El Nápoles sigue la estela de la Juventus gracias a Higuaín
Nápoles, As
El Nápoles cosecha su tercera victoria consecutiva derrotando al Genoa 3-1 en el San Paolo gracias a un imparable Gonzalo Higuaín: el Pipita remontó con un doblete el tempranero tanto de Rincón, dejando a los azzurri a tres puntos de la Juve, que esta tarde ganó el derbi con el Torino, y distanciando a los rivales en la lucha por el segundo puesto.
El partido empezó cuesta arriba para los de Sarri, que tras apenas 10 minutos encajaron el 0-1: Rincon superó de rebote a Koulibaly, y desde el límite del área sorprendió a Pepe Reina con un chut central, pero muy potente. La reacción partenopea pasó por los pies de Callejón y la cabeza de Hamsik, pero tanto la falta de puntería como los paradones de Perin dejaron los azzurri a cero.
En la reanudación empezó el enésimo show de Higuaín: en el 51', el argentino controló en plena área un gran pase vertical de Hysaj y batió a Perin. Un minuto después de celebrar el tanto, además, el Pipita pudo dar la vuelta a la tortilla gracias a un centro de Hamsik, que el argentino desperdició solo delante de la portería. Los hinchas azzurri, sin embargo, ya conocen de sobra a su fenómeno, que a veces falla lo más sencillo pero luego recompensa realizando lo imposible.
Tras unos minutos de vaivén, con el Genoa que pudo volver a adelantarse con Cerci - gracias a los espacios que dejaban los partenopei volcados al ataque – en el 81' Higuaín completó la remontada, y lo hizo a lo grande: el Pipita firmó el 2-1 con una preciosa rosca que besó al palo antes de colarse en la portería rossoblú, llegando a 29 goles en 30 partidos, su mejor registro en un campeonato. A falta de ocho jornadas para el final de la temporada, pensar en batir el histórico récord en la Serie A de Nordhal (35 goles) es una obligación.
Los azzurri, antes del pitido final, tuvieron tiempo para sentenciar con El Kaddouri, que empujó entre palos una asistencia de Gabbiadini; las imágenes que cerraron la tarde de Fuorigrotta son ya todo un clásico, con los jugadores cantando bajo la Curva B el cántico “un giorno all'improvviso” (que el pasado martes también se escuchó en el Calderón) y renovando otra semana más el desafío a la imparable Juve de Allegri. Este Scudetto tendrá que sudárselo.
El Nápoles cosecha su tercera victoria consecutiva derrotando al Genoa 3-1 en el San Paolo gracias a un imparable Gonzalo Higuaín: el Pipita remontó con un doblete el tempranero tanto de Rincón, dejando a los azzurri a tres puntos de la Juve, que esta tarde ganó el derbi con el Torino, y distanciando a los rivales en la lucha por el segundo puesto.
El partido empezó cuesta arriba para los de Sarri, que tras apenas 10 minutos encajaron el 0-1: Rincon superó de rebote a Koulibaly, y desde el límite del área sorprendió a Pepe Reina con un chut central, pero muy potente. La reacción partenopea pasó por los pies de Callejón y la cabeza de Hamsik, pero tanto la falta de puntería como los paradones de Perin dejaron los azzurri a cero.
En la reanudación empezó el enésimo show de Higuaín: en el 51', el argentino controló en plena área un gran pase vertical de Hysaj y batió a Perin. Un minuto después de celebrar el tanto, además, el Pipita pudo dar la vuelta a la tortilla gracias a un centro de Hamsik, que el argentino desperdició solo delante de la portería. Los hinchas azzurri, sin embargo, ya conocen de sobra a su fenómeno, que a veces falla lo más sencillo pero luego recompensa realizando lo imposible.
Tras unos minutos de vaivén, con el Genoa que pudo volver a adelantarse con Cerci - gracias a los espacios que dejaban los partenopei volcados al ataque – en el 81' Higuaín completó la remontada, y lo hizo a lo grande: el Pipita firmó el 2-1 con una preciosa rosca que besó al palo antes de colarse en la portería rossoblú, llegando a 29 goles en 30 partidos, su mejor registro en un campeonato. A falta de ocho jornadas para el final de la temporada, pensar en batir el histórico récord en la Serie A de Nordhal (35 goles) es una obligación.
Los azzurri, antes del pitido final, tuvieron tiempo para sentenciar con El Kaddouri, que empujó entre palos una asistencia de Gabbiadini; las imágenes que cerraron la tarde de Fuorigrotta son ya todo un clásico, con los jugadores cantando bajo la Curva B el cántico “un giorno all'improvviso” (que el pasado martes también se escuchó en el Calderón) y renovando otra semana más el desafío a la imparable Juve de Allegri. Este Scudetto tendrá que sudárselo.