Estados Unidos confirma que Corea del Norte ha reiniciado un reactor nuclear
La inteligencia estadounidense revela que el país podrá volver a producir plutonio "en semanas o meses"
Joan Faus
Washington, El País
Los servicios de inteligencia de Estados Unidos consideran que Corea del Norte ha mantenido operativo durante tiempo suficiente un reactor nuclear que le permitiría comenzar a recuperar plutonio del combustible ya utilizado “en cuestión de semanas a meses”. Esa renovada producción de plutonio podría utilizarse para desarrollar armamento nuclear, pese a las sanciones que pesan sobre el país. El aviso lo lanzó este martes en el Senado el director de Inteligencia Nacional estadounidense, James Clapper.
En su testimonio anual sobre amenazas de seguridad, Clapper dijo que EE UU ha determinado que el régimen de Pyongyang ha reiniciado el reactor de Yongbyon, que estuvo inactivo entre 2007 y 2013 como parte de un acuerdo de desarme nuclear. En 2013, tras su tercera prueba nuclear, el país asiático anunció su intención de reanudar el reactor. En septiembre de 2015, la agencia atómica norcoreana aseguró que las instalaciones de Yongbyon habían “empezado operaciones normales”.
En los últimos años, Clapper ha advertido de que Pyongyang es una de las principales amenazas de seguridad para la primera potencia mundial, pero que Washington considera que sus pruebas nucleares tienen finalidades de disuasión, prestigio y diplomacia coercitiva.
La comparecencia del jefe de las agencias de espionaje estadounidenses llega a los tres días de que el régimen de Kim Jong Un lanzara un cohete de largo alcance. El objetivo oficial era poner en órbita un satélite en el espacio, pero otros países, como EE UU, lo consideran una prueba encubierta de un misil balístico. En enero, Corea del Norte llevó a cabo su cuarto ensayo nuclear en el que aseguró haber detonado por primera vez una bomba de hidrógeno, un extremo que Clapper minimizó en el Senado.
El Consejo de Seguridad de la ONU prometió el domingo adoptar nuevas sanciones contra Corea del Norte por violar las resoluciones contra su programa nuclear. Desde 2006, la ONU ha impuesto cuatro rondas de sanciones a Pyongyang.
En las últimas dos décadas, ha habido varios intentos diplomáticos de frenar el desarrollo atómico del empobrecido y hermético país asiático. El último fue en 2005 cuando Corea del Norte se comprometió a abandonar sus ambiciones nucleares, pero ese acuerdo naufragó a los cuatro años.
Clapper dijo que el régimen de Kim pretende disponer de misiles nucleares de largo alcance, capaces de suponer una “amenaza directa” a EE UU. Tras el lanzamiento del domingo, EE UU y Corea del Sur anunciaron el inicio de conversaciones formales para desplegar un sistema antimisiles en la península coreana.
Una medida que suscita la “preocupación” de Rusia, que este martes convocó al embajador de Corea del Sur. Al igual que ocurre con el escudo antimisiles estadounidense desplegado en Europa, Moscú considera que ese sistema es una amenaza directa para Rusia, que comparte unos 20 kilómetros de frontera terrestre con el régimen comunista norcoreano.
Amplio surtido de amenazas
Al margen de Corea del Norte, el jefe del espionaje explicó que otras de las principales amenazas de seguridad a EE UU son ataques de simpatizantes yihadistas presentes en el país, la fortaleza del Estado Islámico e incursiones cibernéticas. “En mis más de 50 años en el negocio de inteligencia, no recuerdo un surtido más diverso de crisis y desafíos que los que afrontamos hoy”, dijo Clapper.
Joan Faus
Washington, El País
Los servicios de inteligencia de Estados Unidos consideran que Corea del Norte ha mantenido operativo durante tiempo suficiente un reactor nuclear que le permitiría comenzar a recuperar plutonio del combustible ya utilizado “en cuestión de semanas a meses”. Esa renovada producción de plutonio podría utilizarse para desarrollar armamento nuclear, pese a las sanciones que pesan sobre el país. El aviso lo lanzó este martes en el Senado el director de Inteligencia Nacional estadounidense, James Clapper.
En su testimonio anual sobre amenazas de seguridad, Clapper dijo que EE UU ha determinado que el régimen de Pyongyang ha reiniciado el reactor de Yongbyon, que estuvo inactivo entre 2007 y 2013 como parte de un acuerdo de desarme nuclear. En 2013, tras su tercera prueba nuclear, el país asiático anunció su intención de reanudar el reactor. En septiembre de 2015, la agencia atómica norcoreana aseguró que las instalaciones de Yongbyon habían “empezado operaciones normales”.
En los últimos años, Clapper ha advertido de que Pyongyang es una de las principales amenazas de seguridad para la primera potencia mundial, pero que Washington considera que sus pruebas nucleares tienen finalidades de disuasión, prestigio y diplomacia coercitiva.
La comparecencia del jefe de las agencias de espionaje estadounidenses llega a los tres días de que el régimen de Kim Jong Un lanzara un cohete de largo alcance. El objetivo oficial era poner en órbita un satélite en el espacio, pero otros países, como EE UU, lo consideran una prueba encubierta de un misil balístico. En enero, Corea del Norte llevó a cabo su cuarto ensayo nuclear en el que aseguró haber detonado por primera vez una bomba de hidrógeno, un extremo que Clapper minimizó en el Senado.
El Consejo de Seguridad de la ONU prometió el domingo adoptar nuevas sanciones contra Corea del Norte por violar las resoluciones contra su programa nuclear. Desde 2006, la ONU ha impuesto cuatro rondas de sanciones a Pyongyang.
En las últimas dos décadas, ha habido varios intentos diplomáticos de frenar el desarrollo atómico del empobrecido y hermético país asiático. El último fue en 2005 cuando Corea del Norte se comprometió a abandonar sus ambiciones nucleares, pero ese acuerdo naufragó a los cuatro años.
Clapper dijo que el régimen de Kim pretende disponer de misiles nucleares de largo alcance, capaces de suponer una “amenaza directa” a EE UU. Tras el lanzamiento del domingo, EE UU y Corea del Sur anunciaron el inicio de conversaciones formales para desplegar un sistema antimisiles en la península coreana.
Una medida que suscita la “preocupación” de Rusia, que este martes convocó al embajador de Corea del Sur. Al igual que ocurre con el escudo antimisiles estadounidense desplegado en Europa, Moscú considera que ese sistema es una amenaza directa para Rusia, que comparte unos 20 kilómetros de frontera terrestre con el régimen comunista norcoreano.
Amplio surtido de amenazas
Al margen de Corea del Norte, el jefe del espionaje explicó que otras de las principales amenazas de seguridad a EE UU son ataques de simpatizantes yihadistas presentes en el país, la fortaleza del Estado Islámico e incursiones cibernéticas. “En mis más de 50 años en el negocio de inteligencia, no recuerdo un surtido más diverso de crisis y desafíos que los que afrontamos hoy”, dijo Clapper.