Derbi clave en una Premier que parece que nadie quiere ganar
Londres, As
La Premier League abrirá el sábado con el derbi londinense como gran atractivo de la vigésimo octava jornada. El Tottenham, segundo en la clasificación, y el Arsenal, tercero, se verán las caras en White Hart Line como serios candidatos a acabar llevándose el título pese a haber perdido sus partidos la pasada jornada y con el Leicester de Ranieri con cada vez más opciones de dar la sorpresa esta temporada.
El Tottenham Hotspurs busca ganar su primer título liguero desde la temporada 1960-61 de la mano de Mauricio Pochettino, algo que nunca han tenido tan al alcance de su mano 55 años después. De hecho, los spurs desaprovecharon el pinchazo del Leicester en casa ante el West Brom, y cayeron derrotados frente al West Ham a domicilio en un encuentro que, de haber ganado, les habría colocados al frente del liderato.
Tampoco sacó partido el Arsenal que, lejos de acercarse y meterse en la pelea definitivamente, perdió su enfrentamiento ante el Swansea en el Emirates (1-2) tras adelantarse en el marcador. Los gunners están a tres puntos del Tottenham y a seis del Leicester, y parece que este año tienen una oportunidad de oro para reeditar un título que se les resiste desde la temporada 2003-2004 con Henry, Bergkamp, Pires y compañía en un equipo que se quedó a las puertas de la final de la Champions League.
Será un derbi por todo lo alto. Un partido que ni los más ancianos del lugar recuerdan como tan decisivo entre los dos equipo que para muchos siguen siendo los dos grandes favoritos a llevarse esta Premier, una Premier que se está caracterizando por la constante irregularidad que están mostrando los de arriba. El Leicester se enfrentará al Watford de Quique Sánchez Flores a domicilio con la intención de sacar tajada del duelo fraticida que habrá en Londres.
Otra historia es la pelea por entrar en la Champions League. El City y el United luchan por la cuarta plaza con el West Ham al acecho. Los de Manuel Pellegrini reciben al Aston Villa, colista, tras levantar la Capital One Cup y ver cómo el Liverpool se vengaba endosándoles un 3-0 en liga. Los red devils, por su parte, están sólo un punto por debajo (con un partido más que el City) y visitarán al West Bromwich Albion con la el cuarto puesto entre ceja y ceja. El West Ham también jugará como visitante. Será ante el Everton en Goodison Park.
La Premier League abrirá el sábado con el derbi londinense como gran atractivo de la vigésimo octava jornada. El Tottenham, segundo en la clasificación, y el Arsenal, tercero, se verán las caras en White Hart Line como serios candidatos a acabar llevándose el título pese a haber perdido sus partidos la pasada jornada y con el Leicester de Ranieri con cada vez más opciones de dar la sorpresa esta temporada.
El Tottenham Hotspurs busca ganar su primer título liguero desde la temporada 1960-61 de la mano de Mauricio Pochettino, algo que nunca han tenido tan al alcance de su mano 55 años después. De hecho, los spurs desaprovecharon el pinchazo del Leicester en casa ante el West Brom, y cayeron derrotados frente al West Ham a domicilio en un encuentro que, de haber ganado, les habría colocados al frente del liderato.
Tampoco sacó partido el Arsenal que, lejos de acercarse y meterse en la pelea definitivamente, perdió su enfrentamiento ante el Swansea en el Emirates (1-2) tras adelantarse en el marcador. Los gunners están a tres puntos del Tottenham y a seis del Leicester, y parece que este año tienen una oportunidad de oro para reeditar un título que se les resiste desde la temporada 2003-2004 con Henry, Bergkamp, Pires y compañía en un equipo que se quedó a las puertas de la final de la Champions League.
Será un derbi por todo lo alto. Un partido que ni los más ancianos del lugar recuerdan como tan decisivo entre los dos equipo que para muchos siguen siendo los dos grandes favoritos a llevarse esta Premier, una Premier que se está caracterizando por la constante irregularidad que están mostrando los de arriba. El Leicester se enfrentará al Watford de Quique Sánchez Flores a domicilio con la intención de sacar tajada del duelo fraticida que habrá en Londres.
Otra historia es la pelea por entrar en la Champions League. El City y el United luchan por la cuarta plaza con el West Ham al acecho. Los de Manuel Pellegrini reciben al Aston Villa, colista, tras levantar la Capital One Cup y ver cómo el Liverpool se vengaba endosándoles un 3-0 en liga. Los red devils, por su parte, están sólo un punto por debajo (con un partido más que el City) y visitarán al West Bromwich Albion con la el cuarto puesto entre ceja y ceja. El West Ham también jugará como visitante. Será ante el Everton en Goodison Park.