El Barcelona de los 100 goles y de los cinco meses perfectos
El Barça cumple el domingo ante el Sevilla una vuelta sin perder. A los 19 partidos correspondientes de Liga invicto ha trufado cuatro de Champions, dos del Mundial de Clubes y ocho de Copa del Rey sin conocer la derrota hasta llegar a los 33 que le permiten estar a sólo uno del récord nacional que estableció con 34 el Madrid de la Quinta del Buitre. Fue con el holandés Leo Beenhakker al mando en la temporada 88-89.
Cuando el Barça perdió el 3 de octubre en el Sánchez Pizjuán ya llevaba en la mochila el 4-0 de la Supercopa en Bilbao y el 4-1 de Vigo ante el Celta. Hubo dudas entonces. Messi ya estaba lesionado para dos meses y medio, Rafi nha se había roto la rodilla con Arda y Aleix todavía ‘arrestados’ por la sanción FIFA, Piqué había bajado algo su nivel y Ter Stegen ofrecía dudas. El Barça era cuarto en la tabla a un punto del líder del Villarreal. Cinco meses después, es líder con media Liga en el bolsillo y le vuelven a rodear los términos rimbombantes: Disneylandia, abracadabra, magia. Hasta cierto punto, están justificados.
En estos casi cinco meses el Barcelona ha marcado 100 goles y ha recibido sólo 18 con exhibiciones incluidas en el Bernabéu, la final del Mundial de Clubes y las goleadas en casa ante Roma, Athletic, Celta y Valencia. Las imágenes del tridente inundan los informativos y el viaje de los 33 partidos se ha elevado hasta imágenes icónicas como el penalti indirecto que homenajeó a Cruyff.
“Fluye la energía”, dice Luis Enrique, en el Barça. Y mandan Suárez, Messi y Neymar, que han firmado 77 de los 100 goles en este periodo. El 25 por ciento restante del pastel se lo han repartido Munir (6), Rakitic (5), un activo Piqué (3), Sandro (3) y Kaptoum (1), Alves (1) y Adriano (1). Westermann y David Navarro fi rmaron dos les en propia puerta. El gol que falta para la centena, el que fi rmó Iniesta, bellísimo, en el Bernabéu. Los elige bien el de Fuentealbilla.
Títulos. Más allá de la cifra, y de que pulverice o no el récord del Madrid de Beenhakker, la prioridad de Luis Enrique ha sido ir orientando objetivos en Liga, Copa y Champions sin reventar a sus titulares. Por segundo año consecutivo, y si no es atacado por las lesiones, aparenta haber conseguido llegar al tramo fi nal con el equipo en curva ascendente. El récord le resulta sugerente al vestuario azulgrana, pero se esfumará si no viene acompañado de títulos. Los grandes partidos de la temporada todavía le están esperando al Barça.
