El Real Madrid, especialmente en las últimas temporadas, se ha caracterizado por su pegada en el área rival. Llegaba poco o mucho, pero siempre aprovechaba sus ocasiones gracias al peligro que supone contar con algunos de los mejores delanteros del planeta. Cristiano, Benzema y Bale, como tridente, suman más goles que la mayoría de equipos europeos.
Sin embargo, ese acierto se diluye en noches como la del Benito Villamarín y evidencia carencias a la hora de decidir partidos. El Madrid es el equipo que más remates hace por partido de la Liga BBVA: lleva 418, una media de 20 por encuentro. Supera ampliamente los 329 del Barça (16 por partido) y los 277 del Atlético (13 por partido).
Su problema está en la conversión de esos disparos: el 27% llega desde fuera del área, lo que resta posibilidades de marcar, y acaba en gol el 13,88% de los remates. Hay tres equipos que mejoran esa efectividad: Barcelona (15,81%), Villarreal (15,05%) y Eibar (14,66%). El Betis, rival en esta jornada, es el peor en este apartado: sólo acaba en gol el 5,9% de sus disparos.
Ya van seis partidos para los blancos marcando un gol o menos. Y por jugador, el más perjudicado en esta estadística es Cristiano Ronaldo. Suma 135 remates en Liga, más que Bale (50) y Benzema (60) juntos. El siguiente jugador que más dispara es Messi, con 77. Sin embargo, el portugués sólo acierta en el 11,85%, muy lejos del 26% de acierto del galés y el 28,33% del francés.
La mayoría de delanteros de la Liga mejoran esos datos: Soldado marca el 15% de sus disparos; Negredo (15%); Charles (15,09%); Messi (14,29%); Aduriz (20,97%); Neymar (22,54%), Griezmann (22,64%), Luis Suárez (25%) o Borja Bastón (25,45%) alcanzan cifras de killer a las que, por ahora, no se acerca el vigente Bota de Oro.
