Djokovic: 100 errores no forzados y cinco sets para ganar a Simon
Melbourne, As
En un Rod Laver Arena en plena tensión, Novak Djokovic, déspota del tenis mundial en estos momentos, recibió un baño caliente de sufrimiento ante la máquina de devolver bolas que es Gilles 'Gillou' Simon: número 15 de la ATP y entrenado por el alemán Jan de Witt. Además de ser cinco años parlamentario regional en Baviera, De Witt, en calidad de entrenador de Viktor Troicki, convivió con el equipo de Serbia de Copa Davis durante la victoriosa temporada serbia de 2010. Y eso contó en la preparación de la avalancha de trampas que 'Gillou' Simon plantó ante el habitual sistema arrasador de Djokovic.
Pero, después de 100 errores no forzados (o bastantes forzados por la sobrenatural movilidad y recuperaciones de Simon) en cinco sets, cuatro horas y 32 minutos, Djokovic pudo continuar la ruta en busca de su sexto título de Grand Slam en Melbourne: 6-3, 6-7 (1), 6-4, 4-6 y 6-3. El espeso combate agrupó 43 puntos de rotura de servicio en la cuenta total de ambos jugadores: Djokovic, soltando balazos a babor y estribor, cerró su cuenta con 6/25 y Simon se detuvo en 4/18. Junto al centenar de errores sin forzar, Djokovic (que se cita en cuartos de final con Kei Nishikori), concretó 62 golpes ganadores, incluidos nueve saques directos. Para Simon, 32 tiros ganadores... y 68 errores no forzados.
La inquietud de los que aguardaban su entrada para la sesión nocturna en el Laver Arena se convirtió en desesperación cuando el serbio entregó la segunda manga con un atronador 0/11 en puntos de 'break' sobre el servicio del llamado 'Pollito' Simon, al que hay que poner de cara contra las vallas si se desea que pierda alguna pluma. De lo contrario, Simon no es un 'pollito', sino un frontón o una máquina 'Lobster', un cañón de devolver bolas. Sin angulaciones profundas, y sin que le funcionaran las dejadas, Djokovic no fue capaz de sacar de quicio a Simon, que al fin se rindió ante la superior artillería del número uno: pero no sin darle toda una batalla... y retrasar un par de horas la sesión nocturna del Laver Arena.
Djokovic: "Físicamente me ha exigido al máximo"
"Es un honor haber igualado las 27 presencias consecutivas de Jimmy Connors en cuartos de un Grand Slam. Cuando juegas contra Simon puedes esperar muchos peloteos y un montón de tiros extra, tienes que ganar el punto una y otra vez. Él ha peleado muchísimo y físicamente me ha exigido al máximo. Su juego de contraataque es de los mejores del circuito.En los grandes escenarios, Gilles ha demostrado cómo sabe ganar a muchos de los mejores. Con Nishikori perdí en semifinales del US Open hace un par de años, así que ha demostrado que sabe rendir en este tipo de citas. Sí habrá un vencedor seguro: Uniqlo (la firma japones que es 'sponsor' de ropa de ambos jugadores)".
En un Rod Laver Arena en plena tensión, Novak Djokovic, déspota del tenis mundial en estos momentos, recibió un baño caliente de sufrimiento ante la máquina de devolver bolas que es Gilles 'Gillou' Simon: número 15 de la ATP y entrenado por el alemán Jan de Witt. Además de ser cinco años parlamentario regional en Baviera, De Witt, en calidad de entrenador de Viktor Troicki, convivió con el equipo de Serbia de Copa Davis durante la victoriosa temporada serbia de 2010. Y eso contó en la preparación de la avalancha de trampas que 'Gillou' Simon plantó ante el habitual sistema arrasador de Djokovic.
Pero, después de 100 errores no forzados (o bastantes forzados por la sobrenatural movilidad y recuperaciones de Simon) en cinco sets, cuatro horas y 32 minutos, Djokovic pudo continuar la ruta en busca de su sexto título de Grand Slam en Melbourne: 6-3, 6-7 (1), 6-4, 4-6 y 6-3. El espeso combate agrupó 43 puntos de rotura de servicio en la cuenta total de ambos jugadores: Djokovic, soltando balazos a babor y estribor, cerró su cuenta con 6/25 y Simon se detuvo en 4/18. Junto al centenar de errores sin forzar, Djokovic (que se cita en cuartos de final con Kei Nishikori), concretó 62 golpes ganadores, incluidos nueve saques directos. Para Simon, 32 tiros ganadores... y 68 errores no forzados.
La inquietud de los que aguardaban su entrada para la sesión nocturna en el Laver Arena se convirtió en desesperación cuando el serbio entregó la segunda manga con un atronador 0/11 en puntos de 'break' sobre el servicio del llamado 'Pollito' Simon, al que hay que poner de cara contra las vallas si se desea que pierda alguna pluma. De lo contrario, Simon no es un 'pollito', sino un frontón o una máquina 'Lobster', un cañón de devolver bolas. Sin angulaciones profundas, y sin que le funcionaran las dejadas, Djokovic no fue capaz de sacar de quicio a Simon, que al fin se rindió ante la superior artillería del número uno: pero no sin darle toda una batalla... y retrasar un par de horas la sesión nocturna del Laver Arena.
Djokovic: "Físicamente me ha exigido al máximo"
"Es un honor haber igualado las 27 presencias consecutivas de Jimmy Connors en cuartos de un Grand Slam. Cuando juegas contra Simon puedes esperar muchos peloteos y un montón de tiros extra, tienes que ganar el punto una y otra vez. Él ha peleado muchísimo y físicamente me ha exigido al máximo. Su juego de contraataque es de los mejores del circuito.En los grandes escenarios, Gilles ha demostrado cómo sabe ganar a muchos de los mejores. Con Nishikori perdí en semifinales del US Open hace un par de años, así que ha demostrado que sabe rendir en este tipo de citas. Sí habrá un vencedor seguro: Uniqlo (la firma japones que es 'sponsor' de ropa de ambos jugadores)".