"La pregunta es qué va a pasar cuando Iniesta y Busquets no sean los compañeros de Messi"
El entrenador de la Selección argentina, Gerardo Martino, habló sobre la formación de jugadores en La Masia y su paso en Barcelona, una experiencia que le dejó un sabor agridulce.
-Hay un detalle que marcó Valdano (Jorge) después de la Copa América 2015. Él decía que, conceptualmente, los jugadores de La Masia tienen incorporados algunos conceptos que incluso los jugadores de la Selección argentina, que son extraordinarios, no tienen incorporados los circuitos de juego...
-¿Los de La Masia, o Busquets, Iniesta y Xavi?
Después de más de 40 minutos de charla, es la primera vez que interrumpe una pregunta. No lo hace porque el planteo le resulta desagradable, ni porque pretende esquivar la respuesta. Pero el 'tema Barcelona' parece tocar las fibras sensibles de Gerardo Martino. Con la pata del tiempo como aliada para ver las cosas con un toque mucho más racional que pasional, el entrenador de la Selección argentina analiza una etapa que, por lo que desliza, luce como un período mucho más traumático que otra cosa.
Tenía un contrato por dos temporadas, pero no lo pudo terminar. El 17 de mayo del 2014, después de un empate ante Atlético Madrid que le sirvió en bandeja el título de la Liga de España al equipo del Cholo Simeone , dijo adiós. Su aventura en Barcelona duró menos de un año, con resultados que estuvieron lejos de las expectativas de un gigante que sólo se desespera por ganar. Pero 'no ganar' estuvo lejos de ser lo único. El equipo nunca se encontró. A la distancia, Martino quedó como un filtro necesario para lo que fue (la época dorada de Pep Guardiola) y lo que iba a venir (el arrasador equipo de Luis Enrique).
"Barcelona y la Selección es diferente a todo. Hasta Barcelona yo no estaba enterado de que existían cierto tipo de operaciones . Toda mi carrera la hice en Newell’s y vivíamos en una nube. Cuando venís acá o en Barcelona, empezás a jugar la Champions League y empezás a entender el juego", dice Martino. Cuando habla de su Newell's, el equipo que brilló en el fútbol argentino en el 2013, sonríe. Y cuando se expresa sobre su Selección, abre bien grande los ojos, mueve las manos para un lado y otro, vomita su entusiasmo. Pero sus gestos cuando se refiere al equipo español son otros.
En una extensa entrevista para Goal, Martino mira en retrospectiva hacia su paso en Barcelona. Relajado, toma un café en el predio de la AFA y lanza una versión alejada a la que suele mostrar en las conferencias de prensa o las notas que da después de un partido. Tira conceptos, piensa las respuestas, habla de fútbol.
-¿Cómo es manejar la situación en la que, como entrenador, tengas que opinar sobre todos los aspectos de un jugador como Messi?
-Es un poco cansador. Primero, porque te toca empezar a hablar de cualquier tema respecto a un jugador tuyo, que, claro, es el mejor del mundo, pero es un jugador. Un día me preguntaron qué pensaba yo de que le hubieran hecho una multa en la calle porque no llevaba la silla del nene en la parte de atrás del auto. Juro por dios que fue así. 'Qué sé yo. Que lo conteste él'. Está bien responder de cosas que le interesan a todo el mundo como si viene o no viene a la Selección, si va a jugar de wing derecho o de nueve. Su vida privada es imposible responder. Pero te vas acostumbrando. Aquí en la Selección me resulta menos desconocido que en Barcelona. El ser entrenador de Barcelona, yo aprendí, hacía que yo tuviera que opinar de todos los temas.
-¿Por qué hiciste la diferenciación entre La Masia y Xavi, Iniesta y Busquets?
-Porque Busquets, Xavi e Iniesta son una parte de La Masia. La pregunta es qué va a pasar cuando no sean Busquets, Xavi e Iniesta los compañeros de Messi. No hablamos de ganar o no ganar. Porque, en definitiva, el Barcelona ganó el año pasado todo de una forma muy distinta a la forma de Guardiola. El tema sería o ponernos de acuerdo o pensar si seguirá siendo igual cuando falten los tres. Si serán los chicos de La Masía los que aparezcan para hacerle llegar la pelota a Messi o será gente de afuera.
-¿Pero en La Masia no hay una forma, una estructura para llegar a jugar de una forma?
-Hay una estructura de cómo quieren jugar, pero después hay jerarquía. Mejores o peores jugadores. Y vos hablas del mejor interior izquierdo del mundo (Iniesta) y del mejor cinco del mundo (Busquets), y reemplazarlos es difícil.
