El dólar alcanza un cambio récord respecto al real
El registro de 4,16 es el mayor desde que se llevó a cabo la reforma de 1994
Heloísa Mendonça
São Paulo, El País
La decisión del Banco Central de Brasil (BCB) de mantener los tipos de interés en un 14,25% cuando todo apuntaba a una subida ha repercutido en un aumento del nerviosismo de los mercados financieros y, a la postre, en una nueva subida del dólar con respecto al real, con números de récord. El jueves, el dólar se cambiaba a 4,16 reales, el mayor cambio que se registra desde que se llevó a cabo la reforma monetaria con el Plan Real, en 1994. Hasta ahora, el récord estaba en un cambio de 4,14, alcanzado en septiembre del año pasado. Ayer, con la recuperación de los precios del petróleo, el dólar reculó y, a mitad jornada, la moneda estadounidense se cambiaba por 4,12%.
Los expertos financieros confiaban en que la decisión de subir los tipos de interés ayudara a contener la inflación elevada del país. Pero el Banco Central, aludiendo a factores externos (incerteza de la economía internacional, retroceso de China al socaire del desplome de los precios del petróleo…), optó por no mover los tipos a fin de no estrangular aún más la economía brasileña. Hacía un día que el Fondo Monetario Internacional había hecho pública la previsión de crecimiento para Brasil, que se concretizó en un desmoralizante 3,5% de retroceso, el mayor retroceso de una gran economía.
“Tal vez la decisión de mantener los intereses hasta sea correcta y acertada. Pero la manera de hacerla no estuvo muy bien. Dio la sensación de que la medida fue adoptada por cuestiones políticas y de que el Banco Central conversó a última hora con el Gobierno”, asegura el economista André Perfeito, de Gradual Investimentos.
Impacto en la sociedad
En Davos, el ministro de Economía brasileño, Nelson Barbosa, resaltó la autonomía del BCB para subir o bajar las tasas de interés, achacó a la volatilidad monetaria mundial el alza del dólar y trató de conjurar los peligros de una inflación desatada: “La previsión del mercado es que la inflación llegue a un 7%. Pero nosotros pensamos que se quedará en un 6,5%, o menos”.
Esta subida continuada del dólar (en junio de 2014 se cambiaba un dólar por menos de tres reales) no va a cambiar de tendencia. Algunos analistas están convencidos de que en el corto plazo el cambio no va a bajar en ningún de los cuatro reales por dólar. Y esto lo están sintiendo los ciudadanos brasileños en el día a día de sus actividades cotidianas, ya que han subido los precios desde los viajes al extranjero hasta el valor del panecillo del desayuno —buena parte de la harina de trigo que se emplea en Brasil es importada—.
Heloísa Mendonça
São Paulo, El País
La decisión del Banco Central de Brasil (BCB) de mantener los tipos de interés en un 14,25% cuando todo apuntaba a una subida ha repercutido en un aumento del nerviosismo de los mercados financieros y, a la postre, en una nueva subida del dólar con respecto al real, con números de récord. El jueves, el dólar se cambiaba a 4,16 reales, el mayor cambio que se registra desde que se llevó a cabo la reforma monetaria con el Plan Real, en 1994. Hasta ahora, el récord estaba en un cambio de 4,14, alcanzado en septiembre del año pasado. Ayer, con la recuperación de los precios del petróleo, el dólar reculó y, a mitad jornada, la moneda estadounidense se cambiaba por 4,12%.
Los expertos financieros confiaban en que la decisión de subir los tipos de interés ayudara a contener la inflación elevada del país. Pero el Banco Central, aludiendo a factores externos (incerteza de la economía internacional, retroceso de China al socaire del desplome de los precios del petróleo…), optó por no mover los tipos a fin de no estrangular aún más la economía brasileña. Hacía un día que el Fondo Monetario Internacional había hecho pública la previsión de crecimiento para Brasil, que se concretizó en un desmoralizante 3,5% de retroceso, el mayor retroceso de una gran economía.
“Tal vez la decisión de mantener los intereses hasta sea correcta y acertada. Pero la manera de hacerla no estuvo muy bien. Dio la sensación de que la medida fue adoptada por cuestiones políticas y de que el Banco Central conversó a última hora con el Gobierno”, asegura el economista André Perfeito, de Gradual Investimentos.
Impacto en la sociedad
En Davos, el ministro de Economía brasileño, Nelson Barbosa, resaltó la autonomía del BCB para subir o bajar las tasas de interés, achacó a la volatilidad monetaria mundial el alza del dólar y trató de conjurar los peligros de una inflación desatada: “La previsión del mercado es que la inflación llegue a un 7%. Pero nosotros pensamos que se quedará en un 6,5%, o menos”.
Esta subida continuada del dólar (en junio de 2014 se cambiaba un dólar por menos de tres reales) no va a cambiar de tendencia. Algunos analistas están convencidos de que en el corto plazo el cambio no va a bajar en ningún de los cuatro reales por dólar. Y esto lo están sintiendo los ciudadanos brasileños en el día a día de sus actividades cotidianas, ya que han subido los precios desde los viajes al extranjero hasta el valor del panecillo del desayuno —buena parte de la harina de trigo que se emplea en Brasil es importada—.