Merkel reafirma su apoyo total a las reformas de la UE que Cameron exige
La canciller promete intentar en Bruselas reducir el flujo de personas que buscan asilo político
Enrique Müller
Berlín, El País
La canciller alemana, Angela Merkel, ofreció este miércoles en Berlín su total apoyo a las reformas que exige el primer ministro David Cameron, para evitar la salida de Reino Unido de la UE, y prometió que su objetivo en la crucial cumbre de Bruselas será intentar aplacar la grave crisis de refugiados y reducir de forma tangible y duradera el flujo de personas que buscan asilo político en Europa.
“El futuro de Reino Unido en la Unión Europea será un tema predominante en la cumbre”, dijo Merkel en una declaración del Gobierno leída ante el pleno del Bundestag. “Muchos de sus deseos son compartidos por Alemania y es comprensible que todos los Estados traten de proteger su sistema social de cualquier tipo de abuso”, añadió. Merkel también dejó claro que en la UE hay principios que son intocables como el de la libre circulación y la no discriminación.
Merkel, consciente de que ha perdido el apoyo de Francia, el principal aliado de su país en temas europeos, y que está siendo atacada sin piedad por los países de Europa del Este, esbozó tres metas con las que pretende buscar un consenso comunitario a su política de asilo y evitar, al mismo tiempo, su propio fracaso en la cumbre.
La canciller, que calificó la cumbre que se inicia el jueves en Bruselas, como un "desafío histórico", señaló que era preciso luchar contras las causas que han obligado a cientos de miles de personas a abandonar sus hogares para huir del terror de las guerras; prometió que era necesario establecer las fronteras exteriores de la UE, en especial, entre Grecia y Turquía y defendió la necesidad de poner orden en la repartición de refugiados en la UE.
"La situación sigue siendo deprimente y cada vez hay más sufrimiento, también a causa de los ataques rusos" dijo Merkel al exigir una zona libre de bombardeos en Siria para proteger a los refugiados. "Sería una señal de buena voluntad y también llevaría tranquilidad a mucha gente si deja de haber muertos en Alepo y en el territorio fronterizo con Turquía. Ayudaría para que mucha gente no huya del país".
"Tenemos que aprender a proteger nuestras fronteras marítimas", añadió, al referirse a la decisión de enviar barcos de la OTAN al mar Egeo para impedir el tráfico ilegal de personas, una medida que evitaría el cierre de la frontera entre Grecia y Turquía.
Al igual como la había anunciado el martes, durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro israelí, la canciller anunció que apostaría por la llamada agenda turcoeuropea, que prevé la posibilidad de que una parte importante de los refugiados sirios que se encuentran en Turquía, sean reubicados a mediano plazo en los 28 países miembros. El plan también pretende aliviar la tensión que vive Turquía, donde viven en la actualidad unos 2,7 millones de refugiados y asegurar, al mismo tiempo, un control más efectivo de las personas que desean viajar al viejo continente para pedir asilo.
En otro gesto destinado a buscar el apoyo de sus compatriotas y también el de sus socios europeos, la canciller advirtió que el tema de nuevos contingentes de refugiados no sería discutido en Bruselas. "Nuestra meta común es reducir en forma tangible y permanente el flujo de refugiados y, de esta forma, poder seguir ayudando a la gente que necesita nuestra protección", afirmó Merkel.
El discurso de Merkel fue breve, preciso y la canciller volvió a dejar en claro que está lejos de cambiar la posición que ha defendido en los últimos seis meses con una frase dirigida a sus compatriotas. "Todas las personas que necesitan y buscan protección, la obtendrán. Por cierto, a pesar de las encuestas criticas, quiero señalar que más de un 90 por ciento de la población alemana aun dicen: Quien huye del terror, la guerra y la persecución puede tener la posibilidad en Alemania de ser acogida y recibir protección. Creo que eso es maravilloso".
Berlín, El País
La canciller alemana, Angela Merkel, ofreció este miércoles en Berlín su total apoyo a las reformas que exige el primer ministro David Cameron, para evitar la salida de Reino Unido de la UE, y prometió que su objetivo en la crucial cumbre de Bruselas será intentar aplacar la grave crisis de refugiados y reducir de forma tangible y duradera el flujo de personas que buscan asilo político en Europa.
“El futuro de Reino Unido en la Unión Europea será un tema predominante en la cumbre”, dijo Merkel en una declaración del Gobierno leída ante el pleno del Bundestag. “Muchos de sus deseos son compartidos por Alemania y es comprensible que todos los Estados traten de proteger su sistema social de cualquier tipo de abuso”, añadió. Merkel también dejó claro que en la UE hay principios que son intocables como el de la libre circulación y la no discriminación.
Merkel, consciente de que ha perdido el apoyo de Francia, el principal aliado de su país en temas europeos, y que está siendo atacada sin piedad por los países de Europa del Este, esbozó tres metas con las que pretende buscar un consenso comunitario a su política de asilo y evitar, al mismo tiempo, su propio fracaso en la cumbre.
La canciller, que calificó la cumbre que se inicia el jueves en Bruselas, como un "desafío histórico", señaló que era preciso luchar contras las causas que han obligado a cientos de miles de personas a abandonar sus hogares para huir del terror de las guerras; prometió que era necesario establecer las fronteras exteriores de la UE, en especial, entre Grecia y Turquía y defendió la necesidad de poner orden en la repartición de refugiados en la UE.
"La situación sigue siendo deprimente y cada vez hay más sufrimiento, también a causa de los ataques rusos" dijo Merkel al exigir una zona libre de bombardeos en Siria para proteger a los refugiados. "Sería una señal de buena voluntad y también llevaría tranquilidad a mucha gente si deja de haber muertos en Alepo y en el territorio fronterizo con Turquía. Ayudaría para que mucha gente no huya del país".
"Tenemos que aprender a proteger nuestras fronteras marítimas", añadió, al referirse a la decisión de enviar barcos de la OTAN al mar Egeo para impedir el tráfico ilegal de personas, una medida que evitaría el cierre de la frontera entre Grecia y Turquía.
Al igual como la había anunciado el martes, durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro israelí, la canciller anunció que apostaría por la llamada agenda turcoeuropea, que prevé la posibilidad de que una parte importante de los refugiados sirios que se encuentran en Turquía, sean reubicados a mediano plazo en los 28 países miembros. El plan también pretende aliviar la tensión que vive Turquía, donde viven en la actualidad unos 2,7 millones de refugiados y asegurar, al mismo tiempo, un control más efectivo de las personas que desean viajar al viejo continente para pedir asilo.
En otro gesto destinado a buscar el apoyo de sus compatriotas y también el de sus socios europeos, la canciller advirtió que el tema de nuevos contingentes de refugiados no sería discutido en Bruselas. "Nuestra meta común es reducir en forma tangible y permanente el flujo de refugiados y, de esta forma, poder seguir ayudando a la gente que necesita nuestra protección", afirmó Merkel.
El discurso de Merkel fue breve, preciso y la canciller volvió a dejar en claro que está lejos de cambiar la posición que ha defendido en los últimos seis meses con una frase dirigida a sus compatriotas. "Todas las personas que necesitan y buscan protección, la obtendrán. Por cierto, a pesar de las encuestas criticas, quiero señalar que más de un 90 por ciento de la población alemana aun dicen: Quien huye del terror, la guerra y la persecución puede tener la posibilidad en Alemania de ser acogida y recibir protección. Creo que eso es maravilloso".
