El Barcelona pedirá la final de Copa en el Santiago Bernabéu
Barcelona, As
La polémica de cada año sobre la sede de la final de Copa del Rey está al caer. Tras el 7-0 del Barcelona al Valencia en la ida de la semifinal disputada el miércoles en el Camp Nou, el equipo blaugrana se siente, con motivo, virtual finalista y empieza a buscar escenario para la misma. El Barça, como cada año no cejará en su empeño de que el partido del 21 o 22 de mayo, dependiendo de si el Sevilla es finalista y también de la Europa League, se juegue en el Santiago Bernabéu.
El Barcelona es consciente de que esta es una iniciativa sin demasiado recorrido, pues el Madrid ya le manifestó la temporada pasada a la Real Federación Española de Fútbol que no deseaba ser la sede de la final hasta nuevo aviso. No obstante, y en aras a la mayor capacidad del campo madridista, el Barcelona volverá a poner sobre el tapete la cuestión esperando la complicidad del otro finalista.
La idea del Barcelona es situar de nuevo al Real Madrid en el centro del debate sobre la sede de la final en una especie de pressing al club blanco para que éste se pronuncie en público respecto a su negativa a recibir el evento.
Una vez se hayan definido los finalistas, la RFEF se reunirá con los representantes de ambos equipos para tratar todas las cuestiones relativas a la organización de la logística de la final.
Fuentes del Barcelona aseguran que “como siempre, pediremos el estadio de mayor capacidad y el que facilite el desplazamiento del mayor número de aficionados y en ese sentido, los estadios son contados en España”. Es una manera elegante de decir que volverán a pedir el Bernabéu aunque afirman que “como no estamos clasificados de hecho para la final, resultaría muy poco delicado hablar de este tema antes de tiempo sin conocer siquiera qué equipos jugarán la final”. Desde la Federación ya se ven venir el lío que se puede generar en pleno proceso electoral a presidencia la Federación Española de Fútbol y quieren minimizar el ruido al respecto, especialmente tras los precedentes de las últimas ediciones.
Como se da por hecho que el Real Madrid declinará la solicitud del Barcelona y no solicitará que su estadio sea la sede del partido, los estadios candidatos a acoger la final serán el Vicente Calderón y Mestalla, dos campos habituales en acoger este partido.
El rival. El Barcelona se sabe finalista de facto tras la goleada al Valencia y no quiere pronunciarse en público para que no se le acuse de prepotencia, pero el caso es que en los despachos del club catalán dan por seguro que disputarán el partido y andan muy atentos a quién será el rival.
Si es el Sevilla, equipo acostumbrado a viajar a finales y que tiene una muy buena conexión por todos los medios de transporte con Madrid, el Barcelona vería reforzada su idea de jugar en la capital.
En el caso de que sea el Celta el finalista, se considera desde el Barcelona que Valencia sería un agravio para la afición gallega, que tendría que hacer el doble de kilómetros que la blaugrana para asistir al evento.
En todo caso, lo que buscará el Barcelona es que, una temporada más, el Real Madrid tenga que anunciar que no desea la final en su estadio dando por seguro que la sede con más opciones para acoger el partido para decidir el campeón será el estadio Vicente Calderón.
La polémica de cada año sobre la sede de la final de Copa del Rey está al caer. Tras el 7-0 del Barcelona al Valencia en la ida de la semifinal disputada el miércoles en el Camp Nou, el equipo blaugrana se siente, con motivo, virtual finalista y empieza a buscar escenario para la misma. El Barça, como cada año no cejará en su empeño de que el partido del 21 o 22 de mayo, dependiendo de si el Sevilla es finalista y también de la Europa League, se juegue en el Santiago Bernabéu.
El Barcelona es consciente de que esta es una iniciativa sin demasiado recorrido, pues el Madrid ya le manifestó la temporada pasada a la Real Federación Española de Fútbol que no deseaba ser la sede de la final hasta nuevo aviso. No obstante, y en aras a la mayor capacidad del campo madridista, el Barcelona volverá a poner sobre el tapete la cuestión esperando la complicidad del otro finalista.
La idea del Barcelona es situar de nuevo al Real Madrid en el centro del debate sobre la sede de la final en una especie de pressing al club blanco para que éste se pronuncie en público respecto a su negativa a recibir el evento.
Una vez se hayan definido los finalistas, la RFEF se reunirá con los representantes de ambos equipos para tratar todas las cuestiones relativas a la organización de la logística de la final.
Fuentes del Barcelona aseguran que “como siempre, pediremos el estadio de mayor capacidad y el que facilite el desplazamiento del mayor número de aficionados y en ese sentido, los estadios son contados en España”. Es una manera elegante de decir que volverán a pedir el Bernabéu aunque afirman que “como no estamos clasificados de hecho para la final, resultaría muy poco delicado hablar de este tema antes de tiempo sin conocer siquiera qué equipos jugarán la final”. Desde la Federación ya se ven venir el lío que se puede generar en pleno proceso electoral a presidencia la Federación Española de Fútbol y quieren minimizar el ruido al respecto, especialmente tras los precedentes de las últimas ediciones.
Como se da por hecho que el Real Madrid declinará la solicitud del Barcelona y no solicitará que su estadio sea la sede del partido, los estadios candidatos a acoger la final serán el Vicente Calderón y Mestalla, dos campos habituales en acoger este partido.
El rival. El Barcelona se sabe finalista de facto tras la goleada al Valencia y no quiere pronunciarse en público para que no se le acuse de prepotencia, pero el caso es que en los despachos del club catalán dan por seguro que disputarán el partido y andan muy atentos a quién será el rival.
Si es el Sevilla, equipo acostumbrado a viajar a finales y que tiene una muy buena conexión por todos los medios de transporte con Madrid, el Barcelona vería reforzada su idea de jugar en la capital.
En el caso de que sea el Celta el finalista, se considera desde el Barcelona que Valencia sería un agravio para la afición gallega, que tendría que hacer el doble de kilómetros que la blaugrana para asistir al evento.
En todo caso, lo que buscará el Barcelona es que, una temporada más, el Real Madrid tenga que anunciar que no desea la final en su estadio dando por seguro que la sede con más opciones para acoger el partido para decidir el campeón será el estadio Vicente Calderón.