El Vía Crucis de James: de ídolo a señalado en apenas un año
Madrid, AS
James está viviendo un Vía Crucis en el Real Madrid, atravesando su peor momento desde que llegó en el verano de 2014. El colombiano ha sido señalado por el club y la afición en el último mes. El pasado domingo, ante el Sevilla, escuchó por tercer partido consecutivo los pitos del Bernabéu, después de que el público madridista mostrara su descontento con el mediapunta ante Atlético y Roma. En el derbi fue silbado al ser sustituido, mientras que ante los italianos escuchó abucheos después de varias malas acciones en la primera mitad. En ambas ocasiones, el desacuerdo de la grada estuvo justificado por su mal rendimiento individual y también por el colectivo. Sin embargo, frente al Sevilla la situación fue distinta. Recibió los pitos al salir al campo, con 3-0 a favor del Madrid, y pocos minutos después volvió a escucharlos tras una mala decisión en el pase.
Esta ausencia de sintonía con la grada se une a la falta de confianza hacia él por parte del club, que incluso se plantea dejarle salir en verano si llega una buena oferta por él.
Su situación choca especialmente al compararla con la de hace justo un año. En el parón de selecciones de 2015, en estas mismas fechas, el colombiano ultimaba su recuperación después de sufrir una fractura en el quinto metatarsiano de su pie derecho (se recuperó en sólo 60 días, mostrando una gran implicación). Su vuelta se vio como una salvación para el equipo de Ancelotti, ya que sus números hasta antes de la lesión eran brillantes. James no decepcionó. Después de dos meses fuera, regresó como titular ante el Granada en el Bernabéu (9-1) y participó en tres de los goles. En el siguiente choque, contra el Rayo, hizo un tanto decisivo. El público estaba rendido ante su nuevo ídolo y desde el club le veían como el futuro balón de oro a medio plazo.
El cambio de rol del colombiano dentro del equipo es evidente y así lo reflejan sus números. La temporada pasada por estas fechas (a pesar de sufrir una rotura fibrilar en el gemelo y la lesión en el pie) tenía números de crack: 12 goles y 10 asistencias en 33 partidos). Esta campaña, aunque las lesiones han sido más benévolas con él, su rendimiento se ha desplomado: 6 goles y 8 asistencias en 22 partidos.
En un primer momento, su bajón se relacionó con la falta de feeling con Benítez. Pero el cambio de técnico ha desmontado esta teoría. Con el técnico madrileño sólo jugó el 46,5% de los minutos. Sólo fue titular en nueve de los 17 partidos que disputó y de esos nueve encuentros fue sustituido en seis. Con Zidane, el colombiano acumula sólo 704 minutos de 1.260' posibles, el 55%. Además, de los siete partidos (de 14) que salió de inicio, se fue al banquillo antes de tiempo en cinco. Una escasa participación si se compara con el peso que tuvo James en su primera temporada, con Ancelotti en el banquillo. En la 2014-15, disputó el 84% de los minutos, fue titular en 43 encuentros y fue sustituido en 22 (el 51%)…
James está viviendo un Vía Crucis en el Real Madrid, atravesando su peor momento desde que llegó en el verano de 2014. El colombiano ha sido señalado por el club y la afición en el último mes. El pasado domingo, ante el Sevilla, escuchó por tercer partido consecutivo los pitos del Bernabéu, después de que el público madridista mostrara su descontento con el mediapunta ante Atlético y Roma. En el derbi fue silbado al ser sustituido, mientras que ante los italianos escuchó abucheos después de varias malas acciones en la primera mitad. En ambas ocasiones, el desacuerdo de la grada estuvo justificado por su mal rendimiento individual y también por el colectivo. Sin embargo, frente al Sevilla la situación fue distinta. Recibió los pitos al salir al campo, con 3-0 a favor del Madrid, y pocos minutos después volvió a escucharlos tras una mala decisión en el pase.
Esta ausencia de sintonía con la grada se une a la falta de confianza hacia él por parte del club, que incluso se plantea dejarle salir en verano si llega una buena oferta por él.
Su situación choca especialmente al compararla con la de hace justo un año. En el parón de selecciones de 2015, en estas mismas fechas, el colombiano ultimaba su recuperación después de sufrir una fractura en el quinto metatarsiano de su pie derecho (se recuperó en sólo 60 días, mostrando una gran implicación). Su vuelta se vio como una salvación para el equipo de Ancelotti, ya que sus números hasta antes de la lesión eran brillantes. James no decepcionó. Después de dos meses fuera, regresó como titular ante el Granada en el Bernabéu (9-1) y participó en tres de los goles. En el siguiente choque, contra el Rayo, hizo un tanto decisivo. El público estaba rendido ante su nuevo ídolo y desde el club le veían como el futuro balón de oro a medio plazo.
El cambio de rol del colombiano dentro del equipo es evidente y así lo reflejan sus números. La temporada pasada por estas fechas (a pesar de sufrir una rotura fibrilar en el gemelo y la lesión en el pie) tenía números de crack: 12 goles y 10 asistencias en 33 partidos). Esta campaña, aunque las lesiones han sido más benévolas con él, su rendimiento se ha desplomado: 6 goles y 8 asistencias en 22 partidos.
En un primer momento, su bajón se relacionó con la falta de feeling con Benítez. Pero el cambio de técnico ha desmontado esta teoría. Con el técnico madrileño sólo jugó el 46,5% de los minutos. Sólo fue titular en nueve de los 17 partidos que disputó y de esos nueve encuentros fue sustituido en seis. Con Zidane, el colombiano acumula sólo 704 minutos de 1.260' posibles, el 55%. Además, de los siete partidos (de 14) que salió de inicio, se fue al banquillo antes de tiempo en cinco. Una escasa participación si se compara con el peso que tuvo James en su primera temporada, con Ancelotti en el banquillo. En la 2014-15, disputó el 84% de los minutos, fue titular en 43 encuentros y fue sustituido en 22 (el 51%)…