Abogada defensora dice que “El Killer” no estuvo prófugo
La Paz, ErbolEl abogada defensora de Felipe Froilán Molina alias “El Killer”, Carla Ascarrunz Kempff, aclaró que su cliente no estuvo en calidad de prófugo de la justicia y que fue capturado por la Policía en cumplimiento de una sentencia condenatoria que, desde su emisión hasta la ejecución, no era de conocimiento de su cliente.
Precisó que Molina fue objeto de dos procesos por el caso Marcelo Quiroga Santa Cruz. Del primero salió absuelto y del segundo, desarrollado en Sucre, recibió una sentencia de 30 años de presidio sin derecho a indulto, en calidad de cómplice y no autor del asesinato del exlíder socialista.
Dijo que “El Killer” enfrentó el juicio sin avisar a su familia por razones de índole personal, hasta que salió la condena el año 2013 de la cual no tenía conocimiento ni fue notificado por la justicia para que tenga la opción de activar un recurso de apelación o casación, pese a que el acusado mantuvo la misma dirección de su domicilio señalado desde el inicio del proceso.
La orden de captura data del 26 de noviembre de 2013 y desde esa fecha, los organismos de seguridad del Estado nunca activaron su cumplimiento, hasta que fue encontrado en su casa de la zona de Cota Cota en La Paz, en un operativo policial que sorprendió a la familia que ignoraba también la existencia de la condena.
Explicó que desde el año 2000 que no ve a su cliente, y recién tomó contacto tras el operativo policial, para sumir defensa de la esposa, hijas y una tercera persona acusadas de favorecimiento a la evasión, una figura jurídica que aplica porque Molina nunca fugó ni estuvo en prisión.
La prueba es que mientras estuvo en algún lugar la sentencia y la orden de captura, “El Killer” recibía su renta de militar jubilado y gozaba el seguro de COSSMIL, además que tenía una vida normal en la ciudad de La Paz, informó la abogada entrevistada por la red Erbol.
Ahora que Molina ya está recluido en el penal de Chonchocoro de La Paz, la abogada considera que no hay recurso alguno para pelear por su libertad, tomando en que la sentencia tiene calidad de cosa juzgada y lo que corresponde es velar por la vigencia de los derechos humanos y beneficios que reconoce el sistema de ejecución penitenciaria.
