Responsable administrativo de Chile renunció tras denuncias de corrupción
Santiago de Chile, AFP
El responsable administrativo de La Moneda sede del gobierno chileno, Cristián Riquelme renunció este miércoles a su cargo, en medio de denuncias sobre su vínculo con empresas que recibieron contratos públicos sin pasar por licitación, un nuevo caso de irregularidades que golpea el gobierno de Michelle Bachelet.
Con la presidenta Michelle Bachelet en la recta final de sus vacaciones anuales, Jorge Burgos, ministro del Interior y jefe del gobierno en ausencia de la mandataria, suspendió abruptamente su actividad en Valdivia para anunciar la salida de Riquelme que dio punto final a meses de especulaciones sobre el posible alejamiento del funcionario.
“El señor Cristián Riquelme, ha tomado la decisión de renunciar a su cargo, renuncia que formalizará por escrito el lunes cuando vuelva ”, de sus vacaciones, dijo Burgos, en rueda de prensa.
El ministro destacó que si bien no hay ninguna causa judicial concreta “es positiva” la renuncia ya que “cuando se produce un ambiente de esta naturaleza es mejor dar un paso al costado”.
Este viernes la Contraloría de Chile anunció que iniciará un sumario para analizar los vínculos de Riquelme con empresas contratadas por el Estado, según medios locales.
“Hay partos naturales y partos inducidos”, concluyó el ministro en alusión al alejamiento del funcionario, luego de meses en que el gobierno defendiera a capa y espada la mantención del administrador en su cargo pese a la acumulación de sospechas en su contra.
Llueve sobre mojado
Riquelme está en el ojo de la tormenta desde 2015 por haberse reunido con un gestor inmobiliario vinculado a la empresa Caval, que protagoniza un caso judicial de tráfico de influencias, corrupción y evasión fiscal que afecta a la nuera de Bachelet, Natalia Compagnon.
A fines de enero, Compagnon, esposa del hijo de Bachelet , Sebastián Dávalos, fue formalizada y deberá reportarse cada mes en una comisaría local mientras avanza la causa por delitos tributarios, un caso que hundió la popularidad de la presidenta en 2015 cuando alcanzó cifras por debajo del 25% de aprobación.
Además la Unidad dirigida por Riquelme fue la encargada de borrar la información contenida en la computadora que Dávalos utilizó durante su estadía en La Moneda como responsable de la agenda social de la Presidencia, un trabajo honorario.
A un año del estallido del caso Caval, la salida de Riquelme es un golpe más al gobierno y en especial a la figura de la presidenta que quedó marcada a fuego por el tráfico de influencias que salpicó a su familia y que generó un fuerte rechazo en la opinión pública.
La salida de Riquelme fue celebrada por la oposición y el oficialismo, sin embargo en ambos bandos se cuestionó a la presidenta por mantener en el cargo al funcionario, un caso que puso sobre el tapete diferencias a la interna de la coalición de gobierno (Nueva Mayoría) liderado por la socialista.
Para el senador de la opositora UDI, Juan Antonio Coloma, la salida de Riquelme “es un paso que la ciudadanía estaba solicitando con absoluta legitimidad”.
El senador Andrés Zaldívar de la Democracia Cristiana, que forma parte de la nueva mayoría, coincidió en lo positivo de la salida del funcionario pero criticó la demora en su salida.
Las diferencias en el gobierno aparecen en la previa de las elecciones municipales que para muchos servirá de termómetro hacia las elecciones nacionales de 2017.
Riquelme es cercano al exministro del Interior Rodrigo Peñailillo relevado por Bachelet por vinculación al caso Soquimich, empresa minera involucrada en el financiamiento ilícito de la política que salpicó al gobierno.
Los contratos otorgados a sociedades formadas por Riquelme -que en la actualidad tienen como responsable a su esposa, habrían facturado más de cinco millones de dólares entre 2013 y 2015, según información difundida por el medio local Ciper.
El responsable administrativo de La Moneda sede del gobierno chileno, Cristián Riquelme renunció este miércoles a su cargo, en medio de denuncias sobre su vínculo con empresas que recibieron contratos públicos sin pasar por licitación, un nuevo caso de irregularidades que golpea el gobierno de Michelle Bachelet.
Con la presidenta Michelle Bachelet en la recta final de sus vacaciones anuales, Jorge Burgos, ministro del Interior y jefe del gobierno en ausencia de la mandataria, suspendió abruptamente su actividad en Valdivia para anunciar la salida de Riquelme que dio punto final a meses de especulaciones sobre el posible alejamiento del funcionario.
“El señor Cristián Riquelme, ha tomado la decisión de renunciar a su cargo, renuncia que formalizará por escrito el lunes cuando vuelva ”, de sus vacaciones, dijo Burgos, en rueda de prensa.
El ministro destacó que si bien no hay ninguna causa judicial concreta “es positiva” la renuncia ya que “cuando se produce un ambiente de esta naturaleza es mejor dar un paso al costado”.
Este viernes la Contraloría de Chile anunció que iniciará un sumario para analizar los vínculos de Riquelme con empresas contratadas por el Estado, según medios locales.
“Hay partos naturales y partos inducidos”, concluyó el ministro en alusión al alejamiento del funcionario, luego de meses en que el gobierno defendiera a capa y espada la mantención del administrador en su cargo pese a la acumulación de sospechas en su contra.
Llueve sobre mojado
Riquelme está en el ojo de la tormenta desde 2015 por haberse reunido con un gestor inmobiliario vinculado a la empresa Caval, que protagoniza un caso judicial de tráfico de influencias, corrupción y evasión fiscal que afecta a la nuera de Bachelet, Natalia Compagnon.
A fines de enero, Compagnon, esposa del hijo de Bachelet , Sebastián Dávalos, fue formalizada y deberá reportarse cada mes en una comisaría local mientras avanza la causa por delitos tributarios, un caso que hundió la popularidad de la presidenta en 2015 cuando alcanzó cifras por debajo del 25% de aprobación.
Además la Unidad dirigida por Riquelme fue la encargada de borrar la información contenida en la computadora que Dávalos utilizó durante su estadía en La Moneda como responsable de la agenda social de la Presidencia, un trabajo honorario.
A un año del estallido del caso Caval, la salida de Riquelme es un golpe más al gobierno y en especial a la figura de la presidenta que quedó marcada a fuego por el tráfico de influencias que salpicó a su familia y que generó un fuerte rechazo en la opinión pública.
La salida de Riquelme fue celebrada por la oposición y el oficialismo, sin embargo en ambos bandos se cuestionó a la presidenta por mantener en el cargo al funcionario, un caso que puso sobre el tapete diferencias a la interna de la coalición de gobierno (Nueva Mayoría) liderado por la socialista.
Para el senador de la opositora UDI, Juan Antonio Coloma, la salida de Riquelme “es un paso que la ciudadanía estaba solicitando con absoluta legitimidad”.
El senador Andrés Zaldívar de la Democracia Cristiana, que forma parte de la nueva mayoría, coincidió en lo positivo de la salida del funcionario pero criticó la demora en su salida.
Las diferencias en el gobierno aparecen en la previa de las elecciones municipales que para muchos servirá de termómetro hacia las elecciones nacionales de 2017.
Riquelme es cercano al exministro del Interior Rodrigo Peñailillo relevado por Bachelet por vinculación al caso Soquimich, empresa minera involucrada en el financiamiento ilícito de la política que salpicó al gobierno.
Los contratos otorgados a sociedades formadas por Riquelme -que en la actualidad tienen como responsable a su esposa, habrían facturado más de cinco millones de dólares entre 2013 y 2015, según información difundida por el medio local Ciper.