El City se medirá al Liverpool en la final de la Capital One
Manchester, As
El Manchester City se medirá al Liverpool en la final de la Capital One Cup tras eliminar al Everton con una remontada doble. Porque el equipo de Pellegrini tuvo que superar el 2-1 en contra de la ida y un tempranero gol de Barkley en el partido de vuelta para reservar su plaza en Wembley con una victoria por 3-1. Fernandinho inicio la remontada con el empate a uno antes del descanso para que De Bruyne (con un gol ilegal) y Agüero completarán la faena en la segunda mitad.
El encuentro empezó a latigazos entre dos equipos con distinto presupuesto pero mismo estilo: transiciones rápidas, primacía del ataque sobre la defensa y mucho talento en la delantera. Barkley se hizo el rey de la pista en esos primeros minutos al aprovechar la inconsistencia del medio del campo Citizen para campara a sus anchas por tres cuartos del campo. Así, superó a Otamendi antes de soltar un zurriagazo desde la frontal del área para batir a Caballero y hacer el 0-1.
Todo, entonces, apuntaba a un trepidante derbi de Merseyside en la final de Wembley. Pero el City tiró de épica y de su enorme talento para tentar al destino y colarse en la final. Su reacción al mazazo del 0-1, con el 2-1 en contra de la ida todavía coleando, fue la de un equipo con más quilates de los que ha demostrado hasta el momento en la Premier League.
Así, Fernadinho, acompañado por cierta fortuna, equilibró así la balanza apenas seis minutos después del gol de Barkley con un disparo desde fuera del área que se envenenó al rozar en Baines. Esa suerte, no obstante, fue la misma que le faltó a Agüero para hacer el 2-1 pasada la media hora cuando su disparo se estrelló en el palo.
El Everton se vio aliviado por llegar con el 1-1 al descanso pero la entrada de Navas por Delph le supuso un nuevo reto cada vez más difícil de superar. Silva entonces volvió a encontrarse con el palo para dejar claro que la remontada ya sólo era cuestión de tiempo. Sobre todo cuando De Bruyne se unió a la fiesta para montar un quinteto imparable con el propio Navas, Silva, Sterling y el genial Agüero.
El propio futbolista belga encontró así el premio a la valentía de Pellegrini cuando en el minuto 70 estableció el 2-1. Tan merecido, por la superioridad de su equipo, como injusto, porque a Sterling se le había escapado el balón fuera del campo antes de dar el pase de la muerte…
De una u otra manera el gol subió al marcador y sólo seis más tarde el Kun puso la guinda al pastel con el definitivo 3-1, al rematar con un cabezazo perfecto un centro teledirigido desde la banda de De Bruyne. Pellegrini, entonces sí, metió a Fernando por Silva para cerrar filas y evitar otro nuevo giro al partido. Wembley , y el Liverpool, al que hace dos años batió en el mano a mano por el título de Premier League, serán su siguiente escala.
El Manchester City se medirá al Liverpool en la final de la Capital One Cup tras eliminar al Everton con una remontada doble. Porque el equipo de Pellegrini tuvo que superar el 2-1 en contra de la ida y un tempranero gol de Barkley en el partido de vuelta para reservar su plaza en Wembley con una victoria por 3-1. Fernandinho inicio la remontada con el empate a uno antes del descanso para que De Bruyne (con un gol ilegal) y Agüero completarán la faena en la segunda mitad.
El encuentro empezó a latigazos entre dos equipos con distinto presupuesto pero mismo estilo: transiciones rápidas, primacía del ataque sobre la defensa y mucho talento en la delantera. Barkley se hizo el rey de la pista en esos primeros minutos al aprovechar la inconsistencia del medio del campo Citizen para campara a sus anchas por tres cuartos del campo. Así, superó a Otamendi antes de soltar un zurriagazo desde la frontal del área para batir a Caballero y hacer el 0-1.
Todo, entonces, apuntaba a un trepidante derbi de Merseyside en la final de Wembley. Pero el City tiró de épica y de su enorme talento para tentar al destino y colarse en la final. Su reacción al mazazo del 0-1, con el 2-1 en contra de la ida todavía coleando, fue la de un equipo con más quilates de los que ha demostrado hasta el momento en la Premier League.
Así, Fernadinho, acompañado por cierta fortuna, equilibró así la balanza apenas seis minutos después del gol de Barkley con un disparo desde fuera del área que se envenenó al rozar en Baines. Esa suerte, no obstante, fue la misma que le faltó a Agüero para hacer el 2-1 pasada la media hora cuando su disparo se estrelló en el palo.
El Everton se vio aliviado por llegar con el 1-1 al descanso pero la entrada de Navas por Delph le supuso un nuevo reto cada vez más difícil de superar. Silva entonces volvió a encontrarse con el palo para dejar claro que la remontada ya sólo era cuestión de tiempo. Sobre todo cuando De Bruyne se unió a la fiesta para montar un quinteto imparable con el propio Navas, Silva, Sterling y el genial Agüero.
El propio futbolista belga encontró así el premio a la valentía de Pellegrini cuando en el minuto 70 estableció el 2-1. Tan merecido, por la superioridad de su equipo, como injusto, porque a Sterling se le había escapado el balón fuera del campo antes de dar el pase de la muerte…
De una u otra manera el gol subió al marcador y sólo seis más tarde el Kun puso la guinda al pastel con el definitivo 3-1, al rematar con un cabezazo perfecto un centro teledirigido desde la banda de De Bruyne. Pellegrini, entonces sí, metió a Fernando por Silva para cerrar filas y evitar otro nuevo giro al partido. Wembley , y el Liverpool, al que hace dos años batió en el mano a mano por el título de Premier League, serán su siguiente escala.