Fiscalía: Zapata aprovechó nexos con Gestión Social para contratos de CAMC
ANF / La Paz
Según la Fiscalía General, la expareja de Evo Morales, Gabriela Zapata, aprovechó su relación con la Unidad de Gestión Social (cuya titular era Cristina Choque), que depende del Ministerio de la Presidencia, para firmar los millonarios contratos que la empresa china CAMC obtuvo con el Estado.
"Al haber utilizado las oficinas de la Unidad de Apoyo a Gestión Social con fines ilícitos de carácter personal, ha tenido rédito económico; además, el uso ilegal de esas dependencias le permitían obtener ventaja económica a través de negocios ilegales, haciéndose pasar como funcionaria estatal y mantener relación con empresarios y conseguir contratos para la china CAMC", dice la imputación de la Fiscalía, según reporte de El Deber.
Entre esos contratos figuran "la planta industrial de azúcar en San Buenaventura, la planta industrial de sales de potasio Uyuni, Potosí, proyecto múltiple Misicuni-Cochabamba, la construcción del tramo ferroviario Bulo Bulo-Montero y los equipos de perforación para Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos", agrega el documento de la Fiscalía.
La información de la Fiscalía es imprecisa porque Zapata trabajó en CAMC desde 2013 y desde esa fecha se firmaron los contratos para la vía férrea Bulo Bulo-Montero, represa Misicuni y planta de sales de potasio. La fábrica de azúcar de Sanbuenaventura y los equipos de perforación de YPFB fueron contratados antes de que Zapata llegue a esa empresa. Según los fiscales, para lograr ello, Zapata tuvo el apoyo de la directora suspendida de esa repartición, Cristina Choque, y de Jimmy Morales, el chofer de la misma.
El documento añade que cuatro personas vinculadas a Zapata y tres empresas en las que figuraba como representante legal, Consilium SRL, ITC y Telemenia, también son investigadas. Zapata y el presidente Evo Morales están involucrados en un escándalo de supuesto tráfico de influencias por los millonarios contratos firmados por CAMC.
La oposición considera que debe investigarse si Morales ayudó a Zapata, con la que tuvo un hijo, a conseguir el cargo en CAMC y, luego, los contratos con el Estado. La Fiscalía todavía no ha investigado si Morales tiene que ver en este escándalo ni el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
Según la Fiscalía General, la expareja de Evo Morales, Gabriela Zapata, aprovechó su relación con la Unidad de Gestión Social (cuya titular era Cristina Choque), que depende del Ministerio de la Presidencia, para firmar los millonarios contratos que la empresa china CAMC obtuvo con el Estado.
"Al haber utilizado las oficinas de la Unidad de Apoyo a Gestión Social con fines ilícitos de carácter personal, ha tenido rédito económico; además, el uso ilegal de esas dependencias le permitían obtener ventaja económica a través de negocios ilegales, haciéndose pasar como funcionaria estatal y mantener relación con empresarios y conseguir contratos para la china CAMC", dice la imputación de la Fiscalía, según reporte de El Deber.
Entre esos contratos figuran "la planta industrial de azúcar en San Buenaventura, la planta industrial de sales de potasio Uyuni, Potosí, proyecto múltiple Misicuni-Cochabamba, la construcción del tramo ferroviario Bulo Bulo-Montero y los equipos de perforación para Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos", agrega el documento de la Fiscalía.
La información de la Fiscalía es imprecisa porque Zapata trabajó en CAMC desde 2013 y desde esa fecha se firmaron los contratos para la vía férrea Bulo Bulo-Montero, represa Misicuni y planta de sales de potasio. La fábrica de azúcar de Sanbuenaventura y los equipos de perforación de YPFB fueron contratados antes de que Zapata llegue a esa empresa. Según los fiscales, para lograr ello, Zapata tuvo el apoyo de la directora suspendida de esa repartición, Cristina Choque, y de Jimmy Morales, el chofer de la misma.
El documento añade que cuatro personas vinculadas a Zapata y tres empresas en las que figuraba como representante legal, Consilium SRL, ITC y Telemenia, también son investigadas. Zapata y el presidente Evo Morales están involucrados en un escándalo de supuesto tráfico de influencias por los millonarios contratos firmados por CAMC.
La oposición considera que debe investigarse si Morales ayudó a Zapata, con la que tuvo un hijo, a conseguir el cargo en CAMC y, luego, los contratos con el Estado. La Fiscalía todavía no ha investigado si Morales tiene que ver en este escándalo ni el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.