Boca dio respaldo a Arruabarrena
Arruabarrena se juega nuevamente el puesto ante San Martín de San Juan, un lugar difícil en la historia reciente de Boca. La última vez fue empate y Agustín Orion fracturó a Carlos Bueno. Antes de eso, el equipo de Bianchi había caído 6-1.
Buenos Aires, Olé
Es cuestión de creer en San Martín, en San Juan o en el santo que sea. Rodolfo Arruabarrena reza por estas horas para recuperar la memoria del campeón. Boca llega golpeado. Y el Vasco, en un clima de fin de ciclo. Este miércoles a las 21.15 su equipo juega más que un partido. Boca juega contra algunos fantasmas recientes, como los tres encuentros oficiales sin goles. Pero también juega ante un rival con el que no le ha ido bien en tierra sanjuanina. La última vez terminó en empate, aunque con la fractura de Carlos Bueno por una patada de Orion.
El Vasco sólo dirigió en esa ocasión a Boca en la cancha de San Martín. Pero en el Bicentenario, escenario del choque de este miércoles, la suerte fue distinta: venció 4-0 a Guaraní Antonio Franco por la Copa Argentina y luego eliminó al Lanús de Guillermo Barros Schelotto por 2-0. Este año venció en un amistoso al Emelec, tambíen por 2-0.
En el Hilario Sánchez de San Martín, Boca había vivido otro duro golpe antes del famoso partido de la fractura de Bueno. Fue el 1-6 del equipo de Carlos Bianchi, el 13 de abril del 2013.
Puede que todo eso sea historia, claro. Pero ahora el Vasco tendrá que enfrentar a un equipo que llega invicto -un triunfo y un empate- y en ascenso de la mano de Pablo Lavallén. Sólo un gran cambio en la imagen de Boca modificaría el actual y difícil escenario.
Es cuestión de creer en San Martín, en San Juan o en el santo que sea. Rodolfo Arruabarrena reza por estas horas para recuperar la memoria del campeón. Boca llega golpeado. Y el Vasco, en un clima de fin de ciclo. Este miércoles a las 21.15 su equipo juega más que un partido. Boca juega contra algunos fantasmas recientes, como los tres encuentros oficiales sin goles. Pero también juega ante un rival con el que no le ha ido bien en tierra sanjuanina. La última vez terminó en empate, aunque con la fractura de Carlos Bueno por una patada de Orion.
El Vasco sólo dirigió en esa ocasión a Boca en la cancha de San Martín. Pero en el Bicentenario, escenario del choque de este miércoles, la suerte fue distinta: venció 4-0 a Guaraní Antonio Franco por la Copa Argentina y luego eliminó al Lanús de Guillermo Barros Schelotto por 2-0. Este año venció en un amistoso al Emelec, tambíen por 2-0.
En el Hilario Sánchez de San Martín, Boca había vivido otro duro golpe antes del famoso partido de la fractura de Bueno. Fue el 1-6 del equipo de Carlos Bianchi, el 13 de abril del 2013.
Puede que todo eso sea historia, claro. Pero ahora el Vasco tendrá que enfrentar a un equipo que llega invicto -un triunfo y un empate- y en ascenso de la mano de Pablo Lavallén. Sólo un gran cambio en la imagen de Boca modificaría el actual y difícil escenario.
