Los Warriors disfrutan con el mejor Curry: 38+11 y 8 triples
Golden State, As
Ya había gente diciendo que Stephen Curry había bajado el ritmo, que ya no era ese extraterrestre que se vestía de jugador de baloncesto noche sí y noche también al comienzo de la temporada. Pues bien, si es que algún día se había ido, ayer volvió. Y lo hizo dando una exhibición de esas a las que nos tiene (mal) acostumbrados. No empezó especialmente fino, pero acabó arrasando a los Kings como si de un huracán se tratara: 38 puntos (57% en tiros de campo), 11 asistencias y hasta ocho triples con un acierto del ¡57%! desde más allá del arco. Puro Curry.
Fue una fiesta del sector del entretenimiento lo que se vivió en el Sleep Train Arena de Sacramento. Los Golden State Warriors, siempre los mejores en lo que a la ejecución se refiere, acabaron derrotando a los Kings por cuarta vez en lo que va de campaña (116-128). DeMarcus Cousins hizo todo lo que pudo en sus minutos sobre el parqué (33+10) y Rudy Gay añadió un 23+9 muy eficiente (9-16), pero hace falta mucho más que eso para doblegar a uno de los mejores conjuntos de la historia. Los Dubs, para variar, fueron superiores en casi todo: sumaron hasta 19 veces desde el triple con un 51% de acierto como equipo (los locales anotaron ocho), repartieron 35 asistencias (los Kings, 27) y ganaron con claridad la batalla del rebote (48 a 34). Te ganan a los puntos, por activa o por pasiva, desde dentro y, sobre todo, desde fuera. Son más rápidos y más intensos, cometen muy pocos fallos atrás y, además, ¡no se cansan de ganar! Estamos ante un equipo de época, de eso no hay duda.
Draymond de '5'
No, esta vez no logró llegar al triple-doble. Sin embargo, volvió a ser determinante. Ayer, aprovechando los dos contra uno de los locales sobre los SplashBrothers, se dedicó a machacar a los Kings desde la línea de tres (acabó con un ¡5-6 en T3!). Y defendió las cinco posiciones: de un tapón a Collison que culminó con un mate en el otro lado a sus ya habituales minutos de cinco que tan buen resultado dan a los de La Bahía. Ayer, según los datos de ESPN Stats&Info, con Green de '5', los Warriors lograron un +22 con 12-18 en los tiros, dejando al rival en un pobre 3-10 y sumando 11 asistencias por solo tres pérdidas. Imparables.
Demasiados errores
Las faltas de Cousins podrían haber cambiado el partido (o no, nunca lo sabremos). El center cerró la primera parte como una moto (21 puntos), luchando de tú a tú en un precioso duelo de canastas con un genio llamado Stephen Curry. Pero entonces, justo antes de enfilar el túnel de vestuarios, llegó la tercera falta: problemas. Fue dudosa, pero Cousins tiene que evitar ese tipo de situaciones. Barnes le atacó y el pívot, aunque bastante recto, saltó: 2+1 para el halcón negro y tercera del mejor jugador rival (¡te ganan a los puntos!). En el tercer cuarto, más de lo mismo. A Cousins no le había dado tiempo a aportar gran cosa y ya estaba lamentándose de una cuarta personal que le llevaría al banquillo hasta el inicio del cuarto periodo (esta fue culpa de Gay, que se movió antes de que Cousins pudiera frenar en un bloqueo). Con todo esto, 96-84. Y a ver quién es el guapo que remonta 12 puntos contra estos tipos... (33-0 con el de ayer cuando ganan por +10).
Además de todos los líos de Cousins (le pitaron hasta una técnica al final), los Kings fallaron demasiado en los detalles. Se acercaban mucho (me vienen a la cabeza los tres triples seguidos: Gay, Cousins y Belinelli), pero acababan concediendo un par de canastas rápidas y muy fáciles. A los Warriors, si quieres tener alguna opción, ni agua.
Más Curry
Hacía tiempo que no daba un verdadero recital. El MVP llevaba casi un mes sin sumar +31 puntos (11-12-2015 @ BOS) y algo más sin llegar a los ocho triples (5-12-2015 @ TOR). Por cierto, ya acumula 108 partidos anotando al menos un triple, a 18 del récord de Kyle Korver.
Ya había gente diciendo que Stephen Curry había bajado el ritmo, que ya no era ese extraterrestre que se vestía de jugador de baloncesto noche sí y noche también al comienzo de la temporada. Pues bien, si es que algún día se había ido, ayer volvió. Y lo hizo dando una exhibición de esas a las que nos tiene (mal) acostumbrados. No empezó especialmente fino, pero acabó arrasando a los Kings como si de un huracán se tratara: 38 puntos (57% en tiros de campo), 11 asistencias y hasta ocho triples con un acierto del ¡57%! desde más allá del arco. Puro Curry.
Fue una fiesta del sector del entretenimiento lo que se vivió en el Sleep Train Arena de Sacramento. Los Golden State Warriors, siempre los mejores en lo que a la ejecución se refiere, acabaron derrotando a los Kings por cuarta vez en lo que va de campaña (116-128). DeMarcus Cousins hizo todo lo que pudo en sus minutos sobre el parqué (33+10) y Rudy Gay añadió un 23+9 muy eficiente (9-16), pero hace falta mucho más que eso para doblegar a uno de los mejores conjuntos de la historia. Los Dubs, para variar, fueron superiores en casi todo: sumaron hasta 19 veces desde el triple con un 51% de acierto como equipo (los locales anotaron ocho), repartieron 35 asistencias (los Kings, 27) y ganaron con claridad la batalla del rebote (48 a 34). Te ganan a los puntos, por activa o por pasiva, desde dentro y, sobre todo, desde fuera. Son más rápidos y más intensos, cometen muy pocos fallos atrás y, además, ¡no se cansan de ganar! Estamos ante un equipo de época, de eso no hay duda.
Draymond de '5'
No, esta vez no logró llegar al triple-doble. Sin embargo, volvió a ser determinante. Ayer, aprovechando los dos contra uno de los locales sobre los SplashBrothers, se dedicó a machacar a los Kings desde la línea de tres (acabó con un ¡5-6 en T3!). Y defendió las cinco posiciones: de un tapón a Collison que culminó con un mate en el otro lado a sus ya habituales minutos de cinco que tan buen resultado dan a los de La Bahía. Ayer, según los datos de ESPN Stats&Info, con Green de '5', los Warriors lograron un +22 con 12-18 en los tiros, dejando al rival en un pobre 3-10 y sumando 11 asistencias por solo tres pérdidas. Imparables.
Demasiados errores
Las faltas de Cousins podrían haber cambiado el partido (o no, nunca lo sabremos). El center cerró la primera parte como una moto (21 puntos), luchando de tú a tú en un precioso duelo de canastas con un genio llamado Stephen Curry. Pero entonces, justo antes de enfilar el túnel de vestuarios, llegó la tercera falta: problemas. Fue dudosa, pero Cousins tiene que evitar ese tipo de situaciones. Barnes le atacó y el pívot, aunque bastante recto, saltó: 2+1 para el halcón negro y tercera del mejor jugador rival (¡te ganan a los puntos!). En el tercer cuarto, más de lo mismo. A Cousins no le había dado tiempo a aportar gran cosa y ya estaba lamentándose de una cuarta personal que le llevaría al banquillo hasta el inicio del cuarto periodo (esta fue culpa de Gay, que se movió antes de que Cousins pudiera frenar en un bloqueo). Con todo esto, 96-84. Y a ver quién es el guapo que remonta 12 puntos contra estos tipos... (33-0 con el de ayer cuando ganan por +10).
Además de todos los líos de Cousins (le pitaron hasta una técnica al final), los Kings fallaron demasiado en los detalles. Se acercaban mucho (me vienen a la cabeza los tres triples seguidos: Gay, Cousins y Belinelli), pero acababan concediendo un par de canastas rápidas y muy fáciles. A los Warriors, si quieres tener alguna opción, ni agua.
Más Curry
Hacía tiempo que no daba un verdadero recital. El MVP llevaba casi un mes sin sumar +31 puntos (11-12-2015 @ BOS) y algo más sin llegar a los ocho triples (5-12-2015 @ TOR). Por cierto, ya acumula 108 partidos anotando al menos un triple, a 18 del récord de Kyle Korver.