La UE destina 700 millones de euros en tres años a su primera crisis humana
El plan de ayuda ante la llegada masiva de refugiados no contempla dinero nuevo
Claudi Pérez
Bruselas, El País
Ruanda, Siria, Haití. La UE ha participado siempre como donante en emergencias internacionales, pero nunca se planteó la posibilidad de afrontar una de esas crisis dentro de sus fronteras. Bruselas aprobará este miércoles la creación de un fondo de 700 millones hasta 2018 ante la emergencia creada por la llegada masiva de refugiados, según la propuesta a la que ha tenido acceso EL PAÍS. El bloqueo en las fronteras ha dejado atrapadas a miles de personas en Grecia.
La danza macabra de la crisis económica —que se ha llevado una cuarta parte de la riqueza de Grecia— deja paso a una emergencia humana en territorio griego; dentro de las fronteras de la Unión. Lo nunca visto: la Comisión Europea lleva días trabajando a contrarreloj ante la urgencia de una situación en la que decenas de miles de personas se agolpan en las fronteras tratando de abandonar Grecia. La ruta entre Gevgelija, en Macedonia, e Idomeni, en Grecia, está cerrada a cal y canto, lo que ha dejado varadas a 27.000 personas, según el Gobierno heleno. Por Grecia siguen entrando alrededor de 2.000 personas al día, 10 veces más que el año pasado. “La UE encara, por primera vez en su historia, una potencial crisis humanitaria dentro de su propio territorio”, admite la Comisión, que urge al Consejo Europeo —los jefes de Estado y de Gobierno— a sacar adelante esa propuesta por la vía rápida.
Europa no tenía un mecanismo diseñado para intervenir en caso de catástrofes dentro de su propio territorio: los clubes de ricos no suelen plantearse esa posibilidad. La propuesta es un primer paso para habilitar ayudas dentro de la UE, algo que hasta ahora no era posible. Bruselas destaca que los efectos de esa situación “pueden provocar graves dificultades en las economías de los países afectados”, con Grecia en medio de un tercer rescate y en una situación financiera “que podría afectar la capacidad del país para ofrecer asistencia” a los refugiados.
La ONU advirtió este martes de que Grecia va a sufrir de forma “inminente” una catástrofe debido al alto número de refugiados que llegan al país y que no pueden continuar su ruta hacia el centro y norte de Europa. La propuesta admite sin ambages esa situación a la desesperada: “Es imprescindible actuar ahora para abordar la extensión de la crisis humanitaria”, cierra la propuesta.
Bruselas creará un fondo con 700 millones de euros —una cifra basada en las estimaciones de Naciones Unidas— para “las crecientes necesidades humanitarias en Europa como consecuencia de la crisis de refugiados, en particular en la ruta de los Balcanes”. Destina 300 millones en 2016, 200 millones en 2017 y 200 millones adicionales en 2018, procedentes del presupuesto comunitario: no se trata de dinero nuevo, sino que requerirá reasignar partidas destinadas a otros asuntos, con objeto de acelerar todo el proceso. Además, Bruselas apunta que se podrán usar dos fondos ya existentes: el Fondo de Integración para Asilo e Inmigración (AMIF, por sus siglas en inglés) y el Fondo para la Seguridad Interna (ISF). Bruselas reclama a los líderes de la UE que adopten la propuesta “con rapidez ante la probable escalada de necesidades humanitarias”.
La Comisión Europea tiene un marco de actuación perfectamente definido para actuar en crisis humanas en terceros países. Y lo traslada ahora a suelo europeo: serán las ONG, organizaciones internacionales como Cruz Roja, las agencias de la ONU y los servicios especializados de los Estados miembros quienes gestionen ese dinero. La Comisión lanza una propuesta regulatoria que permite asistencia financiera urgente “para salvar vidas en operaciones humanitarias dentro de la UE”. Eso incluye toda la asistencia necesaria para “salvar vidas, aliviar el sufrimiento de los refugiados y salvaguardar la dignidad” de toda esa gente, con asistencia en asuntos como sanidad, educación y servicios de protección, y todo tipo de material para equipar los campos de refugiados y evitar una catástrofe.
Apoyar a Grecia
La tensión está en máximos. La presidencia holandesa de la Unión dio a principios de año un plazo de “semanas”, que expira en marzo, para encontrar una solución a la crisis ante la posibilidad de que Berlín, Ámsterdam y compañía cierren sus fronteras de forma coordinada y endurezcan sus políticas. Macedonia empleó gases el lunes contra los refugiados procedentes de Grecia. Austria ha impuesto un tope diario de entradas. El presidente del Consejo, Donald Tusk, pidió este martes “calma” a Viena y un esfuerzo extra a Turquía para aliviar la situación. “Pero el país al que tenemos que apoyar en particular es Grecia”, subrayó Tusk.
Dinero gestionado por agencias externas
Objetivo. La Comisión propone crear un fondo para ayuda de urgencia necesaria “para salvar vidas y acometer operaciones de ayuda humanitaria dentro de la UE”, apunta la propuesta.
Gestión. “Para maximizar la eficiencia”, según el documento, ese dinero lo gestionarán “agencias colaboradoras”: agencias de la ONU, Cruz Roja, ONG y servicios especializados de los socios.
Presupuesto. 700 millones en tres años —300 millones en 2016 y 200 millones en cada uno de los siguientes— procedentes del presupuesto europeo. Esa cifra está basada en cálculos de necesidades de Naciones Unidas. Además, Bruselas propone usar dos fondos ya existentes para complementar el programa.
Urgencia. “Por primera vez en su historia, la UE puede sufrir las consecuencias de una crisis humanitaria en su propio territorio”. Para combatir la situación, la propuesta incluye “asistencia en operaciones para salvar vidas”, con la provisión de sanidad, educación y todo tipo de servicios y material.
Claudi Pérez
Bruselas, El País
Ruanda, Siria, Haití. La UE ha participado siempre como donante en emergencias internacionales, pero nunca se planteó la posibilidad de afrontar una de esas crisis dentro de sus fronteras. Bruselas aprobará este miércoles la creación de un fondo de 700 millones hasta 2018 ante la emergencia creada por la llegada masiva de refugiados, según la propuesta a la que ha tenido acceso EL PAÍS. El bloqueo en las fronteras ha dejado atrapadas a miles de personas en Grecia.
La danza macabra de la crisis económica —que se ha llevado una cuarta parte de la riqueza de Grecia— deja paso a una emergencia humana en territorio griego; dentro de las fronteras de la Unión. Lo nunca visto: la Comisión Europea lleva días trabajando a contrarreloj ante la urgencia de una situación en la que decenas de miles de personas se agolpan en las fronteras tratando de abandonar Grecia. La ruta entre Gevgelija, en Macedonia, e Idomeni, en Grecia, está cerrada a cal y canto, lo que ha dejado varadas a 27.000 personas, según el Gobierno heleno. Por Grecia siguen entrando alrededor de 2.000 personas al día, 10 veces más que el año pasado. “La UE encara, por primera vez en su historia, una potencial crisis humanitaria dentro de su propio territorio”, admite la Comisión, que urge al Consejo Europeo —los jefes de Estado y de Gobierno— a sacar adelante esa propuesta por la vía rápida.
Europa no tenía un mecanismo diseñado para intervenir en caso de catástrofes dentro de su propio territorio: los clubes de ricos no suelen plantearse esa posibilidad. La propuesta es un primer paso para habilitar ayudas dentro de la UE, algo que hasta ahora no era posible. Bruselas destaca que los efectos de esa situación “pueden provocar graves dificultades en las economías de los países afectados”, con Grecia en medio de un tercer rescate y en una situación financiera “que podría afectar la capacidad del país para ofrecer asistencia” a los refugiados.
La ONU advirtió este martes de que Grecia va a sufrir de forma “inminente” una catástrofe debido al alto número de refugiados que llegan al país y que no pueden continuar su ruta hacia el centro y norte de Europa. La propuesta admite sin ambages esa situación a la desesperada: “Es imprescindible actuar ahora para abordar la extensión de la crisis humanitaria”, cierra la propuesta.
Bruselas creará un fondo con 700 millones de euros —una cifra basada en las estimaciones de Naciones Unidas— para “las crecientes necesidades humanitarias en Europa como consecuencia de la crisis de refugiados, en particular en la ruta de los Balcanes”. Destina 300 millones en 2016, 200 millones en 2017 y 200 millones adicionales en 2018, procedentes del presupuesto comunitario: no se trata de dinero nuevo, sino que requerirá reasignar partidas destinadas a otros asuntos, con objeto de acelerar todo el proceso. Además, Bruselas apunta que se podrán usar dos fondos ya existentes: el Fondo de Integración para Asilo e Inmigración (AMIF, por sus siglas en inglés) y el Fondo para la Seguridad Interna (ISF). Bruselas reclama a los líderes de la UE que adopten la propuesta “con rapidez ante la probable escalada de necesidades humanitarias”.
La Comisión Europea tiene un marco de actuación perfectamente definido para actuar en crisis humanas en terceros países. Y lo traslada ahora a suelo europeo: serán las ONG, organizaciones internacionales como Cruz Roja, las agencias de la ONU y los servicios especializados de los Estados miembros quienes gestionen ese dinero. La Comisión lanza una propuesta regulatoria que permite asistencia financiera urgente “para salvar vidas en operaciones humanitarias dentro de la UE”. Eso incluye toda la asistencia necesaria para “salvar vidas, aliviar el sufrimiento de los refugiados y salvaguardar la dignidad” de toda esa gente, con asistencia en asuntos como sanidad, educación y servicios de protección, y todo tipo de material para equipar los campos de refugiados y evitar una catástrofe.
Apoyar a Grecia
La tensión está en máximos. La presidencia holandesa de la Unión dio a principios de año un plazo de “semanas”, que expira en marzo, para encontrar una solución a la crisis ante la posibilidad de que Berlín, Ámsterdam y compañía cierren sus fronteras de forma coordinada y endurezcan sus políticas. Macedonia empleó gases el lunes contra los refugiados procedentes de Grecia. Austria ha impuesto un tope diario de entradas. El presidente del Consejo, Donald Tusk, pidió este martes “calma” a Viena y un esfuerzo extra a Turquía para aliviar la situación. “Pero el país al que tenemos que apoyar en particular es Grecia”, subrayó Tusk.
Dinero gestionado por agencias externas
Objetivo. La Comisión propone crear un fondo para ayuda de urgencia necesaria “para salvar vidas y acometer operaciones de ayuda humanitaria dentro de la UE”, apunta la propuesta.
Gestión. “Para maximizar la eficiencia”, según el documento, ese dinero lo gestionarán “agencias colaboradoras”: agencias de la ONU, Cruz Roja, ONG y servicios especializados de los socios.
Presupuesto. 700 millones en tres años —300 millones en 2016 y 200 millones en cada uno de los siguientes— procedentes del presupuesto europeo. Esa cifra está basada en cálculos de necesidades de Naciones Unidas. Además, Bruselas propone usar dos fondos ya existentes para complementar el programa.
Urgencia. “Por primera vez en su historia, la UE puede sufrir las consecuencias de una crisis humanitaria en su propio territorio”. Para combatir la situación, la propuesta incluye “asistencia en operaciones para salvar vidas”, con la provisión de sanidad, educación y todo tipo de servicios y material.