Caso Marcelo: 35 años de impunidad, archivos clasificados e incertidumbre
Gabriel Díez Lacunza / La Paz
El 17 de julio se cumplirán 36 años del asalto a la sede de la Central Obrera Boliviana, la muerte y desaparición del líder político Marcelo Quiroga Santa Cruz y la instauración del régimen dictatorial de Luis García Meza. Al no tener certeza de dónde están los restos de Quiroga y de que los archivos de las dictaduras siguen sin desclasificarse, los interesados viven aún en la incertidumbre.
La noticia de la captura de Felipe Froilán Molina Bustamante, alias El killer -acusado de ser el autor del asesinato de Quiroga-, el pasado domingo 31 de enero, no significa mucho para familiares del líder socialista ni para víctimas de las dictaduras.
Varias personas que hicieron seguimiento a la sentencia (2007) contra este sujeto aseguran que luego del fallo éste se paseaba impune por las calles, que, además, cobraba beneficios con su carnet de identidad y que el domicilio donde lo encontró la Policía, la pasada semana, era el mismo que declaró en su proceso.
"Por eso nos extraña que en tantos años no se lo haya podido detener para que cumpla la sentencia que ha recibido”, explica María Soledad Quiroga, hija de Marcelo. Por su parte, José Antonio Quiroga, sobrino, considera que el tema de la desaparición de los restos de su tío es algo "que no le interesó en absoluto a este Gobierno”.
El viceministro de Justicia Originaria, René Martínez, sostiene que sí se efectuaron esfuerzos para hallar el cuerpo, pero que en todos los casos no hubo resultados.
El cuerpo del líder del Partido Socialista 1 no es el único que está desaparecido desde julio de 1980. Aún se desconoce el paradero de los cuerpos del entonces diputado Carlos Flores Bedregal y del dirigente minero Gualberto Vega, quienes junto a Quiroga y a otros ciudadanos eran parte del Consejo Nacional de Defensa de la Democracia en contra del incipiente golpe de Estado.
Impunidad
Para el escritor Sebastián Antezana -nieto de Marcelo-, la captura de El Killer es una buena noticia "que llega vergonzosamente tarde”. Afirma que pese a que el Gobierno hoy "se regodea” con su captura, "no es ni un ápice de lo que debería hacer -por obligación, por coherencia ideológica, por vergüenza histórica- para resolver el caso de desaparición de Marcelo y de todas las demás víctimas de las dictaduras militares que hoy, pese a las fanfarrias y propaganda, siguen postergadas”.
La activista Olga Flores Bedregal -hermana de Carlos- considera que hay elementos como para hablar de impunidad en este último caso, desde el momento en que se lo detuvo en su casa. "Esto ya lo habíamos denunciado, que él se paseaba las calles y que cobraba su pensión”, afirma.
Desclasificación de archivos
El pedido de desclasificación de archivos militares del período dictatorial se convirtió en una constante de los desaparecidos y familiares de las víctimas. La captura de El Killer es un motivo más para exigir la apertura de estos documentos, ya que -consideran- el no haberlo hecho hasta ahora es un acto que va de la mano con la impunidad.
"¿Qué hay detrás?”, se pregunta la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de La Paz, Amparo Carvajal. "Yo sé que este Gobierno tiene muchas tareas pendientes con el pueblo boliviano. Entre ellos, con la desclasificación de los documentos, con la búsqueda de la verdad”.
El presidente de la Plataforma de Luchadores Sociales contra la Impunidad, Julio Llanos, se cuestiona que si Estados Unidos desclasificó archivos del Plan Cóndor, "¿por qué Bolivia, que ha sufrido 18 años, no desclasifica?, ¿por qué hay impunidad, complicidad, encubrimiento con los militares y con los paramilitares como este señor que ha sido recapturado?”.
En más de una ocasión, el defensor del Pueblo, Rolando Villena, se pronunció sobre la necesidad de desclasificación.
Los ofrecimientos
El 22 de diciembre de 2010, el presidente Evo Morales aseguró: "Anteayer estaba en la reunión con el Alto Mando militar y pregunté por cuarta o quinta vez. No hay nada oculto”.
El mandatario también anunció que lideraría el ingreso, junto con los familiares, al Gran Cuartel de Miraflores para revisar los archivos. "Lamentablemente este año ya no voy a poder por razones de tiempo, (pero) el próximo año (2011) les voy a convocar y acompañar personalmente (para revisar) de archivo en archivo”, dijo entonces el mandatario.
Hasta el momento no se tiene noticia de la situación.
Quiroga, el líder, padre y escritor
Marcelo Quiroga Santa Cruz (1931-1980) fue un líder político del Partido Socialista 1, diputado nacional, escritor y ensayista. El 17 de julio de 1980 -día del inicio de la dictadura garciamecista- fue muerto y desaparecido en La Paz.
Hoy, después de casi 36 años de ese hecho, la figura de Quiroga se ha convertido en un ícono de la lucha democrática y de las letras bolivianas. Su hija, María Soledad, dice sentirse orgullosa y contenta al ver que su memoria permanece viva.
"Me conmueve, en muchas ocasiones, el saber que gente joven que ha oído hablar de él o ha leído algo, le reconoce un papel importante en lo que es Bolivia hoy”, afirma.
De su obra se destacan títulos como la novela Los deshabitados o los ensayos La victoria de abril sobre la nación (1960), ¡Abajo la dictadura! (1972) y El saqueo de Bolivia (1973), este último sobre los recursos naturales.
El 17 de julio se cumplirán 36 años del asalto a la sede de la Central Obrera Boliviana, la muerte y desaparición del líder político Marcelo Quiroga Santa Cruz y la instauración del régimen dictatorial de Luis García Meza. Al no tener certeza de dónde están los restos de Quiroga y de que los archivos de las dictaduras siguen sin desclasificarse, los interesados viven aún en la incertidumbre.
La noticia de la captura de Felipe Froilán Molina Bustamante, alias El killer -acusado de ser el autor del asesinato de Quiroga-, el pasado domingo 31 de enero, no significa mucho para familiares del líder socialista ni para víctimas de las dictaduras.
Varias personas que hicieron seguimiento a la sentencia (2007) contra este sujeto aseguran que luego del fallo éste se paseaba impune por las calles, que, además, cobraba beneficios con su carnet de identidad y que el domicilio donde lo encontró la Policía, la pasada semana, era el mismo que declaró en su proceso.
"Por eso nos extraña que en tantos años no se lo haya podido detener para que cumpla la sentencia que ha recibido”, explica María Soledad Quiroga, hija de Marcelo. Por su parte, José Antonio Quiroga, sobrino, considera que el tema de la desaparición de los restos de su tío es algo "que no le interesó en absoluto a este Gobierno”.
El viceministro de Justicia Originaria, René Martínez, sostiene que sí se efectuaron esfuerzos para hallar el cuerpo, pero que en todos los casos no hubo resultados.
El cuerpo del líder del Partido Socialista 1 no es el único que está desaparecido desde julio de 1980. Aún se desconoce el paradero de los cuerpos del entonces diputado Carlos Flores Bedregal y del dirigente minero Gualberto Vega, quienes junto a Quiroga y a otros ciudadanos eran parte del Consejo Nacional de Defensa de la Democracia en contra del incipiente golpe de Estado.
Impunidad
Para el escritor Sebastián Antezana -nieto de Marcelo-, la captura de El Killer es una buena noticia "que llega vergonzosamente tarde”. Afirma que pese a que el Gobierno hoy "se regodea” con su captura, "no es ni un ápice de lo que debería hacer -por obligación, por coherencia ideológica, por vergüenza histórica- para resolver el caso de desaparición de Marcelo y de todas las demás víctimas de las dictaduras militares que hoy, pese a las fanfarrias y propaganda, siguen postergadas”.
La activista Olga Flores Bedregal -hermana de Carlos- considera que hay elementos como para hablar de impunidad en este último caso, desde el momento en que se lo detuvo en su casa. "Esto ya lo habíamos denunciado, que él se paseaba las calles y que cobraba su pensión”, afirma.
Desclasificación de archivos
El pedido de desclasificación de archivos militares del período dictatorial se convirtió en una constante de los desaparecidos y familiares de las víctimas. La captura de El Killer es un motivo más para exigir la apertura de estos documentos, ya que -consideran- el no haberlo hecho hasta ahora es un acto que va de la mano con la impunidad.
"¿Qué hay detrás?”, se pregunta la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de La Paz, Amparo Carvajal. "Yo sé que este Gobierno tiene muchas tareas pendientes con el pueblo boliviano. Entre ellos, con la desclasificación de los documentos, con la búsqueda de la verdad”.
El presidente de la Plataforma de Luchadores Sociales contra la Impunidad, Julio Llanos, se cuestiona que si Estados Unidos desclasificó archivos del Plan Cóndor, "¿por qué Bolivia, que ha sufrido 18 años, no desclasifica?, ¿por qué hay impunidad, complicidad, encubrimiento con los militares y con los paramilitares como este señor que ha sido recapturado?”.
En más de una ocasión, el defensor del Pueblo, Rolando Villena, se pronunció sobre la necesidad de desclasificación.
Los ofrecimientos
El 22 de diciembre de 2010, el presidente Evo Morales aseguró: "Anteayer estaba en la reunión con el Alto Mando militar y pregunté por cuarta o quinta vez. No hay nada oculto”.
El mandatario también anunció que lideraría el ingreso, junto con los familiares, al Gran Cuartel de Miraflores para revisar los archivos. "Lamentablemente este año ya no voy a poder por razones de tiempo, (pero) el próximo año (2011) les voy a convocar y acompañar personalmente (para revisar) de archivo en archivo”, dijo entonces el mandatario.
Hasta el momento no se tiene noticia de la situación.
Quiroga, el líder, padre y escritor
Marcelo Quiroga Santa Cruz (1931-1980) fue un líder político del Partido Socialista 1, diputado nacional, escritor y ensayista. El 17 de julio de 1980 -día del inicio de la dictadura garciamecista- fue muerto y desaparecido en La Paz.
Hoy, después de casi 36 años de ese hecho, la figura de Quiroga se ha convertido en un ícono de la lucha democrática y de las letras bolivianas. Su hija, María Soledad, dice sentirse orgullosa y contenta al ver que su memoria permanece viva.
"Me conmueve, en muchas ocasiones, el saber que gente joven que ha oído hablar de él o ha leído algo, le reconoce un papel importante en lo que es Bolivia hoy”, afirma.
De su obra se destacan títulos como la novela Los deshabitados o los ensayos La victoria de abril sobre la nación (1960), ¡Abajo la dictadura! (1972) y El saqueo de Bolivia (1973), este último sobre los recursos naturales.