Seis soldados de la OTAN mueren en un ataque suicida en Afganistán
Los talibanes se atribuyen el ataque en la base principal del Ejército americano en el país
Agencias
Kabul
Al menos siete personas murieron, seis de ellas miembros de la OTAN, y otras seis resultaron heridas en un ataque suicida perpetrado este lunes en el este de Afganistán, informaron fuentes oficiales. Los muertos de la Alianza Atlántica eran todos soldados norteamericanos, según una fuente citada por Reuters. El portavoz de la organización en el país asiático, el coronel estadounidense Michael Lawhorn, indicó que un artefacto explotó en las inmediaciones del Aeródromo de Bagram, a 40 kilómetros al norte de la capital afgana, Kabul, la base principal de los 9.800 soldados estadounidenses que quedan en país después de que las tropas internacionales terminaran sus operaciones de combate el año pasado. “Seis miembros de [la misión] Resolute Support [Apoyo Decidido] murieron en un ataque con una motocicleta cargada con una bomba casera en Bagram”, señaló el militar norteamericano.
Los talibanes se atribuyeron el atentado que, según la policía local, dejó tres agentes afganos heridos. También hubo tres lesionados entre las fuerzas de la OTAN, aunque la Alianza no confirmó las nacionalidades de las víctimas. El atentado se perpetró apenas una semana después de los ataques suicidas contra la base aérea de Kandahar en el sur de Afganistán y en una casa de huéspedes de la embajada española en Kabul en el que murieron dos policías españoles.
El gobernador del distrito, Abdul Shukur Qudusi, informó de que el suicida detonó sus explosivos cerca de una patrulla afgana-estadounidense conjunta. El ataque resalta la capacidad de los talibanes para golpear objetivos de alto perfil vinculados con el Gobierno respaldado por Estados Unidos, cuyo objetivo es reabrir un proceso de paz para poner fin a la guerra de los últimos 14 años. El país está viviendo uno de los años más sangrientos desde la caída del régimen talibán en 2001, con una guerra abierta en diversas zonas del país que ha dejado solo en el primer semestre 1.592 muertos y 3.329 heridos civiles.
La OTAN ha anunciado que mantendrá unos 12.000 efectivos en Afganistán a lo largo de 2016 en su operación de asesoramiento a fuerzas afganas, el triple de su presencia actual, ante la situación de inseguridad en el país. Las tropas norteamericanas permanecerán en este territorio más allá del final del mandato del presidente estadounidense, Barack Obama, en enero de 2017.
Agencias
Kabul
Al menos siete personas murieron, seis de ellas miembros de la OTAN, y otras seis resultaron heridas en un ataque suicida perpetrado este lunes en el este de Afganistán, informaron fuentes oficiales. Los muertos de la Alianza Atlántica eran todos soldados norteamericanos, según una fuente citada por Reuters. El portavoz de la organización en el país asiático, el coronel estadounidense Michael Lawhorn, indicó que un artefacto explotó en las inmediaciones del Aeródromo de Bagram, a 40 kilómetros al norte de la capital afgana, Kabul, la base principal de los 9.800 soldados estadounidenses que quedan en país después de que las tropas internacionales terminaran sus operaciones de combate el año pasado. “Seis miembros de [la misión] Resolute Support [Apoyo Decidido] murieron en un ataque con una motocicleta cargada con una bomba casera en Bagram”, señaló el militar norteamericano.
Los talibanes se atribuyeron el atentado que, según la policía local, dejó tres agentes afganos heridos. También hubo tres lesionados entre las fuerzas de la OTAN, aunque la Alianza no confirmó las nacionalidades de las víctimas. El atentado se perpetró apenas una semana después de los ataques suicidas contra la base aérea de Kandahar en el sur de Afganistán y en una casa de huéspedes de la embajada española en Kabul en el que murieron dos policías españoles.
El gobernador del distrito, Abdul Shukur Qudusi, informó de que el suicida detonó sus explosivos cerca de una patrulla afgana-estadounidense conjunta. El ataque resalta la capacidad de los talibanes para golpear objetivos de alto perfil vinculados con el Gobierno respaldado por Estados Unidos, cuyo objetivo es reabrir un proceso de paz para poner fin a la guerra de los últimos 14 años. El país está viviendo uno de los años más sangrientos desde la caída del régimen talibán en 2001, con una guerra abierta en diversas zonas del país que ha dejado solo en el primer semestre 1.592 muertos y 3.329 heridos civiles.
La OTAN ha anunciado que mantendrá unos 12.000 efectivos en Afganistán a lo largo de 2016 en su operación de asesoramiento a fuerzas afganas, el triple de su presencia actual, ante la situación de inseguridad en el país. Las tropas norteamericanas permanecerán en este territorio más allá del final del mandato del presidente estadounidense, Barack Obama, en enero de 2017.