Video destapa supuesta red de corrupción en Subalcaldía de San Antonio y alcalde Revilla suspende a funcionarios
La Paz, ANF
Un video que muestra operativos de control a cargo del personal de la Intendencia Municipal de la Subalcaldía de San Antonio de La Paz destapó una supuesta red corrupción sobre cobros irregulares para el funcionamiento de locales de expendio de alimentos y bebidas. El alcalde Luis Revilla ordenó la suspensión inmediata de Humberto Carvajal, jefe de la Unidad de Desarrollo Económico de San Antonio y de otros funcionarios.
El operativo registrado en un video al que accedió ANF tiene como escenario el local “Lucerito”, situado cerca del segundo cruce de Villa San Antonio Alto, y muestra a tres funcionarios de la Intendencia Municipal conversando con una pareja encargada de la pensión.
Uno de los funcionarios le dice al otro: “le hemos indicado a la señora sobre la venta de bebidas, no cuenta con carnet de manipulación sanitaria, licencia vencida (hay) heces de roedor y no usa uniforme de trabajo”. También le hicieron notar que en el formulario se registra que la licencia de funcionamiento del local venció el 2010.
Una vez que alertan a la propietaria del negocio –una mujer de pollera– que procederán al decomiso de las cajas de cerveza, ella empieza a solicitar a los funcionarios que no se lleven la bebida. Incluso sugieren que merece una clausura definitiva.
“Si usted me dice con toda franqueza, porque la licencia no cuesta nada, es gratuita, quizás recién he llegado, quizás hay técnicos que les sacan plata, pero es gratuita y el certificado de manipulación también es gratuito. Ningún funcionario debe pedirle ni un refresco (...). Pero dígame ¿cada cuánto le paga?”, increpa a la propietaria del negocio.
Desconfiada responde ¿pero no va haber ninguna venganza?, y tras ser tranquilizada acota “a la semana viene, martes o miércoles a veces, pero cuando no vendemos le decimos y no viene, cada semana le damos cien”.
“¿Al doctor Humberto Carvajal, me dices no? le consulta nuevamente el que parece el jefe de los inspectores, y recibe de respuesta: “Sí, incluso le dije voy a venir voy a sacar mi licencia y me ha dicho vienes nomas a primera hora. Le dije tengo que pagar mis patentes (…) ayer tenía que ir pero tenía que ir a otro compromiso, por eso no he ido”.
“¿Por qué le pagas?” insiste el inspector a la propietaria de El Lucerito y ella responde “porque la licencia tenía que salir, he presentado todo, pero me han dicho: bebida vendes, y si te vamos a dar licencia (va ser) con un compromiso, has mediante un abogado (...). Por ese motivo ya no he ido más y no he insistido con mi licencia, lo he dejado. Ha venido el doctor (Carvajal) y le dije venderé nomás (la cerveza) no saco de la comida porque hay mucha competencia, poquito es lo que hago. Entonces me dijo: te voy a ayudar, ¿cuánto me consideras? me dice, y le dije van a venir y me van a quitar igual, entonces de esa manera hemos quedado en 100 bolivianos”.
Un video que muestra operativos de control a cargo del personal de la Intendencia Municipal de la Subalcaldía de San Antonio de La Paz destapó una supuesta red corrupción sobre cobros irregulares para el funcionamiento de locales de expendio de alimentos y bebidas. El alcalde Luis Revilla ordenó la suspensión inmediata de Humberto Carvajal, jefe de la Unidad de Desarrollo Económico de San Antonio y de otros funcionarios.
El operativo registrado en un video al que accedió ANF tiene como escenario el local “Lucerito”, situado cerca del segundo cruce de Villa San Antonio Alto, y muestra a tres funcionarios de la Intendencia Municipal conversando con una pareja encargada de la pensión.
Uno de los funcionarios le dice al otro: “le hemos indicado a la señora sobre la venta de bebidas, no cuenta con carnet de manipulación sanitaria, licencia vencida (hay) heces de roedor y no usa uniforme de trabajo”. También le hicieron notar que en el formulario se registra que la licencia de funcionamiento del local venció el 2010.
Una vez que alertan a la propietaria del negocio –una mujer de pollera– que procederán al decomiso de las cajas de cerveza, ella empieza a solicitar a los funcionarios que no se lleven la bebida. Incluso sugieren que merece una clausura definitiva.
“Si usted me dice con toda franqueza, porque la licencia no cuesta nada, es gratuita, quizás recién he llegado, quizás hay técnicos que les sacan plata, pero es gratuita y el certificado de manipulación también es gratuito. Ningún funcionario debe pedirle ni un refresco (...). Pero dígame ¿cada cuánto le paga?”, increpa a la propietaria del negocio.
Desconfiada responde ¿pero no va haber ninguna venganza?, y tras ser tranquilizada acota “a la semana viene, martes o miércoles a veces, pero cuando no vendemos le decimos y no viene, cada semana le damos cien”.
“¿Al doctor Humberto Carvajal, me dices no? le consulta nuevamente el que parece el jefe de los inspectores, y recibe de respuesta: “Sí, incluso le dije voy a venir voy a sacar mi licencia y me ha dicho vienes nomas a primera hora. Le dije tengo que pagar mis patentes (…) ayer tenía que ir pero tenía que ir a otro compromiso, por eso no he ido”.
“¿Por qué le pagas?” insiste el inspector a la propietaria de El Lucerito y ella responde “porque la licencia tenía que salir, he presentado todo, pero me han dicho: bebida vendes, y si te vamos a dar licencia (va ser) con un compromiso, has mediante un abogado (...). Por ese motivo ya no he ido más y no he insistido con mi licencia, lo he dejado. Ha venido el doctor (Carvajal) y le dije venderé nomás (la cerveza) no saco de la comida porque hay mucha competencia, poquito es lo que hago. Entonces me dijo: te voy a ayudar, ¿cuánto me consideras? me dice, y le dije van a venir y me van a quitar igual, entonces de esa manera hemos quedado en 100 bolivianos”.