Nápoles y Roma no pasan del empate en San Paolo
Nápoles, As
El Nápoles no pudo pasar del empate ante el Roma en el primer partidazo de este domingo en la Serie A: los giallorossi –que llevan desde el 8 de noviembre sin ganar un encuentro entre Champions y Liga– se presentaron en el San Paolo intentado ante todo evitar la derrota, y consiguieron atascar el juego de los partenopei, que se alejaron del liderato del Inter, ahora a cuatro puntos.
Garcia tuvo que renunciar al lesionado Gervinho y salió de inicio con Falque y Salah a los lados de Dzeko, en su habitual 4-3-3 aunque con una actitud mucho más defensiva: los giallorossi, en la primera mitad, jugaron en las narices de Szczesny, tapando todas las líneas de pase del conjunto de Sarri. Callejón no tenía espacio para hacer daño atacando la profundidad, Jorginho pudo crear poco e Higuaín andaba por el césped rodeado de elásticas giallorosse. Insigne fue el hombre más peligroso de los azzurri, aunque le faltó precisión y nunca consiguió rematar a puerta, bien limitado por Florenzi.
Los partenopei aumentaron su intensidad en el primer tramo de la reanudación: Callejón estuvo a un paso del gol con un testarazo tras un gran centro de Ghoulam, mientras que Hamsik no aprovechó una asistencia de Higuaín y chutó fuera solo ante el meta rial. Los giallorossi, sin embargo, aguantaban bien y Sarri intentó dar más peso a su delantera sacando a Mertens. El conjunto sureño continuó apretando ante un Roma que renunció casi totalmente a buscar el gol (y cada vez que lo intentaba se topaba con un monumental Koulibaly), defendiendo un empate positivo tras las polémicas de las últimas semanas. No obstante, en el minuto 81, De Rossi acabó una jugada ofensiva cabeceando en la red, un gol que el árbitro anuló porque el precedente centro de Rudiger llegó tras haber superado la línea de fondo. Después del susto los locales se volcaron al ataque empujados por el San Paolo: otra vez Hamsik, en el 85', se hizo hipnotizar por Szczesny, que también salvó a los suyos ante Mertens a pocos segundos del final. Un empate a cero decepcionante para los azzurri, positivo para los giallorossi y perfecto para el Inter, que a la espera del choque entre Juve y Fiorentina goza de cuatro puntos de ventaja sobre sus perseguidores.
El Nápoles no pudo pasar del empate ante el Roma en el primer partidazo de este domingo en la Serie A: los giallorossi –que llevan desde el 8 de noviembre sin ganar un encuentro entre Champions y Liga– se presentaron en el San Paolo intentado ante todo evitar la derrota, y consiguieron atascar el juego de los partenopei, que se alejaron del liderato del Inter, ahora a cuatro puntos.
Garcia tuvo que renunciar al lesionado Gervinho y salió de inicio con Falque y Salah a los lados de Dzeko, en su habitual 4-3-3 aunque con una actitud mucho más defensiva: los giallorossi, en la primera mitad, jugaron en las narices de Szczesny, tapando todas las líneas de pase del conjunto de Sarri. Callejón no tenía espacio para hacer daño atacando la profundidad, Jorginho pudo crear poco e Higuaín andaba por el césped rodeado de elásticas giallorosse. Insigne fue el hombre más peligroso de los azzurri, aunque le faltó precisión y nunca consiguió rematar a puerta, bien limitado por Florenzi.
Los partenopei aumentaron su intensidad en el primer tramo de la reanudación: Callejón estuvo a un paso del gol con un testarazo tras un gran centro de Ghoulam, mientras que Hamsik no aprovechó una asistencia de Higuaín y chutó fuera solo ante el meta rial. Los giallorossi, sin embargo, aguantaban bien y Sarri intentó dar más peso a su delantera sacando a Mertens. El conjunto sureño continuó apretando ante un Roma que renunció casi totalmente a buscar el gol (y cada vez que lo intentaba se topaba con un monumental Koulibaly), defendiendo un empate positivo tras las polémicas de las últimas semanas. No obstante, en el minuto 81, De Rossi acabó una jugada ofensiva cabeceando en la red, un gol que el árbitro anuló porque el precedente centro de Rudiger llegó tras haber superado la línea de fondo. Después del susto los locales se volcaron al ataque empujados por el San Paolo: otra vez Hamsik, en el 85', se hizo hipnotizar por Szczesny, que también salvó a los suyos ante Mertens a pocos segundos del final. Un empate a cero decepcionante para los azzurri, positivo para los giallorossi y perfecto para el Inter, que a la espera del choque entre Juve y Fiorentina goza de cuatro puntos de ventaja sobre sus perseguidores.