Los bolivianos en Brasil viven explotación laboral, falta de acceso a salud y acoso escolar
La Paz, ANF
Los residentes bolivianos en Brasil demandan acceso a servicios de salud y denuncian explotación laboral en talleres textiles. El sociólogo Alfonso Hinojosa añade la falta de prestaciones sociales y el bullying (acoso) que sufren sus hijos en el colegio.
El presidente de la Asociación de Residentes Bolivianos en Brasil (ADRB), Rolando Panozo, indicó a ANF que alrededor de 200 mil bolivianos trabajan en condiciones de explotación laboral en talleres textiles dirigidos por sus paisanos mejor posicionados con jornadas de más de 12 horas al día. Además explicó que ese trabajo ilegal deriva, entre otros aspectos, en falta de acceso a servicios de salud.
“Hay personas que llegan aquí y nunca han cuidado de su salud. Este tema debería tratarse entre nuestros Presidentes porque es un asunto de suma importancia tanto en Bolivia como Brasil. Por la situación económica, falta de información y problemas con el idioma, es difícil buscar un puesto de salud”, sostuvo.
Según el sociólogo Alfonso Hinojosa, la migración boliviana a Brasil es una de las más antiguas y significativas en cuanto a países limítrofes se refiere y a diferencia de otros lugares de recepción como Argentina, en Brasil el 90% de la población migrante se concentra en Sao Paulo.
Además gran parte de ellos trabajan en talleres del sector textil donde existe una explotación laboral fuerte. No obstante Hinojosa subraya que debe verse la dinámica y la cadena productiva en su conjunto. Los coreanos que en los años 80 dirigían los talleres donde se explotaba a bolivianos, ahora son los dueños de las boutiques para las que trabajan en los talleres, hoy manejados en su mayoría por bolivianos mejor posicionados.
“Hay una especie de autoexplotación, cuantas más horas estés trabajando más prendas haces y mayor remuneración obtienes, eso hace que las horas de trabajo sean muy elevadas, mínimo 12 horas pero se pueden extender a 16. Desde la prensa se ataca el tema de que el boliviano explota al boliviano, pero es esta cadena productiva la que lo genera. Las grandes marcas (manejadas por coreanos) asientan su lucro en este tipo de talleres”, apunta.
La migración de Bolivia a Brasil sigue siendo eminentemente masculina, pero van en aumento las mujeres jóvenes especialmente del altiplano (La Paz, Oruro) que se desplazan hasta el país vecino buscando mejores condiciones de vida.
Sin embargo no solo hallan la explotación sino las consecuencias de la misma, como la falta de acceso a prestaciones sociales o a salud en un contexto laboral con altos índices de tuberculosis. Incluso sus hijos sufren la discriminación y el acoso (bullying) en el colegio por ser extranjeros, puntualiza el sociólogo. “Hay muchos menores allá, es una migración familiar, muchos jóvenes emigran y tienen los hijos en Brasil”.
Por esas razones, los residentes solicitaron públicamente que el Presidente Morales tratara el tema de la situación de los migrantes en Brasil en la reunión sostenida este martes con su homóloga Dilma Rousseff. Se desconoce si el asunto fue incluido en la agenda bilateral, en la que predominaron los temas comerciales y energéticos entre ambos países.
Los residentes bolivianos en Brasil demandan acceso a servicios de salud y denuncian explotación laboral en talleres textiles. El sociólogo Alfonso Hinojosa añade la falta de prestaciones sociales y el bullying (acoso) que sufren sus hijos en el colegio.
El presidente de la Asociación de Residentes Bolivianos en Brasil (ADRB), Rolando Panozo, indicó a ANF que alrededor de 200 mil bolivianos trabajan en condiciones de explotación laboral en talleres textiles dirigidos por sus paisanos mejor posicionados con jornadas de más de 12 horas al día. Además explicó que ese trabajo ilegal deriva, entre otros aspectos, en falta de acceso a servicios de salud.
“Hay personas que llegan aquí y nunca han cuidado de su salud. Este tema debería tratarse entre nuestros Presidentes porque es un asunto de suma importancia tanto en Bolivia como Brasil. Por la situación económica, falta de información y problemas con el idioma, es difícil buscar un puesto de salud”, sostuvo.
Según el sociólogo Alfonso Hinojosa, la migración boliviana a Brasil es una de las más antiguas y significativas en cuanto a países limítrofes se refiere y a diferencia de otros lugares de recepción como Argentina, en Brasil el 90% de la población migrante se concentra en Sao Paulo.
Además gran parte de ellos trabajan en talleres del sector textil donde existe una explotación laboral fuerte. No obstante Hinojosa subraya que debe verse la dinámica y la cadena productiva en su conjunto. Los coreanos que en los años 80 dirigían los talleres donde se explotaba a bolivianos, ahora son los dueños de las boutiques para las que trabajan en los talleres, hoy manejados en su mayoría por bolivianos mejor posicionados.
“Hay una especie de autoexplotación, cuantas más horas estés trabajando más prendas haces y mayor remuneración obtienes, eso hace que las horas de trabajo sean muy elevadas, mínimo 12 horas pero se pueden extender a 16. Desde la prensa se ataca el tema de que el boliviano explota al boliviano, pero es esta cadena productiva la que lo genera. Las grandes marcas (manejadas por coreanos) asientan su lucro en este tipo de talleres”, apunta.
La migración de Bolivia a Brasil sigue siendo eminentemente masculina, pero van en aumento las mujeres jóvenes especialmente del altiplano (La Paz, Oruro) que se desplazan hasta el país vecino buscando mejores condiciones de vida.
Sin embargo no solo hallan la explotación sino las consecuencias de la misma, como la falta de acceso a prestaciones sociales o a salud en un contexto laboral con altos índices de tuberculosis. Incluso sus hijos sufren la discriminación y el acoso (bullying) en el colegio por ser extranjeros, puntualiza el sociólogo. “Hay muchos menores allá, es una migración familiar, muchos jóvenes emigran y tienen los hijos en Brasil”.
Por esas razones, los residentes solicitaron públicamente que el Presidente Morales tratara el tema de la situación de los migrantes en Brasil en la reunión sostenida este martes con su homóloga Dilma Rousseff. Se desconoce si el asunto fue incluido en la agenda bilateral, en la que predominaron los temas comerciales y energéticos entre ambos países.