LaVine ganó con polémica un concurso de mates legendario
En el 'Verizon Slam Dunk Contest', Zach LaVine (1,96 de estatura) defendió con éxito su título de 2015 pese a sufrir el asalto de Aaron Gordon (2,06), el explosivo 'doble cero' de Orlando Magic. En los vuelos de la ronda final, Gordon se jugó literalmente la nuca y toda la cabeza en escorzos y rotaciones imposibles sobre 'Stuff', la mascota de los Magic. Pero, con vuelos tan cristalinos y afilados como las aristas de un diamante, LaVine se alzó con cuatro 'plenos' consecutivos de 50 puntos firmados por un jurado estelar: Magic Johnson, Shaquille O'Neal, Tracy McGrady, Dikembe Mutombo y George 'IceMan' Gervin. Con LaVine más Towns (Habilidades), dos de los tres concursos de la noche se fueron a Minnesota. "Creo que este ha sido, con certeza, el mejor concurso de siempre. Debimos de compartir el premio", resumió LaVine.
En su cuarto intento de una final que ya llevaba seis '50' consecutivos, Gordon dudó en el planteamiento y, aunque puso la coronilla en el aro, no pasó de 47 puntos. De vuelta, LaVine selló su cuarto '50' en un planeo de extensión interminable. Sin opciones reales cayeron de entrada el 'nugget' Will Barton y el 'piston' Andre Drummond (2,11), que quería seguir la pista del título de Dwight 'Superman' Howard en 2008, en Nueva Orleáns. Eso, aunque Steve Nash intentó ayudar a Drummond, poniéndole el balón... con toques futbolísticos exquisitos, casi de tacón.
El californiano Gordon (20 años, hijo de la estrella universitaria Ed Gordon) había ejecutado un simulacro de striptease en plena pista del Air Canada, al comparecer vestido con un terno impecable. Después, explosivo atléticamente y sincronizado con la mascota 'Stuff', Gordon manejó el tren superior hasta situar la cabeza a nivel del aro, En cierto Magic-Thunder, 'Stuff' le propuso matrimonio a Kate Upton. Ahora, la mascota de los Magic giraba como un pedestal ambulante sobre el que Gordon se alzaba hasta alturas de vértigo.
A la agresión aérea de Gordon, LaVine respondía con muelles elásticos y felinos, implacable como una fiera hambrienta y determinada: eran cabalgadas por los aires de dos tipos de 20 años en una doble exhibición casi imposible de creatividad y de manejo de resortes corporales. Al fin, las extensiones 'jordanescas' de LaVine, desde la línea de tiros libres, hicieron enloquecer al jurado estelar, a Towns, Wiggins... y también a Steph Curry. Las dudas de Gordon en su cuarto intento de la final dejaron el título en las manos y piernas de LaVine por sólo tres puntos. Pero fue una salvajada de concurso...
