La oposición en Venezuela elige al presidente de la nueva Asamblea
El Gobierno de Maduro intenta impedir que se forme la mayoría opositora mediante trabas judiciales y un parlamento paralelo
Ewald Scharfenberg
Caracas, El País
Los 112 diputados electos de la oposición venezolana se reunieron el domingo para escoger a Ramos Allup, candidato que la Mesa de Unidad Democrática propondrá el martes para presidir la Asamblea Nacional. Los opositores intentan defender los resultados de las elecciones, en las que obtuvieron dos tercios de los escaños, y buscan el apoyo de la calle. El Gobierno de Nicolás Maduro maniobra para impedir que se conforme esa mayoría o boicotearla con trabas judiciales y un parlamento paralelo.
Dos candidaturas se presentaron en el seno de la oposición para presidir la nueva legislatura: la de Julio Borges, líder fundador del partido Primero Justicia (PJ, centroderecha), en el que milita el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles Radonski; y la de Henry Ramos Allup, vicepresidente de la Internacional Socialista y dirigente de Acción Democrática (AD), el viejo partido socialdemócrata que ejerció la hegemonía durante los primeros años de democracia en Venezuela.
Al elegido, Ramos Allup, que obtuvo 62 votos contra los 49 de Borges, le tocará presidir un periodo legislativo que se anuncia turbulento. Con una mayoría absoluta de dos tercios de las curules —exactamente 112 sobre 167—, desde el legislativo la oposición estará facultada a partir del martes para activar votos de censura contra los ministros, una reforma constitucional para acortar el periodo presidencial o promover un referendo para revocar el poder de Nicolás Maduro.
Todas esas posibilidades aterran al oficialismo, que no ha esperado a la constitución de la Asamblea para empezar a bloquear su funcionamiento. La semana pasada introdujo ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que controla, siete recursos de impugnación contra los resultados electorales del 6 de diciembre en tres provincias. Para uno de esos recursos el tribunal emitió una medida cautelar anulando la designación de los diputados —tres de la oposición y uno chavista— del Estado de Amazonas, que en teoría no podrían prestar juramento.
De prosperar todas las impugnaciones oficialistas, se podría ordenar la repetición de los comicios en las circunscripciones en disputa, donde la oposición conquistó nueve diputaciones y el Gobierno solo una. Al mismo tiempo, el chavismo se sacó de la chistera un nuevo Parlamento Comunal, que se espera que comience sus sesiones hoy mismo en el llamado Cuartel de la Montaña, lugar donde desde marzo de 2013 yacen los restos del comandante Hugo Chávez. Maduro no ha ocultado su intención de otorgar recursos y potestades a este organismo de última hora, para, como indicó, contrarrestar a la “asamblea burguesa” y avanzar “en la construcción del socialismo”.
Frente a las maniobras oficialistas que amenazan con dispersar el poder recién obtenido en la Asamblea Nacional, la Mesa de Unidad Democrática ha llamado a aumentar la presión desde las calles. Para el martes ha convocado a sus seguidores a reunirse en La Hoyada, una zona céntrica de Caracas cercana al palacio legislativo, donde deben acudir los 112 diputados electos.
Ewald Scharfenberg
Caracas, El País
Los 112 diputados electos de la oposición venezolana se reunieron el domingo para escoger a Ramos Allup, candidato que la Mesa de Unidad Democrática propondrá el martes para presidir la Asamblea Nacional. Los opositores intentan defender los resultados de las elecciones, en las que obtuvieron dos tercios de los escaños, y buscan el apoyo de la calle. El Gobierno de Nicolás Maduro maniobra para impedir que se conforme esa mayoría o boicotearla con trabas judiciales y un parlamento paralelo.
Dos candidaturas se presentaron en el seno de la oposición para presidir la nueva legislatura: la de Julio Borges, líder fundador del partido Primero Justicia (PJ, centroderecha), en el que milita el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles Radonski; y la de Henry Ramos Allup, vicepresidente de la Internacional Socialista y dirigente de Acción Democrática (AD), el viejo partido socialdemócrata que ejerció la hegemonía durante los primeros años de democracia en Venezuela.
Al elegido, Ramos Allup, que obtuvo 62 votos contra los 49 de Borges, le tocará presidir un periodo legislativo que se anuncia turbulento. Con una mayoría absoluta de dos tercios de las curules —exactamente 112 sobre 167—, desde el legislativo la oposición estará facultada a partir del martes para activar votos de censura contra los ministros, una reforma constitucional para acortar el periodo presidencial o promover un referendo para revocar el poder de Nicolás Maduro.
Todas esas posibilidades aterran al oficialismo, que no ha esperado a la constitución de la Asamblea para empezar a bloquear su funcionamiento. La semana pasada introdujo ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que controla, siete recursos de impugnación contra los resultados electorales del 6 de diciembre en tres provincias. Para uno de esos recursos el tribunal emitió una medida cautelar anulando la designación de los diputados —tres de la oposición y uno chavista— del Estado de Amazonas, que en teoría no podrían prestar juramento.
De prosperar todas las impugnaciones oficialistas, se podría ordenar la repetición de los comicios en las circunscripciones en disputa, donde la oposición conquistó nueve diputaciones y el Gobierno solo una. Al mismo tiempo, el chavismo se sacó de la chistera un nuevo Parlamento Comunal, que se espera que comience sus sesiones hoy mismo en el llamado Cuartel de la Montaña, lugar donde desde marzo de 2013 yacen los restos del comandante Hugo Chávez. Maduro no ha ocultado su intención de otorgar recursos y potestades a este organismo de última hora, para, como indicó, contrarrestar a la “asamblea burguesa” y avanzar “en la construcción del socialismo”.
Frente a las maniobras oficialistas que amenazan con dispersar el poder recién obtenido en la Asamblea Nacional, la Mesa de Unidad Democrática ha llamado a aumentar la presión desde las calles. Para el martes ha convocado a sus seguidores a reunirse en La Hoyada, una zona céntrica de Caracas cercana al palacio legislativo, donde deben acudir los 112 diputados electos.