Un nuevo incidente eleva la tensión entre Rusia y Turquía
Moscú convoca al agregado militar turco tras un incidente entre una fragata rusa y un pesquero turco en aguas del mar Egeo
Agencias
Moscú
La relación entre Rusia y Turquía no deja de deteriorarse. Moscú advirtió este domingo a Ankara de las “nefastas consecuencias” ante lo que calificó de nueva “provocación” tras un incidente entre una fragata rusa y un pesquero turco en aguas del mar Egeo.
El viceministro de Defensa, Anatoli Antónov, convocó al agregado militar de Turquía en Moscú después de que la fragata rusa Smetlivi efectuara en la mañana de ayer varios disparos de advertencia para evitar chocar a unos 22 kilómetros de la isla griega de Lemnos con un barco de bandera turca que llevaba rumbo de colisión, según la versión del Kremlin.
Este es el segundo incidente entre Rusia y Turquía en pocas semanas. El pasado 24 de noviembre, la fuerza aérea turca derribó un avión de combate Su-24 que participaba en la operación rusa en Siria y que, según el Gobierno de Ankara, había violado su espacio aéreo pese a varias advertencias. El Kremlin negó que su aparato cruzara la línea fronteriza, consideró el suceso “un ataque a traición” y adoptó sanciones económicas contra Turquía.
Al agredado militar turco en Moscú se le hizo “una firme advertencia sobre las posibles nefastas consecuencias de las imprudentes acciones de la Ankara oficial en relación con el contingente militar ruso que cumple misiones contra el terrorismo internacional en Siria”, señaló el Ministerio de Defensa ruso.
En un comunicado, Moscú defendió que el Smetlivi “se vio obligado a efectuar disparos de advertencia con armas de fuego” para evitar una colisión, pero que estos se realizaron cuando el pesquero turco estaba “a una distancia que le impedía ser alcanzado”. La tripulación del buque de la Armada rusa intentó ponerse en contacto con el pesquero cuando este se hallaba a 1.000 metros, pero afirma que no recibió respuesta. Tras lanzar disparos de aviso cuando estaba a 600 metros, el barco turco viró bruscamente, afirma fuentes militares rusas.
El ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, afirmó en Roma, donde asistió a una reunión sobre Libia, que su Gobierno investiga el incidente en el Egeo y se pronunciará al respecto cuando reúna toda la información. Cavusoglu reiteró la disposición de Ankara de resolver sus diferencias con Moscú. “Queremos resolver la tensión con diálogo”, declaró a una televisión turca.
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La relación entre Rusia y Turquía no deja de deteriorarse. Moscú advirtió este domingo a Ankara de las “nefastas consecuencias” ante lo que calificó de nueva “provocación” tras un incidente entre una fragata rusa y un pesquero turco en aguas del mar Egeo.
El viceministro de Defensa, Anatoli Antónov, convocó al agregado militar de Turquía en Moscú después de que la fragata rusa Smetlivi efectuara en la mañana de ayer varios disparos de advertencia para evitar chocar a unos 22 kilómetros de la isla griega de Lemnos con un barco de bandera turca que llevaba rumbo de colisión, según la versión del Kremlin.
Este es el segundo incidente entre Rusia y Turquía en pocas semanas. El pasado 24 de noviembre, la fuerza aérea turca derribó un avión de combate Su-24 que participaba en la operación rusa en Siria y que, según el Gobierno de Ankara, había violado su espacio aéreo pese a varias advertencias. El Kremlin negó que su aparato cruzara la línea fronteriza, consideró el suceso “un ataque a traición” y adoptó sanciones económicas contra Turquía.
Al agredado militar turco en Moscú se le hizo “una firme advertencia sobre las posibles nefastas consecuencias de las imprudentes acciones de la Ankara oficial en relación con el contingente militar ruso que cumple misiones contra el terrorismo internacional en Siria”, señaló el Ministerio de Defensa ruso.
En un comunicado, Moscú defendió que el Smetlivi “se vio obligado a efectuar disparos de advertencia con armas de fuego” para evitar una colisión, pero que estos se realizaron cuando el pesquero turco estaba “a una distancia que le impedía ser alcanzado”. La tripulación del buque de la Armada rusa intentó ponerse en contacto con el pesquero cuando este se hallaba a 1.000 metros, pero afirma que no recibió respuesta. Tras lanzar disparos de aviso cuando estaba a 600 metros, el barco turco viró bruscamente, afirma fuentes militares rusas.
El ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, afirmó en Roma, donde asistió a una reunión sobre Libia, que su Gobierno investiga el incidente en el Egeo y se pronunciará al respecto cuando reúna toda la información. Cavusoglu reiteró la disposición de Ankara de resolver sus diferencias con Moscú. “Queremos resolver la tensión con diálogo”, declaró a una televisión turca.