Jorge Sampaoli: "Ya no tenemos energía para continuar en Chile"
As
Jorge Sampaoli declara abiertamente su deseo de irse de Chile e insta a los nuevos dirigentes de la ANFP a consensuar un acuerdo. Dice que le han faltado el respeto, que se ha desinformado a la gente y que en ese ambiente no puede continuar.
Sampaoli está en Zurich para la premiación del Balón de Oro de la FIFA y conversó con AS.com.
¿Ha tomado ya la decisión de dejar Chile?
Sí, sí. La idea es que a partir de los hechos de público conocimiento, de la ida del presi y los hechos que se vincularon, que no tienen que ver con el fútbol y complicaron más el aspecto humano que el futbolístico, le dijimos a la nueva dirigencia que no estábamos cómodos con la situación y que lo ideal era que, debido a esos sucesos, no tenemos la energía para continuar. Estamos discutiendo con ellos la manera de solucionarlo.
¿Cree que se alargará mucho el proceso?
No. Creo que a mi vuelta se solucionará de alguna forma y habrá buena intención por ambas partes.
¿Un acuerdo amistoso es posible?
Es lo que corresponde. No quiero hablar de contratos, sino de sentimientos y de respeto. Le dimos mucho al fútbol chileno como cuerpo técnico y merecemos el respeto que se perdió en este momento, todo vinculado a situaciones que no tienen que ver con el fútbol sino con mala información.
Desde fuera es un poco incomprensible esta situación. ¿Siente que han sido injustos con usted después de haber ganado la Copa América hace menos de un año?
Esta situación es real, pero no es futbolística. Estamos hablando de filtración de contrato. Que inventaron situaciones que desfiguran la imagen del cuerpo técnico y eso provoca un malestar que sigue existiendo y así se lo manifesté a la nueva dirigencia. Y deben de saber que no pueden tener un cuerpo técnico con semejante malestar.
¿Dónde se ve dentro de tres meses?
Eso no lo sé. No depende de mí. Depende de lo que pase con esta desvinculación del fútbol chileno.
Desde que llegó a Chile hasta que deje la Roja, ¿cuál es el mayor aporte que deja?
El gran mérito es que es una selección que juega como un equipo. Congeniar sobre esa idea es lo que llama la atención del mundo del fútbol. Por eso estoy acá. La selección chilena podría ganar, pero no de la forma que lo hace e intentando funcionar como lo hace. Sorprende que jugadores como Jara, Marcelo Díaz o Eduardo Vargas, que apenas juegan en sus equipos, cuando llegan a la selección tengan un rendimiento muy alto en muy poco tiempo.
Aparte de estos jugadores tiene estrellas que juegan en el extranjero. ¿Cómo los conjuga?
Viajamos mucho, hablamos con ellos, les mostramos el rival y aprovechamos el tiempo de estadía al máximo para que se involucren en la forma y el plan de partido que nos tocará. El jugador así nos conoce más. Tratamos de adelantarnos porque tenemos poco tiempo de preparación.
En el caso de Alexis cuando no acababa de cuajar en el Barcelona, ¿tuvo que hacer algún tipo de trabajo psicológico?
Hablamos con Tito (Vilanova) y también con (Gerardo) Martino, con quien tuvo más protagonismo por su manera de jugar, pero yo sabía que era difícil involucrarle en el juego de posición porque es un tipo de jugador que necesita sentirse bien y tener protagonismo. Y con tantas figuras al lado era difícil. Explotó en el Arsenal y se vio que él era un jugador determinante, la figura y rindió más que en el Barcelona, donde convivir con una idea de juego y tantas figuras era muy complejo.
¿En Chile también tiene ese rol?
Nosotros lo tenemos más repartido, pero Alexis es determinante con los goles y las asistencias, eso lo tiene claro. En el Barcelona sabe que habían otros tan importantes o mejores y eso le generó cierta impaciencia que derivó en pérdida de rendimiento.
La gran presentación de Chile y Sampaoli fue su victoria en el Mundial ante España. ¿Cómo la recuerda?
Lo primero que recuerdo son las palabras de (Vicente) Del Bosque cuando dijo: “Chile son 11 kamikazes”. Y a partir de ahí traté de desarrollar ese concepto y fuimos once kamikazes jugando mano a mano con la delantera española. Presionamos al arquero, nos metimos en campo rival sin miedo para evitar que España tuviera la posesión. Y a través de estrategia logramos sorprender a un equipo que no llegaba en su mejor momento, pero que tenía jugadores desequilibrantes.
¿Tiene la sensación de que con ese partido Chile cerró una época de la selección española?
Creo que hubo un replanteo después de esa eliminación porque supuso que un candidato se fuera a casa en un Mundial. Seguramente se habrá analizado las causas y ver que esa manera incómoda de jugar de Chile se la puede poner en práctica otro equipo y para evitarlo tendrán que cambiar cosas.
Usted está en Zurich como candidato a mejor entrenador del mundo. ¿Se lo cree?
Me lo tendrían que dar porque los otros dos no vinieron (risas). Hablando seriamente, no me veo como el mejor del mundo. Me veo ilusionado y una persona capaz de cambiar situaciones que tienen que ver con el juego en un momento en el que se vive una involución del juego
¿Qué quiere decir?
Digo la involución colectiva porque veo muy pocos equipos que desarrollen conjuntamente una idea y el fútbol pasa a ser patrimonio de jugadores absolutos más que de una idea que traslade que un jugador no juegue para él sino que potencie al resto.
¿Esto es lo que hace Messi?
Lo peor que le ha pasado al mundo del fútbol es que Messi tenga muy buena relación con Neymar y Suárez. Porque si Leo ya solo puede ganar un partido, si encima le gusta potenciar a los otros, se hace mucho para los rivales. Hay que hacer que se pelee con los rivales. No parece justo para la competencia.
¿En el Madrid no pasa eso?
No. En el Madrid tu sabes que si la tiene Ronaldo, la acabará Ronaldo. Y si la tiene Bale, la acaba Bale, más Benzemá que toma las que quedan. No generan entre ellos como generan Messi, Neymar y Suárez.
¿Y en Argentina, Leo no hace eso?
En Argentina lo que necesitan es poner contento a Leo. Cuando esté contento con la selección también hará lo mismo que en el club, pero eso no ha pasado todavía. Cuando Argentina se dé cuenta lo que necesita, encontrarán la mejor versión. Tiene que volver a sentirse amateur y no tener que demostrar todo el tiempo, disfrutar.
De cara a las próximas Copa América y Eurocopa, ¿qué selecciones cree que tienen opciones o le llaman la atención?
La mejor del mundo es Argentina. Cuando encuentre el equilibrio y el funcionamiento en torno a Leo serán los mejores. En Europa la selección que más me gusta es Bélgica. En los momentos fundamentales deben de encontrar quiénes son más allá de los rivales. Creo que no saben aún el poderío que tienen.
Jorge Sampaoli declara abiertamente su deseo de irse de Chile e insta a los nuevos dirigentes de la ANFP a consensuar un acuerdo. Dice que le han faltado el respeto, que se ha desinformado a la gente y que en ese ambiente no puede continuar.
Sampaoli está en Zurich para la premiación del Balón de Oro de la FIFA y conversó con AS.com.
¿Ha tomado ya la decisión de dejar Chile?
Sí, sí. La idea es que a partir de los hechos de público conocimiento, de la ida del presi y los hechos que se vincularon, que no tienen que ver con el fútbol y complicaron más el aspecto humano que el futbolístico, le dijimos a la nueva dirigencia que no estábamos cómodos con la situación y que lo ideal era que, debido a esos sucesos, no tenemos la energía para continuar. Estamos discutiendo con ellos la manera de solucionarlo.
¿Cree que se alargará mucho el proceso?
No. Creo que a mi vuelta se solucionará de alguna forma y habrá buena intención por ambas partes.
¿Un acuerdo amistoso es posible?
Es lo que corresponde. No quiero hablar de contratos, sino de sentimientos y de respeto. Le dimos mucho al fútbol chileno como cuerpo técnico y merecemos el respeto que se perdió en este momento, todo vinculado a situaciones que no tienen que ver con el fútbol sino con mala información.
Desde fuera es un poco incomprensible esta situación. ¿Siente que han sido injustos con usted después de haber ganado la Copa América hace menos de un año?
Esta situación es real, pero no es futbolística. Estamos hablando de filtración de contrato. Que inventaron situaciones que desfiguran la imagen del cuerpo técnico y eso provoca un malestar que sigue existiendo y así se lo manifesté a la nueva dirigencia. Y deben de saber que no pueden tener un cuerpo técnico con semejante malestar.
¿Dónde se ve dentro de tres meses?
Eso no lo sé. No depende de mí. Depende de lo que pase con esta desvinculación del fútbol chileno.
Desde que llegó a Chile hasta que deje la Roja, ¿cuál es el mayor aporte que deja?
El gran mérito es que es una selección que juega como un equipo. Congeniar sobre esa idea es lo que llama la atención del mundo del fútbol. Por eso estoy acá. La selección chilena podría ganar, pero no de la forma que lo hace e intentando funcionar como lo hace. Sorprende que jugadores como Jara, Marcelo Díaz o Eduardo Vargas, que apenas juegan en sus equipos, cuando llegan a la selección tengan un rendimiento muy alto en muy poco tiempo.
Aparte de estos jugadores tiene estrellas que juegan en el extranjero. ¿Cómo los conjuga?
Viajamos mucho, hablamos con ellos, les mostramos el rival y aprovechamos el tiempo de estadía al máximo para que se involucren en la forma y el plan de partido que nos tocará. El jugador así nos conoce más. Tratamos de adelantarnos porque tenemos poco tiempo de preparación.
En el caso de Alexis cuando no acababa de cuajar en el Barcelona, ¿tuvo que hacer algún tipo de trabajo psicológico?
Hablamos con Tito (Vilanova) y también con (Gerardo) Martino, con quien tuvo más protagonismo por su manera de jugar, pero yo sabía que era difícil involucrarle en el juego de posición porque es un tipo de jugador que necesita sentirse bien y tener protagonismo. Y con tantas figuras al lado era difícil. Explotó en el Arsenal y se vio que él era un jugador determinante, la figura y rindió más que en el Barcelona, donde convivir con una idea de juego y tantas figuras era muy complejo.
¿En Chile también tiene ese rol?
Nosotros lo tenemos más repartido, pero Alexis es determinante con los goles y las asistencias, eso lo tiene claro. En el Barcelona sabe que habían otros tan importantes o mejores y eso le generó cierta impaciencia que derivó en pérdida de rendimiento.
La gran presentación de Chile y Sampaoli fue su victoria en el Mundial ante España. ¿Cómo la recuerda?
Lo primero que recuerdo son las palabras de (Vicente) Del Bosque cuando dijo: “Chile son 11 kamikazes”. Y a partir de ahí traté de desarrollar ese concepto y fuimos once kamikazes jugando mano a mano con la delantera española. Presionamos al arquero, nos metimos en campo rival sin miedo para evitar que España tuviera la posesión. Y a través de estrategia logramos sorprender a un equipo que no llegaba en su mejor momento, pero que tenía jugadores desequilibrantes.
¿Tiene la sensación de que con ese partido Chile cerró una época de la selección española?
Creo que hubo un replanteo después de esa eliminación porque supuso que un candidato se fuera a casa en un Mundial. Seguramente se habrá analizado las causas y ver que esa manera incómoda de jugar de Chile se la puede poner en práctica otro equipo y para evitarlo tendrán que cambiar cosas.
Usted está en Zurich como candidato a mejor entrenador del mundo. ¿Se lo cree?
Me lo tendrían que dar porque los otros dos no vinieron (risas). Hablando seriamente, no me veo como el mejor del mundo. Me veo ilusionado y una persona capaz de cambiar situaciones que tienen que ver con el juego en un momento en el que se vive una involución del juego
¿Qué quiere decir?
Digo la involución colectiva porque veo muy pocos equipos que desarrollen conjuntamente una idea y el fútbol pasa a ser patrimonio de jugadores absolutos más que de una idea que traslade que un jugador no juegue para él sino que potencie al resto.
¿Esto es lo que hace Messi?
Lo peor que le ha pasado al mundo del fútbol es que Messi tenga muy buena relación con Neymar y Suárez. Porque si Leo ya solo puede ganar un partido, si encima le gusta potenciar a los otros, se hace mucho para los rivales. Hay que hacer que se pelee con los rivales. No parece justo para la competencia.
¿En el Madrid no pasa eso?
No. En el Madrid tu sabes que si la tiene Ronaldo, la acabará Ronaldo. Y si la tiene Bale, la acaba Bale, más Benzemá que toma las que quedan. No generan entre ellos como generan Messi, Neymar y Suárez.
¿Y en Argentina, Leo no hace eso?
En Argentina lo que necesitan es poner contento a Leo. Cuando esté contento con la selección también hará lo mismo que en el club, pero eso no ha pasado todavía. Cuando Argentina se dé cuenta lo que necesita, encontrarán la mejor versión. Tiene que volver a sentirse amateur y no tener que demostrar todo el tiempo, disfrutar.
De cara a las próximas Copa América y Eurocopa, ¿qué selecciones cree que tienen opciones o le llaman la atención?
La mejor del mundo es Argentina. Cuando encuentre el equilibrio y el funcionamiento en torno a Leo serán los mejores. En Europa la selección que más me gusta es Bélgica. En los momentos fundamentales deben de encontrar quiénes son más allá de los rivales. Creo que no saben aún el poderío que tienen.