NBA: Westbrook y OKC sobreviven a la exhibición de Lou Williams (44)
Los Angeles, As
Tras los dos palizas recibidas a finales del pasado mes de diciembre, los Lakers estuvieron muy cerca de conseguir superar a los Thunder por primera vez esta temporada. Finalmente no pudieron acabar con una mala racha que se traduce en 19 derrotas en los últimos 23 partidos (incluyendo Playoffs) de los angelinos ante el equipo de OKC. La exhibición de Lou Williams no encontró su recompensa en forma de victoria: 113-117 para los visitantes. El escolta, quien en las últimas semanas viene asumiendo un rol cada vez más protagonista en la ofensiva de los de Byron Scott, firmó con sus ¡44 puntos! (career high) la mejor actuación de un 'laker' no llamado Kobe Bryant desde que un tal Shaquille O'Neal anotara 48 tantos desde el 21 de marzo de 2003 ante los Celtics.
En el penúltimo enfrentamiento Kobe-Durant, el guion del encuentro fue completamente diferente al seguido en las dos anteriores citas ya mencionadas. Si bien los Thunder (deben mejorar su defensa para aspirar a todo con garantías) tomaron casi desde el inicio la iniciativa en el marcador, los Lakers (D'Angelo Russell apenas disputó 8 minutos debido a unos problemas en el tobillo derecho) no perdieron la compostura en ningún momento. Y eso que entre KD y un Westbrook (36 puntos, 12 rebotes y 7 asistencias) que disfruta jugando en Los Ángeles, su ciudad natal, salieron decididos a finiquitar el partido por la vía rápida: 17 tantos amasaron entre ambos en el primer periodo.
Los minutos pasaban y los de púrpura y oro resistían el tirón de los truenos para llegar al descanso con opciones (53-60). Tras la reanudación, llegó el momento de un Kobe que consiguió 10 de sus 19 puntos totales en el tercer acto. Durant no quiso ser menos y produjo el mismo número exacto de puntos (si bien su estadística final fue de 24 y 7 rebotes).
Pero faltaba lo mejor para un final en el que los dos MVP's sobre el parqué cedieron los focos para otros dos hombres: Lou Williams y Westbrook. Sobre todo hay que quedarse con el primero. El ex de los Raptors demostró porqué es el actual Mejor Sexto Hombre de la Liga al anotar 23 tantos en el último cuarto. Es más, tres tiros libres suyos dieron la última ventaja a los angelinos (110-107 a 1:58 para la conclusión). Pero entonces, Westbrook volvió a echarse el equipo a la espalda para con sus penetraciones acabadas en bandeja o doblando el balón para Steven Adams dar la vuelta a la tortilla. Sin embargo, los Lakers resistieron y llegaron a contar con posesión para forzar la prórroga o incluso ganar el partido. ¿Quién debía jugársela, un Williams en estado de gracia o un Kobe desaparecido en el último acto? Hay una cosa que se llama galones, así que la respuesta es obvia. The Black Mamba recibió el balón y optó por la penetración, aunque sin sacar ventaja alguna a Durant. Su forzado lanzamiento ("me hizo falta, me golpeó en el antebrazo", explicaría después) impactó en el hierro. El próximo 16 de abril, en el Chesapeake Energy Arena, tendrá la última oportunidad de resarcirse ante KD. Será su penúltimo partido en la NBA. Una nueva cita con la historia.
Tras los dos palizas recibidas a finales del pasado mes de diciembre, los Lakers estuvieron muy cerca de conseguir superar a los Thunder por primera vez esta temporada. Finalmente no pudieron acabar con una mala racha que se traduce en 19 derrotas en los últimos 23 partidos (incluyendo Playoffs) de los angelinos ante el equipo de OKC. La exhibición de Lou Williams no encontró su recompensa en forma de victoria: 113-117 para los visitantes. El escolta, quien en las últimas semanas viene asumiendo un rol cada vez más protagonista en la ofensiva de los de Byron Scott, firmó con sus ¡44 puntos! (career high) la mejor actuación de un 'laker' no llamado Kobe Bryant desde que un tal Shaquille O'Neal anotara 48 tantos desde el 21 de marzo de 2003 ante los Celtics.
En el penúltimo enfrentamiento Kobe-Durant, el guion del encuentro fue completamente diferente al seguido en las dos anteriores citas ya mencionadas. Si bien los Thunder (deben mejorar su defensa para aspirar a todo con garantías) tomaron casi desde el inicio la iniciativa en el marcador, los Lakers (D'Angelo Russell apenas disputó 8 minutos debido a unos problemas en el tobillo derecho) no perdieron la compostura en ningún momento. Y eso que entre KD y un Westbrook (36 puntos, 12 rebotes y 7 asistencias) que disfruta jugando en Los Ángeles, su ciudad natal, salieron decididos a finiquitar el partido por la vía rápida: 17 tantos amasaron entre ambos en el primer periodo.
Los minutos pasaban y los de púrpura y oro resistían el tirón de los truenos para llegar al descanso con opciones (53-60). Tras la reanudación, llegó el momento de un Kobe que consiguió 10 de sus 19 puntos totales en el tercer acto. Durant no quiso ser menos y produjo el mismo número exacto de puntos (si bien su estadística final fue de 24 y 7 rebotes).
Pero faltaba lo mejor para un final en el que los dos MVP's sobre el parqué cedieron los focos para otros dos hombres: Lou Williams y Westbrook. Sobre todo hay que quedarse con el primero. El ex de los Raptors demostró porqué es el actual Mejor Sexto Hombre de la Liga al anotar 23 tantos en el último cuarto. Es más, tres tiros libres suyos dieron la última ventaja a los angelinos (110-107 a 1:58 para la conclusión). Pero entonces, Westbrook volvió a echarse el equipo a la espalda para con sus penetraciones acabadas en bandeja o doblando el balón para Steven Adams dar la vuelta a la tortilla. Sin embargo, los Lakers resistieron y llegaron a contar con posesión para forzar la prórroga o incluso ganar el partido. ¿Quién debía jugársela, un Williams en estado de gracia o un Kobe desaparecido en el último acto? Hay una cosa que se llama galones, así que la respuesta es obvia. The Black Mamba recibió el balón y optó por la penetración, aunque sin sacar ventaja alguna a Durant. Su forzado lanzamiento ("me hizo falta, me golpeó en el antebrazo", explicaría después) impactó en el hierro. El próximo 16 de abril, en el Chesapeake Energy Arena, tendrá la última oportunidad de resarcirse ante KD. Será su penúltimo partido en la NBA. Una nueva cita con la historia.