La Juventus golea con doblete de Morata y sigue firme
Turín, AS
El líder de la Serie A suma una nueva victoria a domicilio. Pogba, Khedira y Morata, por partida doble, marcaron los goles. Belotti anotó la diana local.
Alex Sandro (15', Amarilla), Acquah (18', Amarilla), Glik (30', Amarilla), Gastón Silva (34', Amarilla), Lichtsteiner (43', Amarilla), Bonucci (46', Amarilla), Belotti (67', Amarilla), Khedira (86', Roja)
La Juve olvidó la herida de Múnich con una victoria en el derbi de la Mole más sufrida de lo que cuenta el 4-1 del marcador: un partido que se recordará sobre todo por el histórico récord de imbatibilidad en la Serie A de Gigi Buffon, que llegó a 973 minutos sin encajar goles, superando los 929 de Seba Rossi. El Toro resurgió en la reanudación y estuvo a un paso de remontarle dos tantos a sus rivales, algo que habría supuesto un verdadero trauma tras la derrota con el Bayern.
Allegri decidió volver a salir de inicio sin Morata, apostando por Dybala –que no viajó a Múnich por un problema muscular– y Mandžukic. El argentino, no obstante, confirmó no estar en forma y después de lanzar una falta en el 32', tuvo que abandonar el césped dejando su puesto al exmadridista. Si en el Allianz Arena Álvaro salió y se acabó la Juve, que enseguida encajó el 1-2 que empezó la remontada bávara, hoy pasó exactamente lo contrario: Morata entró y la Juve metió goles. Un minuto después de su llegada, Pogba abrió la lata con un fantástico lanzamiento de falta, mientras que antes del descanso Khedira aprovechó un desastroso planteamiento de la defensa granata para llegar hasta Padelli y batirlo con un sencillo chut raso.
Al Torino, que jugaba en su estadio y venía de una profunda crisis de resultados, solo le quedaba el orgullo, que no faltó: nada más empezar la reanudación, Alex Sandro acabó por las malas en plena área una imparable carrera de Bruno Peres, fue penalti y Maxi López (que entró en lugar del lesionado Immobile) lo transformó. A partir de entonces la Vecchia Signora vivió un cuarto de hora de infierno, con los de Ventura que protestaron por una falta de Bonucci que le habría podido costar la doble amarilla y por un gol anulado a Maxi López, que aprovechó otro gran pase de Bruno Peres.
El fuera de juego que negó el tanto al Toro es -utilizando un eufemismo- muy dudoso, y la reacción granata se acabó allí: en el 63', de hecho, Morata recibió una elegante vaselina de Pogba, controló el balón y marcó el tercero. El español, además, confirmó su espectacular momento firmando también el 4-1 que sentenció la pelea, desviando en la red un centro-chut del mismo Pogba en el 77' que valió su décimo gol en este curso. Luego, hubo tiempo para una tarjeta roja a Khedira (por protestas) y poco más: la Vecchia Signora, a pesar de aquel susto largo un cuarto de hora, logró 3 puntos más y de momento goza de una ventaja de seis puntos sobre el Nápoles, que a las 18 jugará con el Genoa. Una victoria que lleva el sello de Álvaro Morata, otra vez suplente y otra vez decisivo: volver a dejarlo en el banquillo, para Allegri, se hace muy complicado.
El líder de la Serie A suma una nueva victoria a domicilio. Pogba, Khedira y Morata, por partida doble, marcaron los goles. Belotti anotó la diana local.
Alex Sandro (15', Amarilla), Acquah (18', Amarilla), Glik (30', Amarilla), Gastón Silva (34', Amarilla), Lichtsteiner (43', Amarilla), Bonucci (46', Amarilla), Belotti (67', Amarilla), Khedira (86', Roja)
La Juve olvidó la herida de Múnich con una victoria en el derbi de la Mole más sufrida de lo que cuenta el 4-1 del marcador: un partido que se recordará sobre todo por el histórico récord de imbatibilidad en la Serie A de Gigi Buffon, que llegó a 973 minutos sin encajar goles, superando los 929 de Seba Rossi. El Toro resurgió en la reanudación y estuvo a un paso de remontarle dos tantos a sus rivales, algo que habría supuesto un verdadero trauma tras la derrota con el Bayern.
Allegri decidió volver a salir de inicio sin Morata, apostando por Dybala –que no viajó a Múnich por un problema muscular– y Mandžukic. El argentino, no obstante, confirmó no estar en forma y después de lanzar una falta en el 32', tuvo que abandonar el césped dejando su puesto al exmadridista. Si en el Allianz Arena Álvaro salió y se acabó la Juve, que enseguida encajó el 1-2 que empezó la remontada bávara, hoy pasó exactamente lo contrario: Morata entró y la Juve metió goles. Un minuto después de su llegada, Pogba abrió la lata con un fantástico lanzamiento de falta, mientras que antes del descanso Khedira aprovechó un desastroso planteamiento de la defensa granata para llegar hasta Padelli y batirlo con un sencillo chut raso.
Al Torino, que jugaba en su estadio y venía de una profunda crisis de resultados, solo le quedaba el orgullo, que no faltó: nada más empezar la reanudación, Alex Sandro acabó por las malas en plena área una imparable carrera de Bruno Peres, fue penalti y Maxi López (que entró en lugar del lesionado Immobile) lo transformó. A partir de entonces la Vecchia Signora vivió un cuarto de hora de infierno, con los de Ventura que protestaron por una falta de Bonucci que le habría podido costar la doble amarilla y por un gol anulado a Maxi López, que aprovechó otro gran pase de Bruno Peres.
El fuera de juego que negó el tanto al Toro es -utilizando un eufemismo- muy dudoso, y la reacción granata se acabó allí: en el 63', de hecho, Morata recibió una elegante vaselina de Pogba, controló el balón y marcó el tercero. El español, además, confirmó su espectacular momento firmando también el 4-1 que sentenció la pelea, desviando en la red un centro-chut del mismo Pogba en el 77' que valió su décimo gol en este curso. Luego, hubo tiempo para una tarjeta roja a Khedira (por protestas) y poco más: la Vecchia Signora, a pesar de aquel susto largo un cuarto de hora, logró 3 puntos más y de momento goza de una ventaja de seis puntos sobre el Nápoles, que a las 18 jugará con el Genoa. Una victoria que lleva el sello de Álvaro Morata, otra vez suplente y otra vez decisivo: volver a dejarlo en el banquillo, para Allegri, se hace muy complicado.