Bruselas prepara un plan de ayuda urgente para los migrantes bloqueados
La policía macedonia emplea gases lacrimógenos contra refugiados
Lucía Abellán
Bruselas, El País
Los bloqueos de fronteras en la ruta de los Balcanes han acentuado el descontrol de la crisis de refugiados. Macedonia revivió este lunes los episodios represivos ensayados por Hungría el año pasado al emplear gases lacrimógenos contra cientos de migrantes que se agolpaban en la frontera, tratando de abandonar Grecia. Ante el rápido deterioro de la situación, la Comisión Europea presentará el miércoles un plan de emergencia con nuevos fondos para evitar una crisis humanitaria en Grecia y en los países vecinos.
Tras casi seis meses sin contemplar imágenes de policías impidiendo por la fuerza el tránsito de refugiados en Europa, un grupo de agentes lanzó este lunes gases lacrimógenos para dispersarlos, según informa Reuters. Un testigo citado por esta agencia aseguró que se habían lanzado varias cargas sobre una multitud que trataba de cruzar la frontera de Grecia con Macedonia. Los migrantes rompieron una puerta metálica del paso fronterizo y se sentaron en las vías del tren en señal de protesta.
Alrededor de 25.000 personas están atrapadas en territorio griego por las restricciones de paso impuestas en la última semana. De ellas, unas 8.000 se concentran en Idomeni, una pequeña localidad en la frontera entre Grecia y Macedonia. La mayoría son sirios e iraquíes. La decisión de Austria de limitar, hace 10 días, el paso de migrantes y el número de demandas de asilo aceptadas en su territorio ha creado un vertiginoso efecto dominó. Para evitar embotellamientos derivados de los topes austriacos, cinco países de los Balcanes (Macedonia, Serbia, Croacia, Eslovenia y la propia Austria) limitaron el pasado viernes el paso de migrantes hasta 580 diarios en cada uno de esos países.
Consciente de que la situación solo puede empeorar, la Comisión Europea presentará el miércoles un plan para prestar asistencia de emergencia a Grecia y a otros Estados afectados por el bloqueo de refugiados. Una portavoz comunitaria aseguró que se movilizarán “todos los instrumentos disponibles” para evitar que se deteriore aun más la situación. En Grecia, los migrantes malviven en plazas, estaciones y otros lugares acondicionados improvisadamente ante la acumulación de personas.
Fuentes comunitarias aclaran que la Comisión trabaja en dos medidas. La primera, habilitar una partida dentro del programa de asistencia humanitaria que Bruselas destina a países extracomunitarios. Se trataría, por tanto, de considerar por primera vez que un país de la UE afronta una crisis similar a la que pueden vivir Estados en zonas de conflicto (por ejemplo, los que lindan con Siria).
Reparto de asilados
En segundo lugar, el Ejecutivo comunitario presentará un plan de contingencia con varios elementos: ampliación del número de plazas disponibles para acoger a refugiados, más medios del programa de asistencia civil que ofrece mantas, tiendas y materiales de primera necesidad, así como acelerar la distribución de refugiados desde Grecia a otros puntos de Europa. Bruselas lleva meses insistiendo, con escaso éxito, en este programa, que hasta ahora ha conseguido desplazar a unos 500 refugiados de los 160.000 que se deben reubicar en dos años.
Más allá del caso griego, el Ejecutivo comunitario evalúa los controles de fronteras establecidos la semana pasada por Bélgica, en su frontera con Francia, por el incremento del tránsito de asilados procedentes del campamento francés de Calais, en proceso de desmantelamiento. Hasta ahora la Comisión ha avalado todas las suspensiones temporales de Schengen que han hecho los países miembros.
Lucía Abellán
Bruselas, El País
Los bloqueos de fronteras en la ruta de los Balcanes han acentuado el descontrol de la crisis de refugiados. Macedonia revivió este lunes los episodios represivos ensayados por Hungría el año pasado al emplear gases lacrimógenos contra cientos de migrantes que se agolpaban en la frontera, tratando de abandonar Grecia. Ante el rápido deterioro de la situación, la Comisión Europea presentará el miércoles un plan de emergencia con nuevos fondos para evitar una crisis humanitaria en Grecia y en los países vecinos.
Tras casi seis meses sin contemplar imágenes de policías impidiendo por la fuerza el tránsito de refugiados en Europa, un grupo de agentes lanzó este lunes gases lacrimógenos para dispersarlos, según informa Reuters. Un testigo citado por esta agencia aseguró que se habían lanzado varias cargas sobre una multitud que trataba de cruzar la frontera de Grecia con Macedonia. Los migrantes rompieron una puerta metálica del paso fronterizo y se sentaron en las vías del tren en señal de protesta.
Alrededor de 25.000 personas están atrapadas en territorio griego por las restricciones de paso impuestas en la última semana. De ellas, unas 8.000 se concentran en Idomeni, una pequeña localidad en la frontera entre Grecia y Macedonia. La mayoría son sirios e iraquíes. La decisión de Austria de limitar, hace 10 días, el paso de migrantes y el número de demandas de asilo aceptadas en su territorio ha creado un vertiginoso efecto dominó. Para evitar embotellamientos derivados de los topes austriacos, cinco países de los Balcanes (Macedonia, Serbia, Croacia, Eslovenia y la propia Austria) limitaron el pasado viernes el paso de migrantes hasta 580 diarios en cada uno de esos países.
Consciente de que la situación solo puede empeorar, la Comisión Europea presentará el miércoles un plan para prestar asistencia de emergencia a Grecia y a otros Estados afectados por el bloqueo de refugiados. Una portavoz comunitaria aseguró que se movilizarán “todos los instrumentos disponibles” para evitar que se deteriore aun más la situación. En Grecia, los migrantes malviven en plazas, estaciones y otros lugares acondicionados improvisadamente ante la acumulación de personas.
Fuentes comunitarias aclaran que la Comisión trabaja en dos medidas. La primera, habilitar una partida dentro del programa de asistencia humanitaria que Bruselas destina a países extracomunitarios. Se trataría, por tanto, de considerar por primera vez que un país de la UE afronta una crisis similar a la que pueden vivir Estados en zonas de conflicto (por ejemplo, los que lindan con Siria).
Reparto de asilados
En segundo lugar, el Ejecutivo comunitario presentará un plan de contingencia con varios elementos: ampliación del número de plazas disponibles para acoger a refugiados, más medios del programa de asistencia civil que ofrece mantas, tiendas y materiales de primera necesidad, así como acelerar la distribución de refugiados desde Grecia a otros puntos de Europa. Bruselas lleva meses insistiendo, con escaso éxito, en este programa, que hasta ahora ha conseguido desplazar a unos 500 refugiados de los 160.000 que se deben reubicar en dos años.
Más allá del caso griego, el Ejecutivo comunitario evalúa los controles de fronteras establecidos la semana pasada por Bélgica, en su frontera con Francia, por el incremento del tránsito de asilados procedentes del campamento francés de Calais, en proceso de desmantelamiento. Hasta ahora la Comisión ha avalado todas las suspensiones temporales de Schengen que han hecho los países miembros.