Obama: La inmigración es la tradición más antigua de Estados Unidos
El presidente defiende la inmigración y el respeto a los refugiados antes del debate republicano con Donald Trump
Silvia Ayuso
Washington, El País
A pocas horas del nuevo debate presidencial republicano en Las Vegas, en el que participarán algunos de los aspirantes con la retórica antiinmigratoria más dura, el presidente estadounidense, Barack Obama, recordó este martes que Estados Unidos es un país fundado por inmigrantes y refugiados que hallaron en este territorio un lugar seguro de la persecución por intolerancia religiosa o política.
La inmigración es la “tradición más antigua” de Estados Unidos, subrayó Obama durante una ceremonia de naturalización de 31 personas de 25 países celebrada en los Archivos Nacionales en Washington. “No simplemente recibimos a nuevos inmigrantes, somos hijos nacidos de inmigrantes, la inmigración es el origen de nuestra historia”, afirmó el mandatario, que también destacó que los “primeros refugiados fueron los peregrinos que huían de la persecución religiosa” en Europa.
“Sugerimos que hay un nosotros y un ellos, sin recordar que nosotros solíamos ser ellos”, denunció. Acto seguido, recordó que muchos de los que en épocas pasadas fueron responsables de algunos de los episodios “más oscuros” de la historia del país, como el internamiento en campos de prisioneros de inmigrantes y ciudadanos de origen japonés durante la Segunda Guerra Mundial, eran ellos mismos hijos de inmigrantes.
“Qué rápido olvidamos de dónde venimos”, lamentó Obama, que llamó a no volver a cometer los mismos errores del pasado y a luchar decididamente “contra el odio y la intolerancia religiosa”.
“En días como hoy tenemos que confirmar nuestra determinación a no repetir cosas así de nuevo”, proclamó entre aplausos.
Aunque el presidente eludió hacer alusiones directas, sus palabras estaban claramente dirigidas a un escenario mucho más amplio que la ceremonia de nacionalización donde las pronunció. Sobre todo al hablar a pocas horas de la celebración, en Las Vegas, de un nuevo debate presidencial republicano en el que la retórica antiinmigratoria ha ido subiendo de nivel. Sobre todo con Donald Trump, que en los últimos días ha defendido un discurso cada vez más xenófobo y antimusulmán, hasta el punto de proponer que se impida la entrada de inmigrantes musulmanes.
“En los sirios que buscan asilo hoy deberíamos ver al refugiado judío de la Segunda Guerra Mundial”, defendió Obama, cuya propuesta de ampliar el número de refugiados sirios que acepta Estados Unidos cada año también ha sido duramente rebatida por los republicanos.
Silvia Ayuso
Washington, El País
A pocas horas del nuevo debate presidencial republicano en Las Vegas, en el que participarán algunos de los aspirantes con la retórica antiinmigratoria más dura, el presidente estadounidense, Barack Obama, recordó este martes que Estados Unidos es un país fundado por inmigrantes y refugiados que hallaron en este territorio un lugar seguro de la persecución por intolerancia religiosa o política.
La inmigración es la “tradición más antigua” de Estados Unidos, subrayó Obama durante una ceremonia de naturalización de 31 personas de 25 países celebrada en los Archivos Nacionales en Washington. “No simplemente recibimos a nuevos inmigrantes, somos hijos nacidos de inmigrantes, la inmigración es el origen de nuestra historia”, afirmó el mandatario, que también destacó que los “primeros refugiados fueron los peregrinos que huían de la persecución religiosa” en Europa.
“Sugerimos que hay un nosotros y un ellos, sin recordar que nosotros solíamos ser ellos”, denunció. Acto seguido, recordó que muchos de los que en épocas pasadas fueron responsables de algunos de los episodios “más oscuros” de la historia del país, como el internamiento en campos de prisioneros de inmigrantes y ciudadanos de origen japonés durante la Segunda Guerra Mundial, eran ellos mismos hijos de inmigrantes.
“Qué rápido olvidamos de dónde venimos”, lamentó Obama, que llamó a no volver a cometer los mismos errores del pasado y a luchar decididamente “contra el odio y la intolerancia religiosa”.
“En días como hoy tenemos que confirmar nuestra determinación a no repetir cosas así de nuevo”, proclamó entre aplausos.
Aunque el presidente eludió hacer alusiones directas, sus palabras estaban claramente dirigidas a un escenario mucho más amplio que la ceremonia de nacionalización donde las pronunció. Sobre todo al hablar a pocas horas de la celebración, en Las Vegas, de un nuevo debate presidencial republicano en el que la retórica antiinmigratoria ha ido subiendo de nivel. Sobre todo con Donald Trump, que en los últimos días ha defendido un discurso cada vez más xenófobo y antimusulmán, hasta el punto de proponer que se impida la entrada de inmigrantes musulmanes.
“En los sirios que buscan asilo hoy deberíamos ver al refugiado judío de la Segunda Guerra Mundial”, defendió Obama, cuya propuesta de ampliar el número de refugiados sirios que acepta Estados Unidos cada año también ha sido duramente rebatida por los republicanos.