NBA: Curry frena la rebelión de Utah: los Warriors, 19-0 y 23 seguidas
El MVP anota el triple decisivo y diez puntos en los últimos seis minutos para doblegar a unos Jazz que acariciaron la victoria. Los Warriors, a 10 de las 33 seguidas de los Lakers.
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Diario de ruta de Golden State Warriors: 19-0 desde que empezó la temporada. Ese récord ya es suyo y sigue creciendo. Una victoria más, la 20, y habrán igualado un registro jurásico de todo el deporte estadounidense: el 20-0 para abrir curso de St. Louis Maroons (MLB de béisbol) en… 1884. Ese partido será en la exigente pista de Charlotte Hornets (8-2 como local esta temporada) y dentro de una gira de siete fechas que se ha abierto en Utah con este milimétrico 103-106 y que mandará ahora al campeón al reformado y competitivo Este para jugar seis partidos en diez días: emboscadas en Toronto, Indiana, Boston… ¿Quizá ahí?
Más: los Warriors suman 23 triunfos consecutivos en Regular Season, tercera mejor marca de la historia tras desempatar con los Rockets 2007-08. Ya cerca, esa gira del Este, las 27 de Miami Heat entre febrero y marzo de 2013. Y ya no tan lejos, las 33 de Los Angeles Lakers entre noviembre de 1971 y enero de 1972. Y más: cada victoria cuenta en los verdaderos objetivos globales: en menos de 20 partidos le han metido como mínimo cuatro a todos su perseguidores: 14-4 Spurs y 13-4 Cavaliers. Cuando terminen de batir récords, si terminan, estos Warriors mirarán hacia atrás para ver quién anda por allí. Y no habrá nadie. No hasta playoffs. Por delante, sí: los Bulls del 72-10. A estas alturas de aquel año 1995 estaban 17-2. En Fin de Año, 25-3. ¿A tiro? Y tanto. Como todavía no han perdido, la proyección actual de los Warriors es muy fácil de calcular: 82-0 tras un noviembre perfecto (16-0) en el que Stephen Curry ha metido 77 triples, mejorando la marca de 75 en un mes natural que estaba en 75 y en posesión… de Stephen Curry (el pasado marzo). El MVP actual y seguramente futuro suma 92 partidos seguidos anotando al menos un triple. Por delante, sólo los 127 de Kyle Korver.
Utah Jazz roza la proeza
Uno de esos triples de Curry mató a Utah Jazz en un partido que, como se esperaba, fue una trampa bien diseñada por una de las mejores defensas de la NBA. Los Jazz, que encajan una media de 94 puntos, dejaron en 106 a unos Warriors que han llegado a 100 en sus 19 partidos. Ese triple de Curry, tras ganarle con una finta a Rodney Hood el espacio y el tiempo precisos para armar el brazo, marca de la casa, puso el 101-104. Después de una canasta del propio Hood, Curry falló y los Jazz tuvieron posesión para cambiar la historia, la de esta temporada y quién sabe si la de la NBA. Hood, otra vez, falló un triple y un rebote de Green y dos tiros libres de Curry aseguraron el 19-0. Sufrido, muy sudado: ninguna ventaja de más de once puntos (50-61 en el inicio del tercer cuarto), por detrás (99-97) a dos minutos del final. Los Jazz hicieron lo que tenían que hacer: apretar, quedarse en el partido hasta el último ataque. Lo tuvieron, al menos. No es poco. Ante unos Warriors sin Harrison Barnes en los que Curry apareció cuando tenía que aparecer: 10 de sus 26 puntos (4/8 en triples, 6 rebotes, 5 asistencias) en los últimos 6 minutos, cuando se puso al frente de las operaciones junto al ubicuo Draymond Green (20 puntos, 9 rebotes, 7 asistencias), que sólo a veces no parece estar jugando a nivel MVP (promedia 13,2 puntos, 8,2 rebotes y 7,1 asistencias y 1,4 tapones) y sólo porque juega al lado del ahora mismo incuestionable MVP.
Klay Thompson también anotó 20 puntos y va (4/7 en triples, 5 rebotes) dando pasos hacia su mejor versión para estos infranqueables Warriors que esquivaron a Hayward (24 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias), Hood (12 puntos), Burke (19) y la tremenda presencia interior de Favors (23 puntos, 10 rebotes) y Gobert (13+11). Y que siguen ganando. El 20-0, otra cifra redonda e histórica, se barajará mañana en Charlotte. Y al fondo el 33-0 y, por encima de todo, el 72-10. De equipo de leyenda a equipo de leyenda.
Diario de ruta de Golden State Warriors: 19-0 desde que empezó la temporada. Ese récord ya es suyo y sigue creciendo. Una victoria más, la 20, y habrán igualado un registro jurásico de todo el deporte estadounidense: el 20-0 para abrir curso de St. Louis Maroons (MLB de béisbol) en… 1884. Ese partido será en la exigente pista de Charlotte Hornets (8-2 como local esta temporada) y dentro de una gira de siete fechas que se ha abierto en Utah con este milimétrico 103-106 y que mandará ahora al campeón al reformado y competitivo Este para jugar seis partidos en diez días: emboscadas en Toronto, Indiana, Boston… ¿Quizá ahí?
Más: los Warriors suman 23 triunfos consecutivos en Regular Season, tercera mejor marca de la historia tras desempatar con los Rockets 2007-08. Ya cerca, esa gira del Este, las 27 de Miami Heat entre febrero y marzo de 2013. Y ya no tan lejos, las 33 de Los Angeles Lakers entre noviembre de 1971 y enero de 1972. Y más: cada victoria cuenta en los verdaderos objetivos globales: en menos de 20 partidos le han metido como mínimo cuatro a todos su perseguidores: 14-4 Spurs y 13-4 Cavaliers. Cuando terminen de batir récords, si terminan, estos Warriors mirarán hacia atrás para ver quién anda por allí. Y no habrá nadie. No hasta playoffs. Por delante, sí: los Bulls del 72-10. A estas alturas de aquel año 1995 estaban 17-2. En Fin de Año, 25-3. ¿A tiro? Y tanto. Como todavía no han perdido, la proyección actual de los Warriors es muy fácil de calcular: 82-0 tras un noviembre perfecto (16-0) en el que Stephen Curry ha metido 77 triples, mejorando la marca de 75 en un mes natural que estaba en 75 y en posesión… de Stephen Curry (el pasado marzo). El MVP actual y seguramente futuro suma 92 partidos seguidos anotando al menos un triple. Por delante, sólo los 127 de Kyle Korver.
Utah Jazz roza la proeza
Uno de esos triples de Curry mató a Utah Jazz en un partido que, como se esperaba, fue una trampa bien diseñada por una de las mejores defensas de la NBA. Los Jazz, que encajan una media de 94 puntos, dejaron en 106 a unos Warriors que han llegado a 100 en sus 19 partidos. Ese triple de Curry, tras ganarle con una finta a Rodney Hood el espacio y el tiempo precisos para armar el brazo, marca de la casa, puso el 101-104. Después de una canasta del propio Hood, Curry falló y los Jazz tuvieron posesión para cambiar la historia, la de esta temporada y quién sabe si la de la NBA. Hood, otra vez, falló un triple y un rebote de Green y dos tiros libres de Curry aseguraron el 19-0. Sufrido, muy sudado: ninguna ventaja de más de once puntos (50-61 en el inicio del tercer cuarto), por detrás (99-97) a dos minutos del final. Los Jazz hicieron lo que tenían que hacer: apretar, quedarse en el partido hasta el último ataque. Lo tuvieron, al menos. No es poco. Ante unos Warriors sin Harrison Barnes en los que Curry apareció cuando tenía que aparecer: 10 de sus 26 puntos (4/8 en triples, 6 rebotes, 5 asistencias) en los últimos 6 minutos, cuando se puso al frente de las operaciones junto al ubicuo Draymond Green (20 puntos, 9 rebotes, 7 asistencias), que sólo a veces no parece estar jugando a nivel MVP (promedia 13,2 puntos, 8,2 rebotes y 7,1 asistencias y 1,4 tapones) y sólo porque juega al lado del ahora mismo incuestionable MVP.
Klay Thompson también anotó 20 puntos y va (4/7 en triples, 5 rebotes) dando pasos hacia su mejor versión para estos infranqueables Warriors que esquivaron a Hayward (24 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias), Hood (12 puntos), Burke (19) y la tremenda presencia interior de Favors (23 puntos, 10 rebotes) y Gobert (13+11). Y que siguen ganando. El 20-0, otra cifra redonda e histórica, se barajará mañana en Charlotte. Y al fondo el 33-0 y, por encima de todo, el 72-10. De equipo de leyenda a equipo de leyenda.
