Los cinco fichajes fallidos del Atlético en la era Simeone
Madrid, As
La marcha de Jackson Martínez al fútbol chino tras apenas seis meses de firmar por el Atlético de Madrid es un nuevo capítulo de los fichajes fallidos del conjunto rojiblanco. Simeone le ha dado un vuelco completo a la historia del Atleti, pero eso no le priva de haber pinchado en hueso más de una vez a la hora de incorporar nuevos futbolistas. Repasamos los cinco casos más sonados con el argentino en el banquillo del Vicente Calderón.
Jackson Martínez: llegó en verano a cambio de 35 millones y tras haber marcado 92 goles en las tres pasadas temporadas con el Oporto. Se esperaba que siguiese con la tradición goleadora de los Agüero, Forlán, Falcao, Diego Costa… Sin embargo, el colombiano nunca se adaptó al vestuario ni a lo que Simeone le pedía. Su bagaje tras 22 partidos con el Atlético es mínimo: tres goles y dos asistencias. El Guangzhou Evergrande, 42 millones mediante, es su nueva casa. Apenas unos días después de su marcha, su propio capitán, Gabi, hacía visible la distancia que mantenía con el resto: “Su forma de trabajar no congeniaba con la del resto”.
Mandzukic: tras la marcha de Diego Costa al Chelsea, el Atlético fue a por el croata, que en le Bayern de Múnich había triunfado como delantero del conjunto bávaro que ganó el triplete. La llegada de Guardiola, con el que nunca se entendió del todo, le obligó a buscar otro destino. A cambio de 22 millones aterrizó en el Atleti y su arranque fue bueno, marcando el gol al Madrid en el Calderón que valió una Supercopa de España. Pero su papel en el equipo se fue diluyendo a la vez que el de Griezmann crecía. Hasta el 21 de febrero marcó 20 goles; desde entonces, nada, haciéndose palpables sus diferencias con Simeone. En verano, la Juventus fue su destino a cambio de 19 millones.
Cerci: a finales del verano de 2014, el Atlético hizo el esfuerzo para incorporar, a cambio de 16 millones, al rápido atacante italiano, que había triunfado con el Torino el anterior curso, haciendo una estupenda pareja con Ciro Immobile. Su lenta entrada en el equipo se justificó con una necesidad de adaptación a las exigencias de Simeone que, realmente, nunca se produjo ni un poco. Apenas unos meses después de su fichaje la actitud de Cerci en los entrenamientos no dejaba dudas: la ruptura era total. En enero de 2015 y tras marcar sólo un gol con el Atleti fue cedido al Milán, donde tampoco ha recuperado su nivel, razón por la que el conjunto rossonero lo devolvió; actualmente está en el Genoa, aunque su vinculación con el Atlético se extiende hasta junio de 2017. Pero parece poco probable que, si Simeone está en el banquillo, vuelva a jugar con la elástica rojiblanca.
Raúl Jiménez: el caso del delantero mexicano, que llegó a cambio de 10 millones de euros, fue el de un futbolista marcado desde el inicio. Poco después de su fichaje aparecieron unos tuits en los que se declaraba confeso seguidor del Real Madrid, lo que le ocasionó pitos en sus primeras apariciones. Más tarde fueron sus pobres actuaciones (sólo hizo un gol con el Atlético) las que le apartaron de triunfar en el club, pese a que Simeone siempre pidió paciencia con él. En verano de 2015 dejó Madrid camino del Benfica, donde está firmando un buen año como escudero de ataque de Jonas. El traspaso incluye una opción de recompra para el Atlético y Gil Marín ya ha expresado que el conjunto colchonero podría ejercerla. Tal vez haya un futuro mejor para Jiménez en el Calderón.
Guilavogui: el Atlético incorporó al mediocentro francés desde el St. Ettiene a cambio de 10 millones. Sobre el papel, parecía tener todo lo necesario para triunfar con el Cholo: fuerte, rápido, técnico y con gran futuro. Sin embargo, nunca convenció al técnico argentino. Apenas participó en siete partidos de la 13/14 y en enero regresó cedido al St. Ettiene para tener más minutos. Desde el arranque de la 14/15 milita en calidad de cedido en el Wolfsburgo alemán, donde ha recuperado un buen nivel y suena para regresar con la Selección francesa. Tiene firmado contrato con el Atlético hasta junio de 2018, pero si Simeone valora o no darle otra oportunidad en el Atleti es toda una incógnita.
La marcha de Jackson Martínez al fútbol chino tras apenas seis meses de firmar por el Atlético de Madrid es un nuevo capítulo de los fichajes fallidos del conjunto rojiblanco. Simeone le ha dado un vuelco completo a la historia del Atleti, pero eso no le priva de haber pinchado en hueso más de una vez a la hora de incorporar nuevos futbolistas. Repasamos los cinco casos más sonados con el argentino en el banquillo del Vicente Calderón.
Jackson Martínez: llegó en verano a cambio de 35 millones y tras haber marcado 92 goles en las tres pasadas temporadas con el Oporto. Se esperaba que siguiese con la tradición goleadora de los Agüero, Forlán, Falcao, Diego Costa… Sin embargo, el colombiano nunca se adaptó al vestuario ni a lo que Simeone le pedía. Su bagaje tras 22 partidos con el Atlético es mínimo: tres goles y dos asistencias. El Guangzhou Evergrande, 42 millones mediante, es su nueva casa. Apenas unos días después de su marcha, su propio capitán, Gabi, hacía visible la distancia que mantenía con el resto: “Su forma de trabajar no congeniaba con la del resto”.
Mandzukic: tras la marcha de Diego Costa al Chelsea, el Atlético fue a por el croata, que en le Bayern de Múnich había triunfado como delantero del conjunto bávaro que ganó el triplete. La llegada de Guardiola, con el que nunca se entendió del todo, le obligó a buscar otro destino. A cambio de 22 millones aterrizó en el Atleti y su arranque fue bueno, marcando el gol al Madrid en el Calderón que valió una Supercopa de España. Pero su papel en el equipo se fue diluyendo a la vez que el de Griezmann crecía. Hasta el 21 de febrero marcó 20 goles; desde entonces, nada, haciéndose palpables sus diferencias con Simeone. En verano, la Juventus fue su destino a cambio de 19 millones.
Cerci: a finales del verano de 2014, el Atlético hizo el esfuerzo para incorporar, a cambio de 16 millones, al rápido atacante italiano, que había triunfado con el Torino el anterior curso, haciendo una estupenda pareja con Ciro Immobile. Su lenta entrada en el equipo se justificó con una necesidad de adaptación a las exigencias de Simeone que, realmente, nunca se produjo ni un poco. Apenas unos meses después de su fichaje la actitud de Cerci en los entrenamientos no dejaba dudas: la ruptura era total. En enero de 2015 y tras marcar sólo un gol con el Atleti fue cedido al Milán, donde tampoco ha recuperado su nivel, razón por la que el conjunto rossonero lo devolvió; actualmente está en el Genoa, aunque su vinculación con el Atlético se extiende hasta junio de 2017. Pero parece poco probable que, si Simeone está en el banquillo, vuelva a jugar con la elástica rojiblanca.
Raúl Jiménez: el caso del delantero mexicano, que llegó a cambio de 10 millones de euros, fue el de un futbolista marcado desde el inicio. Poco después de su fichaje aparecieron unos tuits en los que se declaraba confeso seguidor del Real Madrid, lo que le ocasionó pitos en sus primeras apariciones. Más tarde fueron sus pobres actuaciones (sólo hizo un gol con el Atlético) las que le apartaron de triunfar en el club, pese a que Simeone siempre pidió paciencia con él. En verano de 2015 dejó Madrid camino del Benfica, donde está firmando un buen año como escudero de ataque de Jonas. El traspaso incluye una opción de recompra para el Atlético y Gil Marín ya ha expresado que el conjunto colchonero podría ejercerla. Tal vez haya un futuro mejor para Jiménez en el Calderón.
Guilavogui: el Atlético incorporó al mediocentro francés desde el St. Ettiene a cambio de 10 millones. Sobre el papel, parecía tener todo lo necesario para triunfar con el Cholo: fuerte, rápido, técnico y con gran futuro. Sin embargo, nunca convenció al técnico argentino. Apenas participó en siete partidos de la 13/14 y en enero regresó cedido al St. Ettiene para tener más minutos. Desde el arranque de la 14/15 milita en calidad de cedido en el Wolfsburgo alemán, donde ha recuperado un buen nivel y suena para regresar con la Selección francesa. Tiene firmado contrato con el Atlético hasta junio de 2018, pero si Simeone valora o no darle otra oportunidad en el Atleti es toda una incógnita.