Serena, 26 finales en Grand Slam y la primera ante Kerber
Melbourne, As
En un Rod Laver Arena con el techo cerrado tras la gran tormenta de Melbourne, la semifinal de Serena Williams, número uno mundial, contra Agnieszka Radwanska (tercera del mundo a partir de este lunes) fue como el choque de un peso pesado contra un medio/ligero, como el paso de un camión sobre una bicicleta.
Con un implacable 6-0, 6-4 en solo 64 minutos, Williams (34 años), que venía de derrotar a Sharapova, avanza a su final individual número 26 en un Grand Slam, donde solo ha perdido cuatro de las 25 anteriores (derrotas repartidas entre Wimbledon y US Open); esta es la séptima final de Serena en Melbourne... donde ha ganado todas las otras, y ya en plena ruta de asalto para empatar con los 22 títulos de Grand Slam que Steffi Graf firmó en la Era Open.
Tras Williams y Radwanska, Angelique Kerber, la zurda alemana de Bremen, selló el pase a su primera final en Grand Slam (tambien había sido semifinalista en Wimbledon y US Open), al poner fin al sueño de Johanna Konta, 'la británica de Gijón': 7-5 y 6-2 para Kerber en hora y 22 minutos, con el techo descubierto y 36 errores no forzados de Konta ("Soy como Jason Bourne, tengo tres pasaportes, británico, australiano y hungaro" bromea).
Con los 1.300 puntos WTA que logra por pasar a la final, Kerber superará a Garbiñe Muguruza en la lista mundial del WTA Tour. Muguruza caerá a la quinta plaza. En los "cara a cara", Serena domina a Kerber por un rotundo 5-1.
Desde que empezaron a cruzarse, en 2008, y con todo el poderío que se le intuye, Serena domina a Radwanska por 9-0. En ocho años, la fina estilista polaca solo ha ganado un set a Williams, una fuerza de la Naturaleza y del tenis directo: fue en la final de 2012 en Wimbledon. Es fácil de comprender con una secuencia que se repitió bastante en este duelo de Melbourne: saque de Radwanska a 128 km/h y y resto ganador de Serena... a 132, con golpes ganadores de Williams a 134 km/h.
Esto, con el techo cerrado (y con 85% de humedad) mientras descargaban la tormenta veraniega sobre Melbourne... y la tempestad de Williams sobre la polaca de Cracovia: 6-0 en el primer set tras solo 20 minutos, con 20-7 en puntos y 18-1 en ganadores. Al fin, 42-4 en golpes ganadores... y ocho puntos ganados por Radwanska con segundos saques (8/24, 33%).
La media del primer servicio de Williams (ocho saques directos) superó en 22 km/h el promedio establecido por Radwanska (sin un solo 'ace'): 174-152, con puntas de 196 para Serena y 167 para Radwanska. Así, Serena ganó 23 de 26 puntos jugados con primer servicio (88%) y Radwanska bastante tuvo con montar un ensayo de remontada que la llevó hasta 4-3 favorable en una segunda manga que Serena había llegado a gobernar por 1-3. Serena subió un punto de velocidad y agresividad en restos y tiros de campo, en la zona de los 130 km/h... y todo acabó con 6-0 y 6-4.
Serena: "No me lo he creído hasta el fin"
"Me siento realmente emocionada de estar en otra final en Australia, la séptima. Sabía que tenía que jugar lo mejor que pudiese para estar en otra final. No me lo he creído hasta el fin. Creo que me he recuperado físicamente después de desaparecer tras el descalabro del US Open. Radwanska, que es capaz de hacer muchas cosas bien, empezó a jugar muy bien en el segundo set, con grandes tiros. Pensé que tenía que hacer algo y empecé a jugar aún más agresiva
En un Rod Laver Arena con el techo cerrado tras la gran tormenta de Melbourne, la semifinal de Serena Williams, número uno mundial, contra Agnieszka Radwanska (tercera del mundo a partir de este lunes) fue como el choque de un peso pesado contra un medio/ligero, como el paso de un camión sobre una bicicleta.
Con un implacable 6-0, 6-4 en solo 64 minutos, Williams (34 años), que venía de derrotar a Sharapova, avanza a su final individual número 26 en un Grand Slam, donde solo ha perdido cuatro de las 25 anteriores (derrotas repartidas entre Wimbledon y US Open); esta es la séptima final de Serena en Melbourne... donde ha ganado todas las otras, y ya en plena ruta de asalto para empatar con los 22 títulos de Grand Slam que Steffi Graf firmó en la Era Open.
Tras Williams y Radwanska, Angelique Kerber, la zurda alemana de Bremen, selló el pase a su primera final en Grand Slam (tambien había sido semifinalista en Wimbledon y US Open), al poner fin al sueño de Johanna Konta, 'la británica de Gijón': 7-5 y 6-2 para Kerber en hora y 22 minutos, con el techo descubierto y 36 errores no forzados de Konta ("Soy como Jason Bourne, tengo tres pasaportes, británico, australiano y hungaro" bromea).
Con los 1.300 puntos WTA que logra por pasar a la final, Kerber superará a Garbiñe Muguruza en la lista mundial del WTA Tour. Muguruza caerá a la quinta plaza. En los "cara a cara", Serena domina a Kerber por un rotundo 5-1.
Desde que empezaron a cruzarse, en 2008, y con todo el poderío que se le intuye, Serena domina a Radwanska por 9-0. En ocho años, la fina estilista polaca solo ha ganado un set a Williams, una fuerza de la Naturaleza y del tenis directo: fue en la final de 2012 en Wimbledon. Es fácil de comprender con una secuencia que se repitió bastante en este duelo de Melbourne: saque de Radwanska a 128 km/h y y resto ganador de Serena... a 132, con golpes ganadores de Williams a 134 km/h.
Esto, con el techo cerrado (y con 85% de humedad) mientras descargaban la tormenta veraniega sobre Melbourne... y la tempestad de Williams sobre la polaca de Cracovia: 6-0 en el primer set tras solo 20 minutos, con 20-7 en puntos y 18-1 en ganadores. Al fin, 42-4 en golpes ganadores... y ocho puntos ganados por Radwanska con segundos saques (8/24, 33%).
La media del primer servicio de Williams (ocho saques directos) superó en 22 km/h el promedio establecido por Radwanska (sin un solo 'ace'): 174-152, con puntas de 196 para Serena y 167 para Radwanska. Así, Serena ganó 23 de 26 puntos jugados con primer servicio (88%) y Radwanska bastante tuvo con montar un ensayo de remontada que la llevó hasta 4-3 favorable en una segunda manga que Serena había llegado a gobernar por 1-3. Serena subió un punto de velocidad y agresividad en restos y tiros de campo, en la zona de los 130 km/h... y todo acabó con 6-0 y 6-4.
Serena: "No me lo he creído hasta el fin"
"Me siento realmente emocionada de estar en otra final en Australia, la séptima. Sabía que tenía que jugar lo mejor que pudiese para estar en otra final. No me lo he creído hasta el fin. Creo que me he recuperado físicamente después de desaparecer tras el descalabro del US Open. Radwanska, que es capaz de hacer muchas cosas bien, empezó a jugar muy bien en el segundo set, con grandes tiros. Pensé que tenía que hacer algo y empecé a jugar aún más agresiva