Neville encuentra en Europa su 'vita-Mina'
Valencia, As
Decía Álvaro Negredo, entre risas y confesión, que la llegada de Pako Ayestarán como ayudante de Gary Neville les había servido para entenderse más. Los hechos desde luego le dieron la razón. Sea porque futbolistas como Santi Mina de inglés andaban justos o porque la Europa League es como una hoja en blanco en la que escribir algo digno este año, los de Neville arrasaron al Rapid de Viena con los mejores 45 minutos que se le recuerdan en Europa.
Nunca antes el Valencia había logrado irse al descanso de un partido de competición continental con una manita en su haber. Y ello fue, simplificando y personificando, por la actuación estelar del mencionado Santi Mina. Poca gente le habrá hecho a Neville a sus 41 años mejor y sobre todo más necesario regalo de cumpleaños que el gallego ayer con sus dos goles y tres asistencias. Mina estuvo en todas. En su sitio para enviar al fondo de la red un buen pase de André Gomes al poco de empezar, eficaz para dejar solo a Parejo ante el guardameta austriaco, atento para remachar un balón que se paseó por el área pequeña y preciso para asistir en el 4-0 y 5-0 a Negredo y André Gomes respectivamente.
Los 2600 austriacos que estaban en Mestalla no daban crédito a lo que veían. Tampoco más de uno de los valencianistas presentes. Su Valencia se había marchado al descanso con el billete sacado para los octavos. Y ello apostando Neville con un once con el que mostró sus respetos a la Europa League (no tenía mejor defensa que alinear y la presencia de Parejo cuando había probado con Zahibo le daba empaque a la medular) y, a su vez, también demostró con los que no alineó (que serán los que jugarán en Granada) que a día de hoy su preocupación y prioridad pasa por encauzar el rumbo en la Liga. Por todo ello, Gary tuvo un feliz cumpleaños. Hasta Rodrigo le quiso felicitar con el sexto y último gol de la velada.
Decía Álvaro Negredo, entre risas y confesión, que la llegada de Pako Ayestarán como ayudante de Gary Neville les había servido para entenderse más. Los hechos desde luego le dieron la razón. Sea porque futbolistas como Santi Mina de inglés andaban justos o porque la Europa League es como una hoja en blanco en la que escribir algo digno este año, los de Neville arrasaron al Rapid de Viena con los mejores 45 minutos que se le recuerdan en Europa.
Nunca antes el Valencia había logrado irse al descanso de un partido de competición continental con una manita en su haber. Y ello fue, simplificando y personificando, por la actuación estelar del mencionado Santi Mina. Poca gente le habrá hecho a Neville a sus 41 años mejor y sobre todo más necesario regalo de cumpleaños que el gallego ayer con sus dos goles y tres asistencias. Mina estuvo en todas. En su sitio para enviar al fondo de la red un buen pase de André Gomes al poco de empezar, eficaz para dejar solo a Parejo ante el guardameta austriaco, atento para remachar un balón que se paseó por el área pequeña y preciso para asistir en el 4-0 y 5-0 a Negredo y André Gomes respectivamente.
Los 2600 austriacos que estaban en Mestalla no daban crédito a lo que veían. Tampoco más de uno de los valencianistas presentes. Su Valencia se había marchado al descanso con el billete sacado para los octavos. Y ello apostando Neville con un once con el que mostró sus respetos a la Europa League (no tenía mejor defensa que alinear y la presencia de Parejo cuando había probado con Zahibo le daba empaque a la medular) y, a su vez, también demostró con los que no alineó (que serán los que jugarán en Granada) que a día de hoy su preocupación y prioridad pasa por encauzar el rumbo en la Liga. Por todo ello, Gary tuvo un feliz cumpleaños. Hasta Rodrigo le quiso felicitar con el sexto y último gol de la velada.