¿Están las FFAA preparadas para administrar empresas públicas?
ANF / La Paz
El pasado jueves el presidente Evo Morales afirmó que las empresas públicas deberían estar a cargo de las Fuerzas Armadas (FFAA). Sin embargo, surge la pregunta de si éstas están preparadas para una labor en la que, según el exsuperintendente de Empresas, Rolando Morales, no están formadas. Rolando Morales recordó que existen malos antecedentes de empresas administradas por las FFAA, entre ellas está la recientemente cerrada Empresa de Construcción del Ejército, que luego de tres años de vida fue declarada en quiebra de la voz del ministro de Obras Públicas, Milton Claros.
"La mayor parte de las empresas de los militares están quebradas, incluyendo la de Construcción de Caminos. Los militares no están formados para ese tipo de tareas", manifestó el exsuperintendente de Empresas. En una reciente declaración, el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, informó que la Empresa Naviera Boliviana (Enabol) y la Empresa Nacional Automotriz (Enauto), ambas pertenecientes a las FFAA, cerraron con déficit el 2015.
Enabol es la empresa que firmó de manera irregular contratos con firmas coreanas para la construcción de 16 barcazas y dos empujadores, a las que pagó al contado y de forma anticipada la totalidad del costo. Además canceló tres millones de dólares por un servicio de transporte que nunca se hizo. Por los bienes canceló casi 30 millones de dólares.
Sin embargo, a juicio de Rolando Morales, la declaración del Presidente tiene que ver también con la necesidad de contar con gente capacitada para administrar las empresas del país. "Un empleado público de algún Ministerio por más eficiente que sea, no es una persona que sepa manejar empresas, que sepa hacer negocios y que esté preparada para ello", señaló, a tiempo de resaltar que es necesario tomar en cuenta la profesionalización de quienes dirigen las empresas, que se posibilitó con la antigua Corporación Boliviana de Fomento.
En la actualidad ya existen empresas e instituciones públicas que están a la cabeza de exmilitares, por ejemplo la estatal Boliviana de Aviación (BoA) dirigida por el exmilitar, Ronald Casso; la Agencia para el Desarrollo de las Macroregiones y Zonas Fronterizas (Ademaf), a la cabeza del excomandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, Edwin de la Fuente; la empresa estatal Mi Teleférico, que dirige el excoronel de la Fuerza Aérea, César Dockweiler; o la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana), a cargo del excomandante en jefe de las FFAA, Tito Gandarillas.
El pasado jueves, tras una reunión sostenida con comandantes de unidades militares en La Paz, el presidente Morales dijo: "Las empresas públicas que tenemos y las nuevas empresas públicas deben estar a cargo de nuestras Fuerzas Armadas (?) va a seguir habiendo nuevas empresas públicas. La tarea de la policía es dar seguridad al pueblo boliviano y las empresas públicas del Estado a cargo de nuestras Fuerzas Armadas".
El pasado jueves el presidente Evo Morales afirmó que las empresas públicas deberían estar a cargo de las Fuerzas Armadas (FFAA). Sin embargo, surge la pregunta de si éstas están preparadas para una labor en la que, según el exsuperintendente de Empresas, Rolando Morales, no están formadas. Rolando Morales recordó que existen malos antecedentes de empresas administradas por las FFAA, entre ellas está la recientemente cerrada Empresa de Construcción del Ejército, que luego de tres años de vida fue declarada en quiebra de la voz del ministro de Obras Públicas, Milton Claros.
"La mayor parte de las empresas de los militares están quebradas, incluyendo la de Construcción de Caminos. Los militares no están formados para ese tipo de tareas", manifestó el exsuperintendente de Empresas. En una reciente declaración, el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, informó que la Empresa Naviera Boliviana (Enabol) y la Empresa Nacional Automotriz (Enauto), ambas pertenecientes a las FFAA, cerraron con déficit el 2015.
Enabol es la empresa que firmó de manera irregular contratos con firmas coreanas para la construcción de 16 barcazas y dos empujadores, a las que pagó al contado y de forma anticipada la totalidad del costo. Además canceló tres millones de dólares por un servicio de transporte que nunca se hizo. Por los bienes canceló casi 30 millones de dólares.
Sin embargo, a juicio de Rolando Morales, la declaración del Presidente tiene que ver también con la necesidad de contar con gente capacitada para administrar las empresas del país. "Un empleado público de algún Ministerio por más eficiente que sea, no es una persona que sepa manejar empresas, que sepa hacer negocios y que esté preparada para ello", señaló, a tiempo de resaltar que es necesario tomar en cuenta la profesionalización de quienes dirigen las empresas, que se posibilitó con la antigua Corporación Boliviana de Fomento.
En la actualidad ya existen empresas e instituciones públicas que están a la cabeza de exmilitares, por ejemplo la estatal Boliviana de Aviación (BoA) dirigida por el exmilitar, Ronald Casso; la Agencia para el Desarrollo de las Macroregiones y Zonas Fronterizas (Ademaf), a la cabeza del excomandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, Edwin de la Fuente; la empresa estatal Mi Teleférico, que dirige el excoronel de la Fuerza Aérea, César Dockweiler; o la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana), a cargo del excomandante en jefe de las FFAA, Tito Gandarillas.
El pasado jueves, tras una reunión sostenida con comandantes de unidades militares en La Paz, el presidente Morales dijo: "Las empresas públicas que tenemos y las nuevas empresas públicas deben estar a cargo de nuestras Fuerzas Armadas (?) va a seguir habiendo nuevas empresas públicas. La tarea de la policía es dar seguridad al pueblo boliviano y las empresas públicas del Estado a cargo de nuestras Fuerzas Armadas".