Francia vuelve a Saint Denis
París, AS
El pasado 13 de noviembre Francia vivió una noche de terror en la que murieron 130 personas. Y las víctimas pudieron ser aún más numerosas si los terroristas hubiesen conseguido entrar, como tenían previsto, en el Stade de France donde se jugaba esa noche el amistoso entre Francia y Alemania.
Más de cuatro meses después (137 días), el conjunto galo vuelve en este recinto para medirse a Rusia, un país que lucha también en Siria contra los radicales islámicos. En ese contexto de alta tensión, unos 400 policías se desplegarán para reforzar la seguridad, y los controles se doblarán con fuerzas de seguridad privada. “Antes de ser futbolista, somos humanos. Tenemos emoción por volver a jugar ahí”, aseguro el delantero del Arsenal, Olivier Giroud, esta semana. Sin embargo, el presidente de la Federación Francesa de Fútbol se mostró confiado sobre la eficacia de los controles.
“A pesar de lo ocurrido el 13 de noviembre, podemos considerar que el estadio estaba protegido. Así, las nuevas medidas refuerzan aún más esa seguridad. ¿Si tenemos que protegernos todavía mas? No lo creo”, indicó por su parte Noël Le Graët. A un poco menos de tres meses para el inicio de la Eurocopa de Francia, ese amistoso, donde se espera a unos 65.000 espectadores, será observado con mucha atención por el resto de Europa.
A nivel deportivo, este encuentro es importante también para el seleccionador galo, Didier Deschamps, por ser el último antes de dar la lista de los convocados para la competición. Jugadores como Gignac, Kanté o Sakho, todos titulares esta noche, se juegan un sitio entre los 23 elegidos. Ausente del entrenamiento del domingo, el madridista Varane tiene también muchos números de empezar el encuentro de titular.