El décimo gol de Bacca no impide al Milán frenar en Empoli
Milan, As
Tras la bonita victoria ante la Fiorentina, el Milán volvió a frenar en Empoli, donde no pudo pasar del empate: el 2-2 deja a los rossoneri en el sexto puesto a una semana del derbi con el Inter, que podía volver a meter al equipo de Berlusconi en la lucha por la Champions. Sin embargo, los nerazzurri gozan de una ventaja de siete puntos y mañana podrían ampliarla superando al débil Carpi en San Siro.
Los de Mihajlovic abrieron la lata tras apenas ocho minutos con Bacca, que aprovechó un pase vertical de Antonelli y firmó su décimo gol en la Serie A (y, por octava vez, logró un tanto con su primer remate a puerta). Sin embargo, a pesar del resultado, quien merecía más era el Empoli: Giampaolo heredó bien el 4-3-1-2 de Sarri y su equipo (que con 32 puntos navega hacia otra tranquila salvación) gusta y se gusta mucho. Los toscani presionan muy arriba, quieren el balón, y, de hecho, se lo sacaron al Milán durante toda la primera mitad. El merecido empate llegó en el 32': una genial asistencia de Saponara (que los rossoneri se dejaron escapar y ahora predendido por la Juventus), libró a Zielinski que hizo colar el balón entre las piernas de Donnarumma.
La reanudación también empezó muy bien para el Milán: en el minuto 48, Tonelli despejó golpeando a Niang, cuya cara regaló una involuntaria y casual asistencia a Bonaventura, que se encontró solo ante Skorupski y lo batió sin apuros. Tampoco el segundo gol rossonero cambió el juego de los azzurri, que siguieron con las riendas del partido y volvieron a poner las tablas merecidamente en el 61' con Maccarone, que aprovechó un rechace de Donnarumma tras un remate de Pucciarelli y empujó entre palos.
A partir de entonces ambos equipos tuvieron ocasiones para marcar el tercero: Mihajlovic intentó dar más peso a su delantera con Boateng y Balotelli, aunque SuperMario saltó al césped muy nervioso y lo único que consiguió fue una tarjeta amarilla. El empate, que fue justo, deja al Empoli en las zonas nobles de la clasificación mientras que los rossoneri no lograron alcanzar al Roma en el quinto puesto. La sensación es que el equipo de Milán no sea capaz de ir más allá del sexto, y cuidado: el Sassuolo, ganando al Bolonia mañana, superaría a los milaneses. Ser séptimo tras 21 jornadas de liga no era exactamente el plan de Berlusconi.
Por su parte, el Atalanta -duodécimo clasificado empatado a 26 puntos con el Torino- no pudo pasar del empate sin goles ante un Frosinone que se hunde en la zona roja de la tabla con tan solo 16 puntos. Los locales tan solo han sumado un punto en las últimas cinco jornadas, mientras que los visitantes han cosechado cinco derrotas y un empate en las últimas seis jornadas.
Tras la bonita victoria ante la Fiorentina, el Milán volvió a frenar en Empoli, donde no pudo pasar del empate: el 2-2 deja a los rossoneri en el sexto puesto a una semana del derbi con el Inter, que podía volver a meter al equipo de Berlusconi en la lucha por la Champions. Sin embargo, los nerazzurri gozan de una ventaja de siete puntos y mañana podrían ampliarla superando al débil Carpi en San Siro.
Los de Mihajlovic abrieron la lata tras apenas ocho minutos con Bacca, que aprovechó un pase vertical de Antonelli y firmó su décimo gol en la Serie A (y, por octava vez, logró un tanto con su primer remate a puerta). Sin embargo, a pesar del resultado, quien merecía más era el Empoli: Giampaolo heredó bien el 4-3-1-2 de Sarri y su equipo (que con 32 puntos navega hacia otra tranquila salvación) gusta y se gusta mucho. Los toscani presionan muy arriba, quieren el balón, y, de hecho, se lo sacaron al Milán durante toda la primera mitad. El merecido empate llegó en el 32': una genial asistencia de Saponara (que los rossoneri se dejaron escapar y ahora predendido por la Juventus), libró a Zielinski que hizo colar el balón entre las piernas de Donnarumma.
La reanudación también empezó muy bien para el Milán: en el minuto 48, Tonelli despejó golpeando a Niang, cuya cara regaló una involuntaria y casual asistencia a Bonaventura, que se encontró solo ante Skorupski y lo batió sin apuros. Tampoco el segundo gol rossonero cambió el juego de los azzurri, que siguieron con las riendas del partido y volvieron a poner las tablas merecidamente en el 61' con Maccarone, que aprovechó un rechace de Donnarumma tras un remate de Pucciarelli y empujó entre palos.
A partir de entonces ambos equipos tuvieron ocasiones para marcar el tercero: Mihajlovic intentó dar más peso a su delantera con Boateng y Balotelli, aunque SuperMario saltó al césped muy nervioso y lo único que consiguió fue una tarjeta amarilla. El empate, que fue justo, deja al Empoli en las zonas nobles de la clasificación mientras que los rossoneri no lograron alcanzar al Roma en el quinto puesto. La sensación es que el equipo de Milán no sea capaz de ir más allá del sexto, y cuidado: el Sassuolo, ganando al Bolonia mañana, superaría a los milaneses. Ser séptimo tras 21 jornadas de liga no era exactamente el plan de Berlusconi.
Por su parte, el Atalanta -duodécimo clasificado empatado a 26 puntos con el Torino- no pudo pasar del empate sin goles ante un Frosinone que se hunde en la zona roja de la tabla con tan solo 16 puntos. Los locales tan solo han sumado un punto en las últimas cinco jornadas, mientras que los visitantes han cosechado cinco derrotas y un empate en las últimas seis jornadas.