las escenas violentas que se vivieron el pasado viernes en Chicago hicieron saltar las alarmas. Todos los aspirantes presidenciales, demócratas y republicanos, señalaron a Trump como el responsable de este episodio por polarizar la sociedad con sus discursos divisivos, de buenos y malos, en los que no caben los matices. Los candidatos demócratas, Hillary Clinton y el senador Bernie Sanders, le han acusado directamente de incitar a la violencia. El republicano Marco Rubio, senador por Florida, también ha asegurado que los incidentes de Chicago están relacionados con la dialéctica del magnate.
Trump ha hecho oídos sordos al coro de voces que le señalan como responsable de haber encendido una peligrosa mecha de consecuencias impredecibles y ha apuntado a personas que respaldan a Sanders, que se declara socialista, como instigadores de las protestas.
Según ha avanzado la campaña, las medidas de seguridad en los actos de Trump se han incrementado y ya es habitual que en sus mítines todos los asistentes pasen por arcos de seguridad como los de los aeropuertos, mientras la policía y el servicio secreto registran las pertenencias. Además, su servicio de seguridad privada está atento a cualquier movimiento dentro de los actos. El domingo, en un acto en Boca Raton (Florida), los grupos contrarios a Trump se manifestaron en las afueras del recinto donde se celebró el mitin. Al finalizar el evento se produjo un momento de tensión con los simpatizantes de Trump, pero la discusión no fue a más.
El magnate tenía previsto dar un mitin en el que club que posee en Doral, una ciudad del condado de Miami-Dade de mayoría hispana, `pero finalmente lo ha suspendido por un acto en Ohio, donde el gobernador John Kasich se juega sus opciones de continuar en la carrera presidencial republicana. En Ohio, las encuestas dan una ligera ventaja a Kasich sobre Trump, mientras que en Florida los sondeos le dan una cómoda ventaja al magnate. En caso de que venza en Florida y Ohio, Trump probablemente lograría apartar de la carrera electoral a los dos aspirantes mejor vistos por el aparato republicano, Rubio y Kasich. La pugna quedaría entonces en un mano a mano entre Trump y el senador de Texas Ted Cruz, un aspirante con un discurso también muy radical. Los otros tres estados en los que se celebran elecciones con Illinois, Missouri y Carolina del Norte.
En el bando demócrata, Hillary Clinton tiene opciones de ir ampliando su ventaja sobre Sanders, principalmente en Florida y Carolina del Norte, estados en las que la ex secretaria de Estado tiene una amplia ventaja en los sondeos.
Luis Barbero
Miami, El País
Las primarias para elegir a los candidatos presidenciales de Estados Unidos llegan este martes a un momento decisivo en un ambiente de tensión tras los últimos incidentes en actos de Donald Trump, que el pasado viernes suspendió un mitin en Chicago por el enfrentamiento violento entre sus simpatizantes y varios grupos que protestaban contra el magnate. Los incendiarios pronunciamientos del showman han removido los cimientos de una sociedad que se ha fracturado entre partidarios y detractores de Trump.
Desde que anunció su candidatura y empezó sus ataques contra los inmigrantes, las protestas han acompañado a Trump en todos sus actos. Casi siempre eran grupos de hispanos que censuraban su intención de expulsar del país a los 11 millones de indocumentados y construir un muro en la frontera con México, un país que pone en la diana de sus discursos a diario. En las últimas semanas, a medida que Trump se ha ido consolidando en las primarias y caucus como el candidato que tiene más opciones de conseguir la nominación republicana, la tensión se ha disparado.
Las escenas violentas que se vivieron el pasado viernes en Chicago hicieron saltar las alarmas. Todos los aspirantes presidenciales, demócratas y republicanos, señalaron a Trump como el responsable de este episodio por polarizar la sociedad con sus discursos divisivos, de buenos y malos, en los que no caben los matices. Los candidatos demócratas, Hillary Clinton y el senador Bernie Sanders, le han acusado directamente de incitar a la violencia. El republicano Marco Rubio, senador por Florida, también ha asegurado que los incidentes de Chicago están relacionados con la dialéctica del magnate.
Trump ha hecho oídos sordos al coro de voces que le señalan como responsable de haber encendido una peligrosa mecha de consecuencias impredecibles y ha apuntado a personas que respaldan a Sanders, que se declara socialista, como instigadores de las protestas.
Según ha avanzado la campaña, las medidas de seguridad en los actos de Trump se han incrementado y ya es habitual que en sus mítines todos los asistentes pasen por arcos de seguridad como los de los aeropuertos, mientras la policía y el servicio secreto registran las pertenencias. Además, su servicio de seguridad privada está atento a cualquier movimiento dentro de los actos. El domingo, en un acto en Boca Raton (Florida), los grupos contrarios a Trump se manifestaron en las afueras del recinto donde se celebró el mitin. Al finalizar el evento se produjo un momento de tensión con los simpatizantes de Trump, pero la discusión no fue a más.
El magnate tenía previsto dar un mitin en el que club que posee en Doral, una ciudad del condado de Miami-Dade de mayoría hispana, `pero finalmente lo ha suspendido por un acto en Ohio, donde el gobernador John Kasich se juega sus opciones de continuar en la carrera presidencial republicana. En Ohio, las encuestas dan una ligera ventaja a Kasich sobre Trump, mientras que en Florida los sondeos le dan una cómoda ventaja al magnate. En caso de que venza en Florida y Ohio, Trump probablemente lograría apartar de la carrera electoral a los dos aspirantes mejor vistos por el aparato republicano, Rubio y Kasich. La pugna quedaría entonces en un mano a mano entre Trump y el senador de Texas Ted Cruz, un aspirante con un discurso también muy radical. Los otros tres estados en los que se celebran elecciones con Illinois, Missouri y Carolina del Norte.
En el bando demócrata, Hillary Clinton tiene opciones de ir ampliando su ventaja sobre Sanders, principalmente en Florida y Carolina del Norte, estados en las que la ex secretaria de Estado tiene una amplia ventaja en los sondeos.