Messi for president
Japón, Goal.comEl argentino deja claro, el día de las elecciones presidenciales en España, que nadie en Barcelona aglutina una mayoría tan aplastante como la suya al frente del cuadro azulgrana
Eran un día y una hora extrañas para un partido de fútbol así. En vísperas de Navidad y en plena jornada de elecciones a la presidencia del Gobierno en España, el Barcelona supo abstraerse y aunque forzara a su afición a levantarse bien temprano para ir a votar y desayunar con el partidazo que ofrecieron River Plate y Barcelona en la final del Mundial de Clubes, el esfuerzo valió la pena. De nuevo, fue Lionel Messi el responsable de deshacer la igualdad de la primera hora en una acción en la que se ayudó con la mano para abrir el marcador y encarrilar el tercer título de la historia del club azulgrana, que ha levantado más Mundiales que nadie hasta la fecha.
Pero a fin de cuentas, en un lugar en el que un mentiroso puede ganar unas elecciones, la picaresca es un punto a favor. Y eso fue lo que hizo Messi, engañando al árbitro para meter su quinto gol en una final del Mundial de Clubes y convertirse, junto a Delgado del Monterrey, en el máximo goleador en las finales de esta competición y en el jugador azulgrana con más títulos de la historia, junto a Andrés Iniesta. Ambos ostentan 26 títulos, uno más que Xavi Hernàndez, y ejercen como leyendas en vida de un Barcelona que se ha llevado cinco de los seis títulos disputados hasta la fecha. Sólo el Athletic Club de Bilbao ha podido con el Barcelona de Luis Enrique Martínez y Messi.
Gracias a su actuación, y también a los dos goles de Luis Suárez que garantizaba la victoria, el Barcelona ya es el club con más Mundiales de la historia, y eso que dejó escapar sus dos primeras oportunidades, ante Sao Paulo e Internacional de Porto Alegre. En días como hoy, en los que se replantean cambios generalizados y existe cierto temor a lo que pueda traer el futuro, no está de más recordar que antes del debut de Messi, el Barcelona sólo tenía una Champions League y ningún Mundial de Clubes. Once años más tarde y tras veintiséis títulos que incluyen ocho ligas y cuatro Champions, el Barcelona se ha convertido, por derecho propio y de la mano del rosarino, en el mejor club en lo que va de siglo XXI.
