Israel desaloja a decenas de colonos que habían ocupado casas en Hebrón
Ministros y diputados amenazan la estabilidad del Gobierno tras la evacuación forzosa
Juan Carlos Sanz
Jerusalén, El País
Un gran despliegue de fuerzas de seguridad en formación marcial desalojó en la mañana de este viernes a unos 80 colonos judíos que habían ocupado ilegalmente ayer dos inmuebles en el centro de Hebrón, sur de Cisjordania, cerca del conflictivo santuario llamado mezquita de Ibrahim por los palestinos y Tumba de los Patriarcas por los israelíes.
La operación fue ordenada por el Ministerio de Defensa, responsable de los territorios palestinos ocupados tras la guerra de 1967. Los colonos aseguraron que habían comprado las casas a sus propietarios palestinos, pero las autoridades constataron que no habían recibido permiso previo de los mandos militares en la zona. La Policía de Fronteras precintó las puertas tras la salida de los ocupantes, que abandonaron la zona con sus enseres personales sin incidentes.
Vídeo del 'Jerusalem Post'
La ocupación de los edificios amenazaba con agravar la espiral de violencia desencadenada en octubre, que se ha cobrado la vida de 24 israelíes, en un su mayoría apuñalados, y 155 palestinos, dos terceras partes de ellos considerados agresores y abatidos a tiros por las fuerzas de seguridad. Hebrón –donde vive un millar de colonos judíos, protegidos por miles de soldados israelíes, junto a unos 220.000 palestinos— es uno de los principales focos de tensión en la actual ola de violencia.
El incidente —que se ha producido mientras el primer ministro, Benjamín Netanyahu, se encontraba en Suiza para asistir al Foro de Davos— ha abierto grietas en el seno de la coalición gubernamental que respalda con un solo voto de mayoría en la Knesset al líder del Likud. El ministro de Inmigración, Zeev Elkin, había pedido al titular de Defensa, Moshe Yaalon, que paralizase la orden de expulsión de unos colonos de unas casas “legalmente adquiridas”, según el diario Haaretz. También el ministro de Turismo, Yariv Levin, ha calificado de “escandalosa” la decisión Defensa.
El presidente del Parlamento, Yuli Edelstein, reclamó a las autoridades “examinar la legalidad de la compra de los edificios antes de encrespar los ánimos con un desalojo”. Varios diputados, entre ellos los de Hogar Judío, han advertido de que dejarán de votar con la coalición tras la expulsión de los colonos en Hebrón. “En medio de una ola de terror, el ministro de Defensa actúa sin contemplaciones para desalojar a unos judíos de sus casas”, rezaba un comunicado difundido por este partido nacionalista religioso y defensor de los asentamientos.
Yaalon aseguró a su vez, según The Jerusalem Post, que los colonos no habían cumplido los requisitos legales para poder ocupar las casas. El ministro de Defensa apeló a los cargos públicos a “no tomarse la ley por su mano” y a dejar de hacer unas declaraciones que “bordean la anarquía”.
Juan Carlos Sanz
Jerusalén, El País
Un gran despliegue de fuerzas de seguridad en formación marcial desalojó en la mañana de este viernes a unos 80 colonos judíos que habían ocupado ilegalmente ayer dos inmuebles en el centro de Hebrón, sur de Cisjordania, cerca del conflictivo santuario llamado mezquita de Ibrahim por los palestinos y Tumba de los Patriarcas por los israelíes.
La operación fue ordenada por el Ministerio de Defensa, responsable de los territorios palestinos ocupados tras la guerra de 1967. Los colonos aseguraron que habían comprado las casas a sus propietarios palestinos, pero las autoridades constataron que no habían recibido permiso previo de los mandos militares en la zona. La Policía de Fronteras precintó las puertas tras la salida de los ocupantes, que abandonaron la zona con sus enseres personales sin incidentes.
Vídeo del 'Jerusalem Post'
La ocupación de los edificios amenazaba con agravar la espiral de violencia desencadenada en octubre, que se ha cobrado la vida de 24 israelíes, en un su mayoría apuñalados, y 155 palestinos, dos terceras partes de ellos considerados agresores y abatidos a tiros por las fuerzas de seguridad. Hebrón –donde vive un millar de colonos judíos, protegidos por miles de soldados israelíes, junto a unos 220.000 palestinos— es uno de los principales focos de tensión en la actual ola de violencia.
El incidente —que se ha producido mientras el primer ministro, Benjamín Netanyahu, se encontraba en Suiza para asistir al Foro de Davos— ha abierto grietas en el seno de la coalición gubernamental que respalda con un solo voto de mayoría en la Knesset al líder del Likud. El ministro de Inmigración, Zeev Elkin, había pedido al titular de Defensa, Moshe Yaalon, que paralizase la orden de expulsión de unos colonos de unas casas “legalmente adquiridas”, según el diario Haaretz. También el ministro de Turismo, Yariv Levin, ha calificado de “escandalosa” la decisión Defensa.
El presidente del Parlamento, Yuli Edelstein, reclamó a las autoridades “examinar la legalidad de la compra de los edificios antes de encrespar los ánimos con un desalojo”. Varios diputados, entre ellos los de Hogar Judío, han advertido de que dejarán de votar con la coalición tras la expulsión de los colonos en Hebrón. “En medio de una ola de terror, el ministro de Defensa actúa sin contemplaciones para desalojar a unos judíos de sus casas”, rezaba un comunicado difundido por este partido nacionalista religioso y defensor de los asentamientos.
Yaalon aseguró a su vez, según The Jerusalem Post, que los colonos no habían cumplido los requisitos legales para poder ocupar las casas. El ministro de Defensa apeló a los cargos públicos a “no tomarse la ley por su mano” y a dejar de hacer unas declaraciones que “bordean la anarquía”.