La OTAN dará información a la UE sobre el tráfico de migrantes
La Alianza transmitirá a turcos, griegos y Frontex información para frenar el flujo migratorio
Lucía Abellán
Bruselas, El País
La OTAN y la Unión Europea quieren dar el máximo perfil político a la participación de la Alianza Atlántica en la crisis de refugiados. El secretario general de la organización, Jens Stoltenberg, se reunió este lunes con el comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramopoulos, y el director de Frontex, Fabrice Leggeri, para tratar de coordinar sus funciones tras el anuncio de la OTAN de que se implicará en esta crisis. La labor de la Alianza consistirá en transmitir a turcos, griegos y a la agencia comunitaria de fronteras información que permita frenar el flujo de migrantes a Europa.
“Es muy importante que esta operación salga bien y que contribuya a reducir el número de personas [que salen desde Turquía]”, expresó Stoltenberg durante el encuentro, según fuentes de la OTAN. La misión de Frontex en el mar Egeo, llamada Poseidón, solo puede actuar en aguas europeas, cuando los migrantes ya están a bordo de sus embarcaciones hacia Europa. En cambio, los barcos de la Alianza —ya hay cinco desplegados en el Egeo, por ahora en aguas internacionales— pueden navegar en territorio turco y aportar a Atenas y a Ankara pistas sobre las mafias que trafican con migrantes.
Responsabilidad global
“Desmantelar las redes criminales es una responsabilidad global”, defendió este lunes la alta representante para la Política Exterior Europea, Federica Mogherini, que negó que la operación aliada constituya un intento de externalizar el problema fronterizo de la UE. Para activar la misión, Stoltenberg se reunió la semana pasada con Mogherini y habló por teléfono con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y con el del Consejo Europeo, Donald Tusk.
La intervención de la OTAN, solicitada conjuntamente por Alemania y Turquía la semana pasada, supone un intento desesperado de acelerar la estrategia que ensaya Europa para aliviar la crisis de refugiados: evitar que salgan de Turquía. Aunque el personal de la Alianza no tiene como objetivo abordar a los barcos —solo recoger información sensible—, la consigna acordada si se topan con un naufragio es devolver la embarcación a Turquía. Los barcos de Frontex, en cambio, la conducen al puerto europeo más cercano.
Las partes volverán a reunirse la próxima semana para concretar cómo se suministra esa información sobre tráfico de migrantes. Los datos deben llegar en tiempo real a Frontex, a las autoridades turcas y a las griegas para que puedan actuar.
Lucía Abellán
Bruselas, El País
La OTAN y la Unión Europea quieren dar el máximo perfil político a la participación de la Alianza Atlántica en la crisis de refugiados. El secretario general de la organización, Jens Stoltenberg, se reunió este lunes con el comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramopoulos, y el director de Frontex, Fabrice Leggeri, para tratar de coordinar sus funciones tras el anuncio de la OTAN de que se implicará en esta crisis. La labor de la Alianza consistirá en transmitir a turcos, griegos y a la agencia comunitaria de fronteras información que permita frenar el flujo de migrantes a Europa.
“Es muy importante que esta operación salga bien y que contribuya a reducir el número de personas [que salen desde Turquía]”, expresó Stoltenberg durante el encuentro, según fuentes de la OTAN. La misión de Frontex en el mar Egeo, llamada Poseidón, solo puede actuar en aguas europeas, cuando los migrantes ya están a bordo de sus embarcaciones hacia Europa. En cambio, los barcos de la Alianza —ya hay cinco desplegados en el Egeo, por ahora en aguas internacionales— pueden navegar en territorio turco y aportar a Atenas y a Ankara pistas sobre las mafias que trafican con migrantes.
Responsabilidad global
“Desmantelar las redes criminales es una responsabilidad global”, defendió este lunes la alta representante para la Política Exterior Europea, Federica Mogherini, que negó que la operación aliada constituya un intento de externalizar el problema fronterizo de la UE. Para activar la misión, Stoltenberg se reunió la semana pasada con Mogherini y habló por teléfono con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y con el del Consejo Europeo, Donald Tusk.
La intervención de la OTAN, solicitada conjuntamente por Alemania y Turquía la semana pasada, supone un intento desesperado de acelerar la estrategia que ensaya Europa para aliviar la crisis de refugiados: evitar que salgan de Turquía. Aunque el personal de la Alianza no tiene como objetivo abordar a los barcos —solo recoger información sensible—, la consigna acordada si se topan con un naufragio es devolver la embarcación a Turquía. Los barcos de Frontex, en cambio, la conducen al puerto europeo más cercano.
Las partes volverán a reunirse la próxima semana para concretar cómo se suministra esa información sobre tráfico de migrantes. Los datos deben llegar en tiempo real a Frontex, a las autoridades turcas y a las griegas para que puedan actuar.