Bolivia define el futuro de Evo

Más de 6,5 millones de electores acudirán a las urnas para aprobar o rechazar la reforma de la Constitución. Vocal Exeni: Este referendo es el más observado y seguro. / DECISIÓN


Beatriz Layme / La Paz
El presidente Evo Morales -que ya lleva 10 años en el poder- se juega el futuro hoy, cuando 6,5 millones de electores en el país y el exterior definirán si se modifica o no la Constitución para permitirle una nueva reelección para otro periodo gubernamental.


Si los electores validan la reforma de la Constitución, Morales podrá candidatear en las elecciones de 2019, pero si se rechaza la modificación, el Primer Mandatario tendrá que buscar un sucesor en su partido y el 22 de enero de 2020 tendrá que entregar el mandato a otro líder.

El otrora líder indígena afronta su quinto proceso electoral, en uno de los momentos políticos más difíciles para su gobierno, cercado por acusaciones de tráfico de influencias por su relación sentimental con la ejecutiva de la empresa china CAMC Gabriela Zapata Montaño, con quien tuvo una relación sentimental y un hijo en 2007.

Hace 20 días, la secretaria ejecutiva de la Confederación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa y dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB), Juanita Ancieta, advirtió que este referendo es de "vida o muerte” para la continuidad de Morales como líder del "proceso de cambio”. "No hay otro líder”, dijo.

El dirigente de los productores de coca y de los interculturales, Leonardo Loza, sostuvo que hoy se juegan dos colores -"blanco” o "negro”- y que en caso de que gane el No, las organizaciones garantizarán la continuidad del llamado proceso de cambio.

Para el MAS es indispensable la continuidad de Morales en el poder para "profundizar” el "proceso de cambio”, llamado así por las políticas como la redistribución de recursos económicos. No hay otra figura o por lo menos no con el carisma y la fortaleza de él.

El vicepresidente Álvaro García Linera, en una declaración apocalíptica, advirtió que si el Presidente no es respaldado "regresarán los vendepatrias” en referencia a gobiernos anteriores al de Morales. "Quitarán todo a las wawas, el sol se esconderá y la luna se escapará”, afirmó.

Para el gobernador de La Paz y el primer ministro de Educación de Evo Morales, Félix Patzi, este argumento es un insulto a la inteligencia de las personas porque no tiene asidero en la realidad.

Lo que se juega hoy, según la autoridad departamental, es la consolidación de una "burguesía” o la oportunidad para el surgimiento de nuevos líderes.

El analista político Romano Paz opinó que "a lo largo de la historia se conoce que muchos (gobernantes) han pretendido eternizarse en el poder, pero el reloj biológico los ha apartado de sus funciones, y los Estados tienen que sobrevivir por encima de los líderes”, reflexionó.

Para el senador potosino de Unidad Demócrata (UD) Edwin Rodríguez, este referendo es "de vida o muerte” para el oficialismo porque si gana la opción No "su suerte será negra porque la justicia les caerá, pues tendrán que devolver la plata del Fondo Indígena y dejar la mamadera”.

No obstante, Rodríguez dijo que para el pueblo también es de vida o muerte porque hoy "se juega el futuro de la democracia” o "la muerte del autoritarismo”.

La campaña del MAS por el Sí llegó a la recta final en medio de acusaciones de corrupción por el caso Fondo Indígena, en el que se vieron involucrados altos dirigentes de organizaciones sociales afines al partido de gobierno como Juanita Ancieta, la excandidata a la Gobernación de La Paz Felipa Huanca, los dirigentes Rodolfo Machaca e Hilarión Mamani, y la exministra Nemesia Achacollo, quien con su firma autorizó la transferencia de recursos del Fondo Indígena a cuentas particulares, pero hasta hoy no fue ni citada a declarar.

A ellos se suma la revelación que realizó el periodista Carlos Valverde. Con documentos en mano, denunció que Gabriela Zapata (ejecutiva de la compañía china CAMC) es madre de un hijo del presidente Morales y que por ese vínculo la empresa se habría adjudicado millonarios proyectos del Estado.

Si bien Evo Morales admitió una relación sentimental con Zapata, negó que haya habido tráfico de influencias, por lo que ordenó a la Contraloría General investigar el caso.

También pidió conformar una comisión en la Asamblea Legislativa para que investigue las denuncias en su contra.

Punto de vista
Romano Paz
Analista político

Un Estado no requiere caudillos

El referendo, para el MAS, es de vida o muerte porque no ha logrado construir un sustituto de Evo Morales. Si hubiera una eventual derrota del MAS no afectará al país, porque el Presidente tiene cuatro años más para gobernar. Además, si le tocara a Morales entregar el mando del país en 2020, no necesariamente significa que el país entre en una situación de Estado fallido. La economía, la sociedad, la política van a seguir funcionando como ocurrió antes de que llegue al poder el presidente Morales.

Este país lo puede dirigir Evo Morales como también otra persona, hablamos de personas tecnócratas. Todos sabemos que el Presidente no tiene una extensa formación académica y lo propio ocurre con el vicepresidente, Álvaro García Linera, pero ambos han realizado un buen trabajo en el país.

Digo esto porque las circunstancias históricas hacen que las personas aparezcan. Así sucedió cuando renunció Gonzalo Sánchez de Lozada, ahí surgió Carlos Mesa, éste renuncia, pero la población no permite que asuman el mando ninguno de los presidentes de las cámaras. Ahí asume Eduardo Rodríguez Veltzé, alguien que nunca tal vez se imaginó que sería presidente de Bolivia.

En un país no siempre se requiere de un caudillo, lo importante es que en un Estado funcionen las instituciones, se mantenga el estado democrático y la economía funcione.

TSE, con todo listo para que Bolivia decida con su voto

El TSE habilitó el voto de 6.242.112 ciudadanos en Bolivia y 258.991 en el exterior, en más de 70 ciudades de 33 países de América, África, Asia y Europa. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) alistó 30.367 mesas de votación, de las cuales 29.224 mesas estarán ubicadas en todo el territorio nacional, y 1.143 mesas en el extranjero.

Los recintos electorales habilitados suman 4.923, de los cuales 4.785 estarán en el país y 138 en los 33 países del exterior, que acogen a comunidades de bolivianos, según cifras oficiales.

La segunda consulta nacional de la historia de Bolivia será resguardada por 12.443 militares y 15.000 policías. El acto político más intenso de los últimos años será observado por al menos 100 delegados de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y la Organización de Estados Americanos (OEA).

"La OEA está desplazando más de 70 personas que van a estar en los nueve departamentos del país, tanto en áreas urbanas como rurales, para hacer este acompañamiento”, precisó Katia Uriona, presidenta del TSE.

La Unasur desplazará a 25 personas observadores a siete de los nueve departamentos bolivianos.

El TSE cursó invitaciones también a misiones observadoras de la Unión Europea (UE) y la Asociación Mundial de Órganos Electorales (AMOE).

A Bolivia también llegó una misión de observadores de organizaciones indígenas, compuesta por 20 personas, encabezada por el representante del Movimiento Popular la Dignidad Túpac Katari, de Argentina, Julián Bokser, que trabajarán principalmente en La Paz y El Alto.

Los miembros de esa misión son representantes de organizaciones sociales de Argentina, Chile, Perú, Uruguay, Ecuador y Venezuela.

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