Un gran Bacca lleva al Milan a las semifinales de Copa
El colombiano hizo el primero de rabona tras sortear al portero. Luego puso en bandeja el segundo a Niang que sólo tuvo que empujarla a la red.
Milan, As
En un Meazza casi vacío (apenas 12.319 espectadores), el Milán batió el Carpi 2-1 y se clasificó para las semifinales de la Copa Italiana por primera vez desde 2012. El resultado salva el banquillo de Sinisa Mihajlovic, en la cuerda floja tras haber conseguido solo 6 puntos en las últimas cinco jornadas de la Serie A, donde cerró la primera vuelta octavo con 29 puntos. Para asumir que el partido fuera vital para el técnico, solo hacia falta leer su once titular: el técnico dejó fuera al titular Donnarumma, (el portero de Copa es Abbiati), pero utilizó a casi todos los titulares para deshacerse de los emiliani. Un objetivo que en la primera mitad pareció asequible: los locales empezaron bien, y parecieron sentenciar el enfrentamiento en apenas media hora. En el 14' un pase vertical de Honda puso a Bacca solo ante Brkic, al que regateó y batió con una elegante rabona, llegando a 10 goles en este curso. El colombiano fue valiente; el 19 de septiembre, con otra rabona, falló una fácil ocasión ante el Palermo, y tras el partido Mihajlovic dijo: “Eso lo puedes hacer solo si consigues meter el gol. Y si no, habría que colgarte a la pared. Carlos se salvó porque luego metió otro”. En el 29', además, el ex del Sevilla, tras una gran carrera, puso un perfecto centro que Niang solo tuvo que empujar entre palos, logrando el 2-0.
La que parecía una tranquila reanudación para los locales se complicó apenas 5 minutos después del descanso: Lasagna armó un contragolpe y centró para el recién entrado (y fichado) Mancosu, que firmó un gol en el día de su estreno con el Carpi. El tanto dio coraje a los de Castori, que ya eliminaron a la Fiorentina en los octavos: el conjunto emiliano creó alguna ocasión, pero con el pase del tiempo acabó sus energías y el Milán cerró el partido controlando el balón sin apuros. Los rossoneri, en la semifinal, se enfrentarán a una de las sorpresas de la competición, Spezia y Alessandria, que militan respectivamente en Serie B y Lega Pro (segunda y tercera división del fútbol italiano). Conquistar la final será una obligación
Milan, As
En un Meazza casi vacío (apenas 12.319 espectadores), el Milán batió el Carpi 2-1 y se clasificó para las semifinales de la Copa Italiana por primera vez desde 2012. El resultado salva el banquillo de Sinisa Mihajlovic, en la cuerda floja tras haber conseguido solo 6 puntos en las últimas cinco jornadas de la Serie A, donde cerró la primera vuelta octavo con 29 puntos. Para asumir que el partido fuera vital para el técnico, solo hacia falta leer su once titular: el técnico dejó fuera al titular Donnarumma, (el portero de Copa es Abbiati), pero utilizó a casi todos los titulares para deshacerse de los emiliani. Un objetivo que en la primera mitad pareció asequible: los locales empezaron bien, y parecieron sentenciar el enfrentamiento en apenas media hora. En el 14' un pase vertical de Honda puso a Bacca solo ante Brkic, al que regateó y batió con una elegante rabona, llegando a 10 goles en este curso. El colombiano fue valiente; el 19 de septiembre, con otra rabona, falló una fácil ocasión ante el Palermo, y tras el partido Mihajlovic dijo: “Eso lo puedes hacer solo si consigues meter el gol. Y si no, habría que colgarte a la pared. Carlos se salvó porque luego metió otro”. En el 29', además, el ex del Sevilla, tras una gran carrera, puso un perfecto centro que Niang solo tuvo que empujar entre palos, logrando el 2-0.
La que parecía una tranquila reanudación para los locales se complicó apenas 5 minutos después del descanso: Lasagna armó un contragolpe y centró para el recién entrado (y fichado) Mancosu, que firmó un gol en el día de su estreno con el Carpi. El tanto dio coraje a los de Castori, que ya eliminaron a la Fiorentina en los octavos: el conjunto emiliano creó alguna ocasión, pero con el pase del tiempo acabó sus energías y el Milán cerró el partido controlando el balón sin apuros. Los rossoneri, en la semifinal, se enfrentarán a una de las sorpresas de la competición, Spezia y Alessandria, que militan respectivamente en Serie B y Lega Pro (segunda y tercera división del fútbol italiano). Conquistar la final será una obligación