EE UU defiende avances en la estrategia contra el ISIS
Los bombardeos internacionales causan fuertes bajas y pérdida de territorio e ingresos
Silvia Ayuso / Agencias
Washington, El País
Los continuados ataques de la coalición internacional en Irak y Siria han provocado fuertes pérdidas humanas, económicas y de terreno al Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), aseguró este miércoles el Pentágono. Según el portavoz estadounidense de la operación Resolución Inherente, el coronel Steve Warren, hasta 2.500 yihadistas murieron por bombardeos internacionales el mes pasado. Los ataques contra instalaciones petroleras controladas por los extremistas también han mermado sensiblemente sus ingresos.
“Además de matar a sus líderes les estamos dando en el bolsillo”, celebró Warren en rueda de prensa desde Bagdad.
Según el alto responsable militar estadounidense, desde diciembre “aproximadamente 2.500 combatientes enemigos murieron a causa de ataques aéreos de la coalición en Irak y Siria”, dijo el militar. La semana pasada, Warren había revelado que los ataques de las últimas semanas habían causado la muerte de una decena de destacados miembros del ISIS, entre los que también se encontraban algunos extremistas vinculados a los atentados de París el 13 de diciembre. Sin embargo, esta es la primera vez que da una cifra completa —y tan contundente— de bajas yihadistas, destacó la agencia France Presse. Estados Unidos estima que el ISIS tiene entre 20.000 y 30.000 combatientes en Irak y Siria.
Además de las bajas, el Estado Islámico habría sufrido, según las fuerzas internacionales, fuertes reveses militares y estratégicos desde que comenzaron las operaciones internacionales hace ya más de un año.
De acuerdo con el balance oficial estadounidense, desde que comenzaron los bombardeos en agosto de 2014 el ISIS ha perdido hasta 22.000 kilómetros cuadrados en Irak, alrededor del 40% del territorio que llegó a controlar en este país. En Siria entretanto, el ISIS ha tenido que retirarse de un total de 2.000 kilómetros cuadrados, el 10% de sus dominios iniciales. Desde mayo, el ISIS no hace más que perder terreno y ahora está a la “defensiva”, celebró Warren, que destacó también la merma de los ingresos de los yihadistas.
La estimación internacional es que los bombardeos realizados contra instalaciones petroleras en manos del ISIS, en la operación conocida como Tidal Wave II, han provocado que la producción se reduzca de 45.000 a 30.000 barriles diarios, señaló Warren. Esto significaría una merma de 30% en una de las principales fuentes de ingresos de los extremistas. Estados Unidos y sus aliados han realizado más de 9.000 ataques aéreos en Irak y Siria desde el año pasado, según el Pentágono.
Silvia Ayuso / Agencias
Washington, El País
Los continuados ataques de la coalición internacional en Irak y Siria han provocado fuertes pérdidas humanas, económicas y de terreno al Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), aseguró este miércoles el Pentágono. Según el portavoz estadounidense de la operación Resolución Inherente, el coronel Steve Warren, hasta 2.500 yihadistas murieron por bombardeos internacionales el mes pasado. Los ataques contra instalaciones petroleras controladas por los extremistas también han mermado sensiblemente sus ingresos.
“Además de matar a sus líderes les estamos dando en el bolsillo”, celebró Warren en rueda de prensa desde Bagdad.
Según el alto responsable militar estadounidense, desde diciembre “aproximadamente 2.500 combatientes enemigos murieron a causa de ataques aéreos de la coalición en Irak y Siria”, dijo el militar. La semana pasada, Warren había revelado que los ataques de las últimas semanas habían causado la muerte de una decena de destacados miembros del ISIS, entre los que también se encontraban algunos extremistas vinculados a los atentados de París el 13 de diciembre. Sin embargo, esta es la primera vez que da una cifra completa —y tan contundente— de bajas yihadistas, destacó la agencia France Presse. Estados Unidos estima que el ISIS tiene entre 20.000 y 30.000 combatientes en Irak y Siria.
Además de las bajas, el Estado Islámico habría sufrido, según las fuerzas internacionales, fuertes reveses militares y estratégicos desde que comenzaron las operaciones internacionales hace ya más de un año.
De acuerdo con el balance oficial estadounidense, desde que comenzaron los bombardeos en agosto de 2014 el ISIS ha perdido hasta 22.000 kilómetros cuadrados en Irak, alrededor del 40% del territorio que llegó a controlar en este país. En Siria entretanto, el ISIS ha tenido que retirarse de un total de 2.000 kilómetros cuadrados, el 10% de sus dominios iniciales. Desde mayo, el ISIS no hace más que perder terreno y ahora está a la “defensiva”, celebró Warren, que destacó también la merma de los ingresos de los yihadistas.
La estimación internacional es que los bombardeos realizados contra instalaciones petroleras en manos del ISIS, en la operación conocida como Tidal Wave II, han provocado que la producción se reduzca de 45.000 a 30.000 barriles diarios, señaló Warren. Esto significaría una merma de 30% en una de las principales fuentes de ingresos de los extremistas. Estados Unidos y sus aliados han realizado más de 9.000 ataques aéreos en Irak y Siria desde el año pasado, según el Pentágono.